Estabamos en clase de Comunicación, el profesor aún no llegaba, gracias a dios, aunque no era típico de el ser impuntual, tan solo el pensar en su jodido comentario sobre 'ella hizo eso por darme celos' hace que me llene de rabia y querer molerlo a golpes yo misma.
-Hey, Mey. Kathia irrumpió en mis no muy alegres pensamientos.
-Eh, mande?. Dije un poco desconcertada.
-Que ah pasado con Michael, el bombon de tu novio. Me ofreció una mirada pícara y me propinó un leve codazo.
-Ouch!. Me queje y le di una mirada criminatoria.
-Pues, nos reconciliamos nena, despues de sus celos por Scott. Reí pero luego rodé los ojos al pronunciar su nombre. Maldito.
-Ohhh, entiendo. Sonrió levemente y esa mirada de complicidad hizo presencia en su rostro.
-No se que mierda está pasando por tu retorcida y pervertida mente pero no es lo que crees. Me defendí con el nerviosismo llegando a mi. Dios que pena.
-Aja!. Dijo volteando al frente para entrecerrar sus ojos ligeramente sin verme a mí.
Esperas que me crea eso Meyren?.
Reí nerviosa y sentí como mis mejillas se encendian, lo negaba pero sabia perfectamente que lo que ella sospechaba era cierto, no hicimos nada cuando nos reconciliamos pero antes de ello... habiamos hecho maravillas
Mi respiración se agitó un poco y me removí incomoda en mi asiento.
-No paso nada Kathia, solo cenamos en el Jardín. Le solté un poco irritada.
Se giró dispuesta a decir algo cuando una silueta entró al salón a toda prisa.
-Saquen su cuaderno. Dijo el profesor demasiado severo diría yo.
-Creo que el chulo viene de mal humor. Escuché a Miranda murmurar a un costado de Kathia. Esta soltó una risilla.
-Ya lo veo, creo que a alguien le molesta algo. Dijo Kathia mirandome de reojo.
-¿Que?. Pregunté extrañada.
-Meyren si las miradas fuesen asesínas creo que tú ya estuvieses muerta cariño, Scott te está matando con ella.
Voltee disimuladamente hacia el y comprobé lo que Kath decía su mirada me comía viva.*Narra Scott*
Venía por mi camino habitual al colegio, me dirigia a la dirección dispuesto a dejar mi saco cuando unas voces provenientes de ahí hicieron que me detuviese en la puerta.
-Director, por favor podría prestarme el enorme arbol que está al costado de su instituto.
-¿Como, para que Sr. Jackson?.
Escuché su nombre y maldije por lo bajo. Odio a ese tipo.
-Es para una sorpresa. Escuché su chillante tono de voz y sentí asco. Parecía niño pequeño.
-Oh, pillo. El director soltó una sonora risa y le preguntó.
-¿A que hora lo necesita Michael?.
-Pues... sería al finalizar las jornadas de clases. Oí su risa y mi mente pensó en Meyren. Esa sorpresa debia de ser para ella.
-Claro Michael, con gusto. Dijo el director y enseguida escuché una despedida, era momento de irme de aquí. Salí bufando. Como lo odio, viene y enamora a la ingenua de Meyren logrando que ella me olvide. Siendo que sentír el como se derretía por mi en cada clase aún a pesar que yo la ignoraba rotundamente me hacia sentir importante e imponente.Entré al aula de muy mal humor y desquité con los mocosos calenturientos que ahí se encontraban.
-Saquen su libreta. Dije seco.
Dejé mis cosas en el escritorio y escuadriñe a Meyren con la mirada. Ella no pareció notarlo pero una de las irritantes gemelas si. Kathia, la cual le murmuró algo muy bajo como para ni siquiera poder leer sus labios. Meyren se tensó y me miró muy disimuladamente. Creyó que no lo notaría. Ja!, tonta
Rápidamente miro a otro lado, a la puerta. Sonrió plenamente y lanzó un beso en esa dirección.
Miré la puerta y por el cristal pude ver al señor Jackson mandarle besos a Meyren y al tratar de leer sus labios pude entender un "Te Amo". Para después marcharse. El solo ver esto me dio mucho coraje.
Meyren no debería de salír con ese tipo ella es muy poca cosa, ella debería de seguír soltera y solo suspirar al verme, sin yo llegar a demostrar algún tipo de afecto. Así debería de ser.
Me paré de mi lugar y me posé frente a todos carraspeando.
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"MI DESASTRE FAVORITO" (Michael Jackson) Fanfic.
FanfictionAlgunas cosas no pasan solo por que si, personas que entran y salen de tu vida, algunas dejan heridas, otras dejan marcas positivas. Como cuando encuentras al amor de tu vida, todo cambia, actuas muy distinto a como piensas, o te guias por la cohere...