17 Fantasmas del pasado

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Por fin entraron en el restaurante. Antes de que el camarero les guiará a su mesa, Tony habló con el gerente para saber quién le había dicho a la prensa que iban a cenar al restaurante. Descubrieron que el chico que atendía a las reservas vendía exclusivas a la prensa y lo despidieron.
Una vez sentados los dos en la mesa, Tony primero ayudo a acomodar a Neyeli y después se sentó. Los dos estaban disfrutando de una gran velada que había empezado un poco agitada, era todo perfecto, el ambiente, la música, la comida...
Pero no toda la velada fue así. Al terminar de cenar, decidieron tomar una copa en la barra que tenían en el restaurante. Neyeli se pidió una piña colada y Tony un ron con hielo.
Los dos estaban hablando tranquilamente hasta que un señor alto, musculoso, moreno con el pelo largo y ojos oscuros.
-Reconocería ese tatuaje a distancia -Neyeli se sorprendió y dejó de hablar con Tony dejándola sin habla - son muchas noches viéndolo a mi lado -dijo él misterioso señor.
-Disculpe señor, la señorita ahora mismo está ocupada y aquí ahora mismo molestas -dijo Tony mientras intentaba hecharle.
-De verdad ¿que no te acuerdas nada de mí Neyeli? -dijo el señor misterioso.
Tony iba hablar pero Neyeli le dijo que no interviniera y al girarse se sorprendió.
-¿Qurom? -preguntó Neyeli.
-Al fin me reconoces Neyeli com...-respondió interrumpido Qurom.
-Neyeli ¿de que lo conoces? -preguntó Tony.
-Es...él es...él es mi exmarido...-dijo Neyeli mientras apartaba la vista.
-¿No te contó nada? Pues vaya pareja que hace...-no le dio tiempo a responder cuando Tony intervino.
-Eso ahora no es asunto tuyo, lárgate si no quieres que te rompa esa dentadura tan perfecta que tienes de un solo golpe -dijo Tony enfadado.
-Mira salió a defenderte a pesar de no contar nada de lo nuestro -dijo Qurom.
Antes de que Tony volviera a intervenir Neyeli le hablo.
-No quería que supiera el grandísimo hijo de puta que te convertiste al matar a tu hijo y pegar a su mujer, que además se acostaba con mi exmejor amiga...-dijo Neyeli entre lágrimas.
Tony se quedó paralizado y Qurom empezó a reír. Tony al ver la reacción de él le pego un puñetazo en la boca dejándolo en el suelo.
Neyeli salió llorando de la barra hacia la terraza y Ton fue tras ella hasta que la alcanzo en la terraza. Allí la encontró agarrada a la barandilla llorando.
-Neyeli, mi amor que te pasa, no llores estoy contigo -dijo Tony mientras le intentaba poner una mano en el hombro pero ella la apartó. Cuando la miro vio el daño revivido. Tony la abrazo fuerte a pesar de que ella se lo impedía, pero finalmente terminó cediendo.
Los dos fueron a un sofá que había allí, Tony le puso su chaqueta encima y le volvió hablar.
-¿Un poco mejor? O tengo que volver a pegarle a ese tío -dijo Tony. Neyeli puso una tímida sonrisa.
-No Tony...veras -las lágrimas le caían- ese hombre me hizo mucho daño, todo lo que conté fue cierto, estuvimos casados un tiempo y después me quede embarazada...y...cuando lo perd...perdí por su culpa nos...mi...-Neyeli no podía continuar pero Tony la entendía.
-Tranquila Neyeli, si ahora no puedes contarme nada de tu pasado no importa, poco a poco -dijo Tony con una sonrisa para intentar hacer reír a Neyeli.
-Creo que será mejor que te lo cuente ahora Tony -dijo Neyeli.
-Si necesitas parar lo haces -Tony le dio un beso en la frente -toma el tiempo que necesites ¿entendido? -dijo Tony.
Neyeli asintió. Hubo un para de minutos hasta que por fin pudo arrancar.
-Bueno te contare desde el principio:
Cuando termine el instituto y me preparaba para ir a la universidad tenía yo unos 16 años. Acabé unos años antes, porque me pasaron de curso. Bueno en ese último año conocí a Qurom, él tenía 18 años . Cada uno era de una tribus diferente.
Antes del último año juntos, él me trataba muy bien. Cuando nos fuimos a estudiar, fuimos juntos, mientras él se sacaba derecho yo me saque en ese tiempo los dos dobles grados y avance en las artes marciales. A los 18 acabe mi primer doble grado y a los 20 el segundo doble grado.
Al volver él me propuso casarse conmigo y yo acepté. Mi mayor alegría vendría cuando me enteré de que estaba embarazada. Yo en ese momento trabajaba como profesora particular y él me dijo que lo dejara para que él bebé no sufriera nada. Yo acaba de cumplir los 23 y me enteré de que iba a tener un niño. Estábamos o por lo menos yo muy ilusionada -en ese momento Neyeli se tocó la tripa y Tony le cogió una de las manos para darle fuerzas - bueno, cuando pasaron un mes su actitud cada vez era diferente e iba a peor. Teníamos más peleas y el solo me dejan ir sola o hacer la compras o ir al médico con mis padres -a Neyeli se le caían las lágrimas y Tony se las limpió- su actitud cambio totalmente. Cuando estaba de 4 meses fui con mis padres a una revisión. Antes de ir estaba en casa de una amiga mía y se me olvidó coger unos papeles que tenía que presentar en el medico. Fui a casa a recogerlos con mi amiga y le dije que me acompañara quería que viera la habitación del bebé. Cuando llegue escuché gemidos en la habitación que tenía con Qurom. Al abrir la puerta vi a ese hijo de puta con una zorra...mi exmejor amiga y mi marido acostándose. Cuando él me vio fue tras de mí
Yo salí corriendo y él me cogió de la mano haciéndome daño. Los dos discutimos y me pego dos veces en la cara. Cuando me levante para responderle me empujó por las escaleras. Mi amiga lo vio todo y vio que yo no reaccionaba. Llamo a la ambulancia y a la policía. Lo detuvieron.
Cuando desperté en el hospital, me temí lo peor. Mi barriga ya no estaba hinchada y cuando vi la cara del médico me quería morir.Perdi a mi hijo.
Tras un par de semanas por fin pude salir del hospital. Recogí todo lo mío de mi casa y me fui a la de mis padres. Pedí la anulación matrimonial y me la cedieron enseguida.
Y menos mal que me la dieron, porque en mi tribu está la tradición de que cuando la hija del jefe indio de a luz su primer hijo, el marido de la hija se convierte en el nuevo jefe indio. Al poco tiempo descubrí que Qurom solo quería ser mi marido para convertirse en jefe -contó Neyeli.
Tony estaba sin habla y lo único que fue capaz de hacer era abrazarla. Hasta que le pudieron salir las palabras.
-Yo soy el menos indicado en lo que un hombre puede ser fiel a una mujer, pero en estos últimos años me di cuenta del daño que hacía y de que no estaba bien crear falsas esperanzas, pero una cosa si estoy segura, jamás le pondría la mano a la mujer que amo -dijo Tony mientras abrazaba a Neyeli.
-Gracias Tony, a pesar de tu gran ego, tienes un corazón muy tierno -dijo Neyeli mirándolo a los ojos.
-Pareces que estás de mejor humor-dijo Tony.
-Pues si, contártelo me ha venido bien, me siento más liberada -dijo Neyeli.
Los dos se acercaron y se dieron un beso. Pero fue interrumpido por Qurom.
-Vaya entonces la pareja no tiene más secretos entre ellos y se perdonan -dijo Qurom.
Neyeli se levantó antes que Tony y se puso frente a él para hablarle.
-Mira Qurom, hace un par de años me hiciste mucho daño, pero eso es pasado, tú eres pasado para mí -dijo Neyeli.
- ¿Y qué me va hacer el Kir...? -no le dio tiempo a preguntar cuando Neyeli le pego una patada en la entrepierna y le hizo una llave dejándolo boca abajo.
-Esto imbécil y no vuelvas por aquí -dijo Neyeli levantándose.
Los dos se fueron del lugar dejando en el suelo a Qurom gritando de dolor. 
