Capitulo seis

15 0 0
                                    

El despertador suena, por segunda vez. Me incorporo de inmediato. Sus ojos verdes me vienen a la mente. Tobias. Su nombre. El prado. ¿qué me pasa?

Camino medio dormida hasta la cocina, donde veo la nota que me ha dejado mamá.

«Buenos días pequeña. Tuve que ir al trabajo antes. Tienes comida en la nevera. No vayas tarde al instituto.

Te quiere, mamá»

Vuelvo a dejar la nota en la mesa y me dirijo a la nevera, de donde saco la leche.

Me la bebo directamente del envase, vaciandola entera.

Cuando termino de arreglarme, con las llaves y el mobil en mano, salgo de casa, dispuesta a pasar otro día por la tortura del Instituto.

Y entonces, despertéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora