Kiraxs, nueva Vengadora

11 Vengadores

Tanto Neyeli como Nick Fury se quedaron sin habla, Neyeli se le había quedado mirando sin parpadear. Hubo un silencio hasta que Fury lo rompió.
-El programa de los Vengadores, se quedó inactivo después de la desaparición del Capitán América con el Soldado de Invierno -dijo Fury.
-Eso es cierto, pero si vuelven atacarnos, sé con certeza que los Vengadores nos volveremos a reunir y por eso me gustaría incluir a Neyeli como nueva Vengadora, mientras no nos ataquen, Neyeli y yo sí necesita alguien la  nuestra ayuda iremos sin dudarlo - dijo Tony.
Neyeli dejó de mirar a Tony pero aún se quedaba sin habla, no se creía lo que estaba oyendo. Furia hablo de nuevo.
-Me parece bien, pero no sé si el gobierno estará de acuerdo con tu proposición señor Stark, pero SHIELD podría taparos con una condición-.
-Dispara Nick -dijo Neyeli.
Los dos se quedaron mirándola y Fury volvió hablar.
-Si necesitamos de vuestros servicios, tendréis que ayudarnos y si no lo hacéis os quitaremos la tapadera y lo que hagáis correrá de vuestra cuenta -dijo Fury.
-De acuerdo -dijeron Neyeli y Tony a la vez. Se miraron y cada uno contesto con una sonrisa.
-Pues muy bien, mi trabajo aquí termino, tengo cosas que hacer -dijo Furia mientras se iba.
Neyeli fue abrazar a Tony y a besarle. Los dos estuvieron un buen fundiéndose en un beso.
Cuando terminaron, Tony le dijo a Neyeli:
-Esta es la sonrisa que me gusta ver a mi, te sienta mucho mejor -dijo Tony ya continuación le dio un apasionado beso.
-Tu eres el que haces que sonría cada día, sin ti ahora estaría perdida -dijo Neyeli dandole otro beso.
Al terminar el beso, Tony le propuso a Neyeli que se mudará a su habitación. Se lo quería haber dicho mucho antes, pero preferiría esperar. Ella aceptó encantada. Tony había construido un vestidor para ella cuando tubo que construir de nuevo su casa.
La mañana de Neyeli se había pasado en ordenar su nuevo armario y lo veía vacío. Tenía muy poca ropa y un armario demasiado grande. Entonces decidió darse un pequeño capricho y comprarse algo más de ropa.
Tony se encontraba en su taller, construyendo otra de sus armaduras y escuchando ACDC, cuando Neyeli le sorprendió por detrás tapándole los ojos con las manos.
-Cariño no te había oído -dijo Tony apartándoles las manos.
-No me extraña, con la música a tope y cuando estas concentrado no te das cuenta de lo que ocurre a tu alrededor -dijo Neyeli mientras se ponían sentada en las piernas de Tony y sus brazos le rodeaban el cuello. Se dieron un corto beso. Tony miró a Neyeli y vio que iba muy guapa.
-¿Vas a salir?, ¿necesitas que te acompañe o te vales por ti misma? -pregunto Tony.
-Voy a comprarme algo de ropa para llenar el armario tan grande que tengo, no hace faltas que venga, sería muy aburrido para ti ir de tienda en tienda y probando ropa -respondió Neyeli.
-Como quieras, pero viéndolo así prefiero quedarme -Tony le robo un beso - por cierto ¿tienes dinero para la ropa? -.
-Si tranquilo, mi cuenta esta operativa, si algún día necesito te lo diré -dijo Neyeli y a continuación le robo ella un beso a el.
Los dos se despidieron, entonces Neyeli cogió el Mustang y salió de la mansión. Tony le mando a JARVIS que la guiará al centro comercial.
Cuando Neyeli llegó al centro comercial, aparcó el coche y fue directa a las tiendas. Hacía ya tiempo que no salía de compras, decidió empezar a comprar tres vaqueros y varías sudaderos. También algunas camisas y camisetas de varios colores. Entró en una tienda de zapatos y compro dos pares de tacones y unos deportes. Pasó por una tienda de vestidos y vio uno que le encanto. Miro el precio y se salía de su presupuesto. El vestido costaba más que todo lo que llevaba comprado.
Le hizo una foto por si más adelante se lo podría permitir. Ella sabía que si se lo pediría a Tony se lo compraría pero no quería que se gastará más dinero en ella. Continuó por algunas tiendas y en otra más asequible encontró dos vestidos muy bonitos a buen precio. Uno era negro con mangas largas y la espalda entera al descubierto con escote. El segundo era rojo, tenía media espalda al aire y de tirantes. Cuando se estaba yendo, vio algo que a Tony le gustaría. Era una maqueta en miniatura de Iron Man que tenia la cabeza muy grande y el cuerpo chico.
Al llegar a la mansión subió la veintena de bolsas como pudo a la habitación. Mando a JARVIS que si pudiera llevar el coche al garaje.
Neyeli fue a coger las bolsas del suelo, eran demasiadas para llevarlas de una vez. Las cogió como pudo y se dirigió a la escalera. Puso un pie mal y se resbaló. Pero antes de caer Tony la tenía sujeta por la espalda con un brazo. Algunas bolsas cayeron por las escaleras.
-Cariño ¿estás bien? -dijo Tony mientras la ayudaba a ponerse derecha.
-Ahora si gracias a ti -le respondió Neyeli.
Tony copio las bolsas que había en el suelo, por suerte no se cayó al suelo el regalo que le tenía preparado. Llegaron al cuarto y había bolsas por todas partes. Tony le puso las bolsas dentro del vestidor. Cuando entro eso parecía una leonera. Al verlo, Neyeli le hecho, no quería que viera al menos los dos vestidos que se había comprado. En poco rato consiguió poner todo en orden y solo había bolsas vacías. Tony seguía sentado en la cama y cuando vio que terminó fue a verla. La abrazo por detrás y le dio un beso en el cuello.
-Esto tiene mejor pinta ahora, antes parecía una leonera -dijo Tony al oído de Neyeli.
-Necesitaba solo un poco de tiempo, además tenía unos vestidos que no quería que vieras, quiero que los veas más adelante -Neyeli se volvía hacia a él y le dio un beso -además te compré esto, es una tontería pero al verlo me encanto y te lo quise regalar -dijo Neyeli mientras le daba su regalo.
Cuando Tony lo abrió le hizo mucha gracia, verse de Iron Man pero en cabezón. Le dio otro beso de agradecimiento.
Al terminar, Tony vio otras bolsas cerca de una cómoda. Neyeli estaba a su lado y le enseño el contenido de la bolsa, era materiales para dibujar.
Llego la tarde y a Tony lo llamaron de la empresa, tenía una reunión de la que se había olvidado. Se puso uno de sus trajes y le dio un beso a Neyeli mientras se despedía de ella.
Como Neyeli no tenía nada que hacer, fue a por sus materiales de dibujo y empezó a dibujar.Hacía meses que no dibujaba, estaba un poco oxidada. Miro por la ventana y había un hermoso paisaje y decidió pintarlo, también mando a JARVIS que pudiera algo de música tranquila de fondo. Estuvo un par de horas pintando cada detalle. Al fondo podía ver como un parapente estaba sostenido por el viento. En el mar había un pequeño barco pesquero y cerca de él dos delfines jugando.
Estaba muy metida en su dibujo hasta que sonó su móvil.
Llamada:
-¿Señorita Rinoh?-dijo una voz por el móvil.
-Si soy yo ¿quién llama?- preguntó Neyeli.
-Soy la directora del orfanato femenino Eva Perón, me gustaría verla aquí mañana sobre las 10:00 para hacerle una entrevista -.
-Perfecto a esa hora estaré allí y muchas gracias-.
-A usted señorita Rinoh-.
Neyeli estaba muy contenta, por fin había conseguido una entrevista de trabajo y podría estar más tiempo con personas que la necesiten y no en casa encerrada. Quiso darle la noticia cuanto antes a Tony, pero sabía si había terminado la entrevista. Decidió preguntarle a JARVIS.
-JARVIS ¿sabes si Tony ha terminado ya su entrevista o sigue en ella?-.
-La entrevista terminó hace una hora, ahora el señor está en su oficina resolviendo unos inconvenientes que se han producido a última hora-.
-De acuerdo JARVIS -dijo Neyeli apenada.
-No se ponga triste señorita, dentro de 15 minutos estará aquí, está saliendo de su oficina -dijo JARVIS.
A Neyeli se le iluminó una sonrisa en la cara.
Volvió con su dibujo y le quedaba solo unos retoques y termino justo cuando Tony había llegado. Cuando llegó saludo a Neyeli con un beso, donde ella estaba sentada.
Se sentó en el sofá agotado, con los brazos abiertos en los cojines y las piernas abiertas.
Neyeli se acercó a Tony y él apoyo su cabeza en las piernas de Neyeli. Ella le quitó las gafas de sol y le empezó a tocar el pelo a modo de masaje. Neyeli no pudo más a darle la buena noticia.
-Tony tengo algo bueno que contarte, que me ha pasado cuando tú no estabas -dijo Neyeli.
-El que cariño -dijo Tony mientras le cogía una de sus manos y se la besaba.
-Mañana me hacen una entrevista en el orfanato Eva Perón -dijo Neyeli.
Tony se reincorporó y la abrazo y la beso.
Se había alegrado mucho por ella, él quería haberle buscado algo. Sabía que con el currículum que tenía Neyeli, los mejores colegios de pago pagarían por ella. Pero ella prefirió trabajar para personas que más lo necesiten. Eso le hacía muy humana a Neyeli.
-Cuando te de mañana el trabajo, te llevaré a un sitio a cenar para celebrarlo -dijo Tony mientras le ponían el brazo por detrás del cuello para que se acomodara.
-Me parece una buena idea -le respondió Neyeli y le dio un beso.
-También a partir de mañana comenzamos nuestro entrenamiento de Vengadores, quiero que estés lista para la ocasión -.
-¿Entrenamiento?, pero si funcionábamos muy bien juntos -preguntó Neyeli.
-Eso es verdad, pero quiero que seamos mejores y cuando lleguen los demás Vengadores, podamos pegar más a los enemigos que nos enfrentemos -dijo Tony inflando el pecho.
-Deja un poco tu ego. Tendremos que pegar en equipo, pero seguro que yo pegare más fuerte que tú y a más enemigos -dijo Neyeli con una sonrisa al final.
-Después dicen que el que tiene mayor ego soy yo, pero ahora verás quién tiene más cosquillas de los dos -dijo Tony.
Se abalanzó para ella y no paraba de hacerle cosquillas. Neyeli levantó la mano rindiéndose.
El resto del día fue muy tranquilo. Los dos al caer la noche terminaron durmiendo abrazados.

Llego la mañana, Tony seguía durmiendo y Neyeli aprovechó para arreglarse. Cuando termino de ducharse y vestirse Tony se levantó.
Los dos desayunaron y Neyeli se fue hacia su entrevista.
-Mucha suerte cariño, seguro que ese trabajo va a ser tuyo -dijo Tony.
-Gracias amor -dijo Neyeli. A continuación le dio un beso y fue para el garaje y salió en su coche. Tony se quedó solo y le hablo a JARVIS.
-JARVIS necesito una reserva para dos en el restaurante Quinta Avenida para esta noche -.
-En seguida señor, ¿qué hora le viene bien?-.
-A las 20:00 -dijo Tony mientras se iba a su taller.
Neyeli llego puntual a la entrevista, con 20 minutos de antelación. La directora la recibió encantada. Era una mujer de mediana edad afroamericana. Se llama Rosa. Le enseño las instalaciones del orfanato. Después de la llevo a su despacho. Allí le hicieron todas las preguntas. Le parecía raro alguien tan joven con dos dobles grados y una carrera. Además de los idiomas y los estilo de lucha.
A Neyeli le encestó escuchar las palabras empiezas el lunes.
Su trabajo consistiría en se la profesora de Historia, Geografía, Francés, Español,Arte, Proyecto Integrado y Educación Física. También era la nueva tutora de los alumnos de último curso.
Salió del orfanato, se monto en el coche y llamó a Tony. El se puso muy contento, le dijo que cuando llegara a casa, que se prepara para la noche, la invitaría cenar a un restaurante para celebrar el nuevo trabajo de Neyeli.

Llegó a la mansión con dos pizzas que había comprado de camino, cuando entró al garaje con el coche para aparcarlo, vio que Tony no estaba en su taller y le parecía raro. Subió a ver si estaba en por el salón y la cocina, nada no lo encontraba. Le extrañaba cada vez más que no estuviera por aquí. Decidió subir a la segunda planta y escucho varios ruidos, en su antigua habitación habían salido dos hombres. Cuando Neyeli fue abrir la habitación se encontró a Tony en la puerta.