"MI DESASTRE FAVORITO" (Michael Jackson) Fanfic.

«Capitulo 18»

Ya eran las cuatro de la tarde y mi mamá no se aparecía por aquí, ni tampoco dejaba de llover.
Maldije para mi misma, no queria quedarme al tonto campamento.
-Dios que horrendo, nos quedaremos aquí, sin telefono, ni nada para distraernos. Espeté de mal humor.
-Ni me lo digas. se quejó Kath.
-Creo que esto no podría ir peor. Dije
-Ash!. Lo se!. Kath se miraba en verdad enfadada.

-Meyren Black. El director me llamó.
-Ahora vuelvo, no te vayas. Le dije burlona a Kath.
-Si, me escaparé a Narnia. Rodó los ojos.
Bajé cuidadosamente las gradas, lo último que deseaba era tener un accidente aquí en la escuela.

«Que sea mi madre, que sea mi madre» iba diciendo en mi mente.
-Mande?. miré al director esperanzada.
-Han venido por usted. Me dijo no muy convencido.
-Donde está mi madre?. Le pregunté un poco desesperada por irme ya.
-No vino su mamá, es el señor Jackson quien vino por usted. Me dijo serio.

Sonreí de oreja a oreja.
-Vaya, creo que el se acordo de mí y mi propia madre no. El director se rió.
-Anda, vallase o me arrepentiré y la dejaré aquí, que le valla bien.

Voltee a donde Kath y me despedí con la mano.
Me hizo una seña con su dedo medio y rió.

Tomé mi mochila del monton que estaba junto a la puerta y salí casi corriendo del gimnacio.

En la entrada pude ver a Michael junto a otro hombre platicando efusivamente.

-Hola. Dije abrazandolo muy fuerte.
-Hola Mey. Me devolvió el abrazo
-Adiós señor Jackson. Dijo el otro hombre y caminó hacia adentro de la escuela.
-¿Por que viniste por mí?. Como supiste que no me habían recogido?Mamá te mando a por mi?. Lo ataqué a preguntas.
-Oye tranquila. Soltó una sonora carcajada, creo que estar aquí te desespera. me ofreció un paraguas y un impermeable.
Que suerte que me puse mis botas impermeables.
-Uff, como no tienes una idea. Pero, responde mis preguntas. Respondí colocandome el impermeable encima de mi ropa.

Salimos de la escuela y caminamos a su auto.
-Pues, no lo se. Estaba escuchando el radio y dijeron que muchas calles estaban inundadas y bloqueadas, mencionarón la tuya y supuse que estarías en la escuela aún. Por eso vine. Traté de contactar a tus padres pero no les entran las llamadas.
Me preocupe un poco por ellos.

Nos pusimos en marcha, era casí imposible ver con la lluvia tan fuerte. Er una de esas tormentosas lluvias en donde por más que el parabrisas se moviera rapido no podías ver más que la carretera.
-Pon la radio. Me dijo Mike sin dejar de ver al frente. Obedecí.
Me incliné un poco para encender la radio cuando un chirrido en la radio me confirmó que había encendido.

«Se les avisa a los conductores que transitan por las calles de nuestra ciudad, tengan extrema precaución, pues esta fuerte tormenta imposibilita la vista por las calles, para evitar cualquier accidente, por favor tomen las debidas precauciones y usen su cinturon de seguridad como es debido». Se escuchó. Decidí cambiar de estación.

-Estos dias me ponen de nervios. Dijo Mike.
-Por que?. Le pregunte.
-por que no puedes coducír tranquilo, corres el riesgo de sufrir un accidente. Me respondió con la cara de disgusto
-Bueno,si. pero, suspenden clases, es lo bueno. Ambos reímos.

Una canción algo movida comenzó a sonar en la radio.
La cual identifiqué al instante.
'Sugar' de Maroon Five.

El viaje transcurría lento pero cómodo.
Mike miraba atento al frente como si fijando su vista pudiese ver más alla de la tormenta, solo se miraba si acaso algunos simples cinco metros del auto por lo que ibamos muy despacio.

Yo miraba en vano por la ventanilla cuando unas llantas chirriantes y un grito de pánico de Michael me sobresaltaron. Un auto que salió frente a nosotros de la nada, nos impacto demasiado fuerte haciendo que nuestro auto girara con violencia.

Golpee mi cabeza con el tablero del auto, vidrios calleron sobre mí y todo comenzó a darme vueltas. Intenté hablarle a Mike que yacía inconciente en su asiento con sangre chorreando por su cara, me aterro la escena. Verlo inconciente rodeado de vidrios y sangre me provocaba impotencia.

No pude articular ninguna palabra, tampoco pude moverme, me sentía como si una fuerza me tuviera retenida e impidiera cualquier intento por mover mi cuerpo. Lagrimás quemaban mis mejillas, «es mi culpa, por que tuvo que venír por mi» gritaba dentro de mi cabeza.
De pronto sentí una punzada insoportable en mi craneo y todo se tornó oscuro. No supe mas de mí y me sumergí en esa oscuridad tan pacífica sintiendo una calma abrazadora, que logró atraparme.

***

Sirenas de ambulancias a nuestro alrededor y luces borrosas rojo, azul y blanco hacian doler mis ojos.

Una voz me hablaba.
-Señorita, señorita, soy paramedico, vengo a ayudarla. No pude responder, mi cuerpo era ageno a mi, no me obedecía.

Entonces unas manos me tomaron con cuidado, me halaron tratando de moverme. Presionaron mi cuello con suavidad y tocaron mi nariz.
-¡Está inconciente pero respira bien!. Escuchaba los gritos y la lluvia, aún llovia.
-Traígan la camilla rigida, rápido. Gritaban luchando conmigo para sacarme de el auto que deberia de estar hecho trizas.
-Es un choque, dos autos involucrados, solo son tres personas, al parecer el conductor estába ebrio.
Escuché eso y pensé. «Mike no venía tomado, el no fue».

Otra voz intervino en la charla.
-Uno de los conductores falleció, tomamos el pulso y ya no reacciona, esta muerto señor.
-Hablen al Forence. Respondió.
La desesperacion inundo mi cuerpo, no puede ser, no puede ser Michael, el no puede morír.
¿¡Por que diablos no dicen cual de los dos conductores murió!?.
Sentía que me desgarraba por dentro, pero por fuera mi cuerpo permanecia inmutable, sin señas de vida en el.

Sentí como me subían a una camilla y me movían con velocidad, la lluvia golpeaba en mi cara. Me subieron a algo, supongo que una ambulancia me conectarón a un aparato y alguíen habló cerca de mí.
-Diagnostico?. La voz era gruesa, un hombre.
-Esta muchacha presenta múltiples fracturas en piernas, brazos y torax, a demás de posible daño neurologico.
-Muy bien, procedamos entonces.

¡Como que muy bien!? ¡No puedo moverme y estos tipos dicen que muy bien!, me siento desesperada, el no saber nada de Michael me hace desear morír

-Saben su nombre?. Intervino de nuevo el tipo que no se que rayos me hacia.
-Buscamos en una mochila que estaba en la parte trasera del auto, al parecer se llama 'Meyren Black' estudiante del 'High Valley', es una preparatoria.
Nunca habia escuchado pronunciar mi nombre y sentír un escalofrío recorrer cada centimetro de mi cuerpo. Me colocaron una mascarilla y pude respirar mejor.

Comenzé a oir todo a lo lejos, las voces hablaban ahora en susurros que se alejaban más y más, graciosos susurros desesperados.

-¡Ethan, la perdemos, Ethan! El desfibrilador, rápido, recarga de doscientos!Ahora.
-Fuera tú, fuera yo, fuera todos, 1, 2, 3. ¡Despejen!
Algo me sacudió todo el cuerpo y No volví a escuchar nada más, quedo todo oscuro y mi mente viajo con... Michael.

***

Pude verlo a el dentro del auto volcado, su hermosa carita cubierta de sangre y paramedicos a su alrededor sacando su fragil cuerpo de la aparatosa escena.

Me acerqué a hablar al paramedico que lo examinaba pero no parecía escucharme.
-Hola Meyren. Ahora Mike estaba a mi lado, pero yo seguía viendo su cuerpo entre los paramedicos. ¿Como?.

-Mike!. Lo abracé. Como estás aquí? Y tu.. y tu cuerpo aya tirado?. Sollozaba entre sus brazos.
-No lo se pequeña, ni yo lo entiendo, es tan.. raro.
-Pero estamos juntos. Dije aferrandome a el.
-Es lo que importa.

Observabamos la escena, entre dos paramedicos lograron sacar el cuerpo de mike y lo pusieron en una camilla, gritaban algo inaudible para nosotros y corrieron a la misma ambulancia en donde yo me encontraba, o bueno mi cuerpo, lo desfibrilaban al igual que a mi, ¿estabamos muriendo?, las caras de nuestros salvadores se veía cansadas, frustradas y desesperadas, luchando con ambos cuerpos postrados en las camillas, luchando por devolverles la vida. Tal vez si, tal vez habiamos muerto, por eso mirabamos todo ajenos a la escena, sin ningun temor, todo esto no se siente mal despues de todo. Estamos juntos, estamos bien.