Al bajar quedaban algunos periodistas, pero los guardas de seguridad les dejaron el camino libre.

En poco tiempo llegaron a la torre. Neyeli seguía aún un poco triste por lo sucedido. Durante el trayecto a casa, Neyeli no había hablado, ni si quiera en el ascensor. Cuando llegaron a la sala principal, Tony la cogió del la mano derecha y la abrazo. Siguieron abrazados por un tiempo. Al separarse Neyeli le dio un beso en la mejilla y se fue hacia la habitación. Tony no quiso molestarla, sabia que ella necesitaba un tiempo a solas. Él se dirigió a su taller para poner apunto sus trajes. Mientras Neyeli seguía en la habitación, sentada en el filo de la cama con la mirada perdida. Se levanto y se vistió más cómoda. Se fue a su estudio para ver si pintando, podía relajare y despejar la mente después de lo sucedido. Estaba con el pincel en la mano y en la otra las pinturas. Pero miraba al lienzo y no se le ocurría nada. En su cabeza solo venía imágenes de ella en el hospital llorando por su hijo, de su familia destruida y de la tribu echa cenizas. Cogió el lienzo y empezó a dar brochazos y a clavar el pincel. Finalmente rajo el lienzo y consiguió clavar un pincel en la pared. Neyeli miró a su alrededor y vio el destrozo que hizo rompiendo el lienzo. Necesitaba un poco de aire y se dirigió a una de las terrazas. Una vez llegó se puso cerca de la barandilla y el aire le daba en la cara y las lágrimas les caían por la cara.         
De mientras en el taller, Tony tampoco conseguía mantener su cabeza donde trabajaba, se había equivocado varias veces en la misma operación y decidió dejarlo. Solo podía pensar en como estaba Neyeli. Ella aparentaba ser muy fuerte y ver que nada le hace daño, pero en realidad era más frágil que una rosa de cristal de bohemia. Decidió preguntarle a JARVIS, donde estaba Neyeli.       - JARVIS, ¿dónde está Neyeli en este momento? -preguntó Tony mientras lanzaba una pelota de tenis al techo.                                   -La señorita se encuentra en la terraza que hay cerca del estudio señor- contestó JARVIS.           Tony se levantó y se dirigió al lugar donde estaba Neyeli. Al entrar en el estudio, vio el desorden que había hecho. Antes de que ella se diera cuenta, se lo recogió un poco. Cuando fue hacia la terraza vio como estaba el pincel clavado en la pared. Se dirigió hacia la terraza y vio que  Neyeli en la terraza apoyada en la barandilla y fue hacia ella con una manta.           -Gracias Tony - él le puso  la manta por encima de ella - ¿que haces aquí? -preguntó Neyeli.       -No podía trabajar y veo que tu tampoco puedes tener la mente en otra cosa -Tony señalo hacia atrás suya - una cosa¿ cómo es posible clavar un pincel en la pared? - respondió Tony.                       
-Lo siento, no hago más que pensar en lo que ha pasado hoy...lo tenía olvidado...pero cada vez que lo recuerdo...-Neyeli agacho la cabeza y Tony la abrazo por detrás- me hace mucho daño...son muchas perdidas en muy poco tiempo...y respecto a lo del pincel no se como lo habré clavado en la pared -respondió Neyeli. -Recuerda que nunca te haga enfadar, no quiero acabar como ese pincel -dijo Tony y Neyeli se rió. Se dio la vuelta y abrazó a Tony cayéndose la manta de su espalda.                        
-Gracias Tony te quiero mucho, te lo debo todo Tony -dijo Neyeli.                                                      
-De nada, sabes de sobra que siempre consigo lo que me propongo y si quiero que sonrías pues lo consigo cueste lo que me cueste -dijo Tony.                                                                              -Tony tu y tu ego -dijo Neyeli esbozando una sonrisa.                                                                          -Esa es de la sonrisa de la que me enamore -dijo Tony y la beso. Los dos estuvieron así un rato, bajo el cielo de la ciudad de Manhattan. Después los dos se sentaron en un banco que había y se pusieron la manta por encima. Neyeli se acurruco en Tony y el le hizo sitio con el brazo.

Kiraxs, nueva VengadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora