Patito Feo || Jelena || (Adaptada)

Capítulo 9.

-No se de lo que hablas. -se dio vuelta y miro a la chica que aun robaba cada pensamiento de su cabeza, pero seria por poco, porque trataría de que toda esa obsesión que tenía con ella, se acabe Si era una obsesión porque estaba seguro que por ella no sentía absolutamente nada. Ni cariño por ser una de sus exnovias-
-Vamos Justin. -se acerco a él- es muy bonito el Porsche de Carlos no, ¿Clara? -hizo una mueca- ¿Clarisse? O si, ya me acorde... Claire. Si, así se llama, Claire -comento recordándolo- Es un hermoso auto ¿no es verdad?
-No se de lo que hablas. -repitió él, nervioso-
-¿En serio? -Justin asintió, inseguro- no recuerdas a ¿patito?
-Claro.
-Bueno, te lo contaré. Tú y tus amigos hicieron una apuesta, donde el premio era ese hermoso Porsche gris de Carlos y la victima de aquella apuesta no era ni más ni menos que patito. -sonrió falsamente-
-¿Quién te lo dijo?
-Un pajarito. -contesto sin más- tú sabes muy bien que los secretos vuelan rápidamente en este instituto y en cualquier momento puede llegar a ella.
-¿Quién te lo dijo Hailey? -pregunto Justin duramente-
-Ni creas que te lo diré Justin
-entonces, ¿para qué me comentas esto?
-Para hacerte saber que yo también puedo jugar.
-¿De qué forma? -pregunto él-
-Que pasaría si patito lo supiera antes de tiempo ¿te odiaría no es así? -Justin asintió- pero de todas formas a ti no te importa. -se sentó a su lado en las galerías- para que ha de importarte si tú no sientes nada por ella ¿o sí? -abrió los ojos sorprendida, al no ver una respuesta de su chico- no me digas que te estás enamorando de ella.
-Como crees eso Hailey. es absurdo.
-Entonces -Justin suspiro cansado- ¿no te molestaría que le di... -Justin le interrumpió-
-No lo harías.
-¿Tú crees? -pregunto irónicamente. Riendo sin humor.
-Creo muchas cosas de ti Hailey. -suspiro- ¿Qué puedo hacer para que no le digas? -Hailey sonrió-
-¿Hasta cuando durará la apuesta o en cuanto tiempo debes hacerle eso a patito?
-Para el baile de graduación. -susurro-
-Para el baile de graduación. -repitió en un murmullo para ella- ¿en dos meses? -pregunto, Justin asintió- okay, te lo pondré así; sí haces alguna cosa con ella, que me moleste a mi. Lo sabrá, sabra la apuesta. -tomo una pausa- Si te enamoras de ella. Me encargaré de que ambos sufran por igual ¿me entiendes?
-Sí -murmuro Justin-
-Ten cuidado Justin, que por el camino hay muchos obstáculos y un paso en falso, hará que sufran ambos, no solo ella, no sólo tú. Ambos -hizo un énfasis en la última palabra. Justin tomo valor, Hailey podía ser adorable algunas veces, pero cuando podía, era mala, muy mala.
-¿Qué ganarías con todo esto? -pregunto al fin-

Hailey sólo sonrió y sin contestar aquella pregunta se levanto y comenzó a caminar hacía donde estaban sus amigas, pero a medio camino, se dio media vuelta y miro a Justin.

-No olvides Justin, que no solo tú sufrirás, lo hará ella también y tal vez lo hará peor. Ten mucho cuidado. -guiño su ojo y tomo su camino nuevamente- Que yo, puedo ser mala.

Hailey tenía razón, debía hacer las cosas con calma, por cualquier error, toda la apuesta y lo que había logrado hasta ahora se iría a la mismísima mierda.

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-¿Me dirás que te pasa? -Selena le pregunto a su amigo, eran las once cuarenta y cinco de la mañana y sólo se habían dirigido una sola palabra- Samuel. -menciono su nombre al no ver ninguna respuesta.- oye Samuel, ya háblame quieres, o sólo dime que te sucede, sabes que no me gusta estar así contigo. -él suspiro cansado y se digno a mirarla- ¿me dirás? -pregunto tiernamente, una sonrisa se escapo de la boca de su amigo, pero al segundo la borro, dejando una seria expresión.
-¿Desde cuando tú y Justin Bieber se besan tan amorosamente la mejilla? -respondió entrecerrando los ojos, Selena sonrió-
-¿Te has puesto celoso? -bromeo Selena- y respondiendo a tu pregunta, yo tampoco lo se. -hizo una mueca-
-No estoy celoso y como que no lo sabes.
-No lo se, sólo llegamos al salón y beso mi mejilla. -Selena sonrió- y claro que estás celoso. -apretó las mejillas de su amigo e hizo un puchero- Crees que te cambiaré por Justin.
-Ya te dije que no. -siguió con su expresión seria, sacando delicadamente las pequeñas y delgadas manos de Selena de su cara-
-Okay, te creeré. -rió- Y si por alguna razón lo estás. -Samuel iba a hablar- Ey, no lo he dicho, pero si por alguna razón lo estás. -repitió- No lo estés, jamás te cambiaría a ti por él. Eres mi mejor amigo, no debes porque estar enfadado por eso. Justin no cambiará las cosas entre nosotros ¿sí?
-Está bien. Espero que eso no pase. -le advirtió-
-No pasará. -beso la mejilla de su amigo- ahora vamos a comer, que muero de hambre. -acarició su barriga-
-Eres una glotona. -rió Samuel, al fin, volvían a ser los mismos. Pero quizás, no por mucho tiempo.

Justin aun se encontraba pensando en la situación que había pasado con Hailey, se encontraba caminando por el campus del instituto. ¿Era buena idea seguir con todo esto ahora que su peor pesadilla lo sabía? ¿Qué era lo que haría ella, al terminar aquella apuesta? La idea de él poder enamorarse de Selena jamás se le había pasado por la cabeza, pero aunque se le pasará iba a ser un error, nunca se enamoraría de Selena, eran completamente diferentes, además, no había un además, pero si Justin jamás se había enamorado ¿Está no era la excepción? ¿O si? No, definitivamente está no era la excepción, Justin no se enamoraría nunca de patito, ni siquiera podría llegar a gustarle.

Otro cansado día terminaba, por suerte Selena no tenía que trabajar hoy, así que se iría a su casa directo. Se despidió de Samuel, habían quedado en juntarse a las seís y treinta en su heladería favorita.

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