Amor entre sombras {Detective Conan}

Sorpresa

Ran y Kazuha decidieron distraerse un poco e ir a cocinar, lo que sea con tal de olvidarse todo lo que estaba sucediendo.

Ran

Necesitaba ir a por unas cosas al almacén, para ser una casa abandonada tenía bastantes reservas de comida. Así que dejé a Kazuha sola en la cocina pero en ese momento tuve un mal presentimiento, volví para atrás y le dije a Kazuha que mejor me acompañara.

Ya que en ese momento recordé la última conversación que tuve con Shinichi.

Os envío allí ya que confío en que no sabrán en donde os encontráis, pero en el caso de que ellos aparezcan por allí...Ran quiero que vayas a tu casa y cojas un par de pistolas, sé que tu padre tiene ya que fue un agente de policía. Tan solo recuerda como las has visto usar a veces. Confío también en tus habilidades de karateka pero en el momento que se te presenten con un rifle estáis muertas. Ah esa es otra, te pido por favor que protejas a Kazuha, si le pasara algo Heji no me lo perdonaría. Ran confío en ti.

-Ran, no te preocupes, ya lo hemos comprobado no hay nadie en la casa, baja tranquila-

-No es por eso...

-Venga!! No me seas miedica, yo voy a estar bien. Vamos baja-

-Está bien...

Bajé dirigiéndome hacia la bodega, no parecía haber nada y nadie.

...........................

Gin y Vodka salieron del coche, sacaron a Shinichi y Heji dejándolos en el suelo.

-Cómo demonios habéis descubierto el lugar- Decía Heji a medida que su frustración iba en aumento.

-El rastreador que le puse a tu novia sirvió de mucho la vez que me golpeó Hattori-

-Maldición...

Kazuha

Me encontraba en la cocina a la espera de que Ran trajese el resto de ingredientes que necesitaba, cuando de repente noto a alguien dando unos pasos. No me dió tiempo a responder ya que en cuanto me di la vuelta me dieron un fuerte golpe en el estómago haciéndome caer al suelo. A partir de ese momento todo se volvió negro.

Cuando me desperté me encontraba atacada de pies a cabeza a una silla de la cocina, y enfrente estaba aquel tipo, Vodka.

Quise hablar sin embargo la cinta adhesiva en mi boca no ayudaba demasiado.

Ran

Me encontraba subiendo de la bodega con los ingredientes necesarios cuando escuché unos pasos subir las escaleras, rápidamente dejé todo lo que tenía en las manos, me fui corriendo hacia la habitación donde teníamos todas las cosas y saqué mi mochila.

De ahí cogí las dos pistolas que le arrebaté a mi padre y me las guardé en la cintura, salí de la habitación todo lo deprisa que pude y justo cuando comencé a bajar las escaleras me percaté de que Kazuha estaba en el salón atada de pies a cabeza a una silla junto a Vodka que estaba a su lado apuntándola con una pistola.

-¿Ibas a alguna parte? Mouri- Dijo alguien detrás de mi.

-Gin- Murmuré.

Volví a subir las escaleras situándome justo delante de él. No tenía pistola, estaba jugando limpio, a pesar de que yo tenía dos pistolas, agradecía que en ese momento no me estuviera apuntando con un rifle.

-¿Te apetece otra partida, ángel?-

-Claro, ¿Qué te parece esto?- Clavandole un rodillazo en el cuello.

-Empiezas fuerte ¿No?-

Él también sabía pelear, no es algo que se le dara precisamente mal. Las patadas y los puños seguían y yo ya me había llevado varios por su parte, sin embargo no todos pueden enfrentar a la subcampeona de karate de Japón por muy francotirador y asesino que sea.

Sin darme cuenta me dió una patada en el estómago, él creía que había caído. Que estaba perdida, pero eso era todo lo contrario.

De una vuelta le puse la zancadilla y cayó. No sé cual fue la cantidad de puñetazos que le pude dar en ese momento pero no fueron pocos. Quedó hecho una mierda.

Aproveché ese momento para salir corriendo, de alguna manera tenía que alejar a Vodka de Kazuha. Cuando salí pude ver a Shinichi y a Heji, estaban atados.

-Ran! Estás bien, menos mal...-Dijo histérico Shinichi.

No tenía mucho tiempo así que tan solo me dediqué a guiñarle el ojo y dedicarle una tierna sonrisa en señal de que no se preocupara.

Salí corriendo ya que tenía a Vodka pisándome los pies, empezó a disparar, lo que me pilló por sorpresa.

No quería sacarla tan pronto pero...

No tuve más opción que sacar una de las pistolas, estábamos el uno frente al otro esperando a ver quien disparaba primero.

Decidí hacerlo yo....

Veamos Ran, posiciona las manos sobre el gatillo, aprieta hacia atrás y....

Tsk! No pretendía acertar, no quería matarlo, no podía. Sin embargo logré quitarle la idea de la cabeza de que no sabía disparar.

-Mira con la niñata que sabe disparar, sabe combate cuerpo a cuerpo, es inteligente....una pena la verdad-

-Tsk...

-Creo que ya ha acabado la fiesta, ángel-Dijo alguien detrás.

-Gin....