UN ENCUENTRO INESPERADO

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Tras descender del ferry y acomodar la bufanda roja y blanca alrededor de su cuello para resguardarlo de la baja temperatura, la cual parecía haber descendido aun más a causa de la ligera e inesperada nevada que había comenzado, respiro con profunda determinación y emprendió su camino.

No pudo evitar quedar maravillosamente fascinada ante lo que veían sus ojos.

Ciudad LaRousse era tal y como él se la había descrito.

Las adoquinadas aceras, las amplias y empedradas avenidas sobre las cuales transitaban bellos carruajes tirados por uno o más Rapidash, las majestuosas construcciones de las cuales incluso la más sencilla desprendía ese aire elegancia, coronadas por las blancas montañas al fondo hacían que la ciudad entera pareciera haber salido de un cuadro victoriano o una novela romántica.

Sin embargo, pese a que debía admitir le habría gustado hacerlo, no tenía tiempo para recorrerla, ya que el motivo de su inesperada visita no era precisamente turístico.

Ahora la cuestión era, ¿cómo daría con Drew sin hacer un escándalo o despertar sospechas?

Si, quizá lo más acertado hubiera sido avisarle que iría pero de hacerlo, sabía muy bien que se exponían a que se armara un alboroto, tan o quizá más grande, del que se había hecho en Ciudad Petalburgo cuando visitaron a sus padres. Y claro esta, dado a que desde hace algún tiempo había comprendido que el peliverde y su familia eran más que solo una figura pública en la ciudad, no podía ir a diestra y siniestra por toda LaRousse preguntando su paradero.

Además de que, de no actuar con discreción, arruinaría la sorpresa.

¿Qué podía hacer?

-¿May?-escucho decir su nombre a una extraña voz femenina

Al mirar sobre su hombro se percato de la presencia de una chica de ojos esmeralda y larga cabellera celeste y que parecía haber estado viajando sobre uno de los tantos carruajes, la veía con una brillante, enorme, y debía reconocer, inquietante mirada.

-¡Sí! ¡Eres May!-exclamo feliz la desconocida bajando del trasporte y dirigiéndose hacia ella a toda velocidad-. ¡Qué gusto me da verte!-declaro dándole un efusivo abrazo-. ¡Pero no te quedes aquí! ¡Ven conmigo!

Antes de que la castaña pudiera siquiera replicar, la joven ojiverde la tomo de la muñeca arrastrándola hasta el carruaje en el que viajaba.

-¡Anda sube! ¡Que no te de pena!-insistió aun sonriente la chica que prácticamente la forzó a subir-. Vamos a la mansión George-pidió amablemente al cochero

"¿Pero quién es esta loca?" pensó preocupada la coordinadora. "¡¿Y adonde me lleva?!"

Una vez que la extraña chica se encontró junto con ella dentro del transporte pudo escuchar como el conductor ordenaba al par de criaturas tipo fuego emprender la marcha.

-¡Si es una verdadera sorpresa verte por aquí!-hablo la peliceleste en cuanto tomo asiento-. ¡Tenemos tanto que conversar!

-Eh...disculpa...-se atrevió a hablar finalmente la hija de Norman-. ¿Pero..., nosotras..., nos conocemos?

-¡Cierto!-exclamo la chica posando una de sus manos sobre la frente-. ¡Pero que desconsidera soy! ¡¿Dónde están mis modales?! ¡Seguramente estarás pensando que estoy completamente demente!

"Algo así" fue la respuesta mental de la castaña

-En verdad lo siento-se disculpo tomando un poco de decoro-. Mi nombre es Roseline...

"¿Roseline?" se repitió la ojiazul en su cabeza"¡¿Entonces ella es...?!"

-Y soy la prima de Drewie

Al escuchar el apodo que le daba al ojiverde, la hermana de Max ya no tuvo dudo alguna, se trataba de la misma chica que tiempo atrás le enviara al coordinador esa postal con motivo de cumpleaños, la misma que ella había cometido la indiscreción de leer.

-¿Drewie?-fue lo único que la castaña atino a decir-. No sabía que a Drew le gustaran esos apodos

-Oh, de hecho le desagradan como no tienes idea-le respondió la joven ojiverde-, Yo se lo digo porque me encanta fastidiarlo-explico con una sonrisa en el rostro-. Es muy divertido

Fue justo en ese momento que finalmente May reparo con mayor detenimiento en la joven enfrente suyo, si bien podía decirse que el carácter de ambos era prácticamente opuesto, la mayoría de las veces Drew era muy reservado y siempre procuraba mantener la compostura, su prima en cambio era todo lo contrario ya que parecía ser mucho más efusiva; lo cierto era que al ver esa media sonrisa burlona en el rostro de Roseline y mirar con detenimiento el verde tono esmeralda de sus ojos, ambos se parecían bastante.

Y bueno, se sentía mucho mejor al saber que no había caído en manos de una psicópata.

-El muy desconsiderado no me dijo que vendrías de visita. En cuanto lleguemos a la mansión me las pagara con creces, lo fastidiare por lo queda del año-sentencio socarrona la peliceleste

-¡No, por favor!-grito angustiada la coordinadora logrando Roseline la mirara confundida-. Es que...Drew no sabe que vine...Quería darle una sorpresa

-¡Ay, pero que tierna!-exclamo la prima del coordinador con melosidad-. Aunque...-la expresión en su rostro se trono repentinamente seria-, eso podría ser un problema

-¿Por qué dices eso?-pregunto angustiada la joven de Petalburgo-. ¿Tú crees que Drew...se moleste?

-No, para nada-le respondió ella con un movimiento de mano-. Veras May, lo que sucede es que esta noche es la celebración anual de Navidad en el ayuntamiento de la ciudad, y aunque siempre voy con Drewie para mantener a esas locas arpías que lo acosan a raya, de alguna manera se las ingenian para estar alrededor suyo como sanguijuelas-explico-. Por ser su prima no hacen mucho en mi contra, pero...

-¿Pero?-la miro angustiada la coordinadora

-Cuando sepan que tu eres su novia, harán lo que sea para mantenerte alejada de él-declaro seria-. Y créeme, son peores que un Sviper

-Ya veo-comprendió May

-¡Pero como tu dijiste que esto es una sorpresa se me acaba de ocurrir una gran idea!

-¿Ah, sí?-pregunto temerosa la ojiazul, de alguna manera intuía que esos repentinos arrebatos en Roseline no auguraban nada bueno

-Por lo mismo que todas esas chicas no lo dejan en paz, Drew no se queda mucho tiempo en las fiestas-confeso emocionada-. Así que a la primera oportunidad buscara una excusa para retirarse y cuando lo haga, seguramente se marchara a Villa Verde

-¿Villa Verde?-repitió la castaña sin comprender

-Hace unos años compro un departamento ahí, para tener su espacio-manifiesto Roseline-. Estoy casi segura que ira para allá, así que lo único que tienes que hacer es esperarlo ahí

-Hay un pequeño problema-señalo la castaña-. ¿Cómo pretendes que entre?

-Con esto, por supuesto-repuso la ojiverde colocando un peculiar objeto justo frente a los ojos coordinadora-. La llave de su departamento

-¿Y porque tienes tu...?

-La tenía para asegurarme de que si alguna de esas brujas lo convencía de llevarla hasta ahí, no permitirle que se saliera con la suya-respondió como si fuese una heroína-. Afortunadamente, nunca ha sido necesario-declaro colocando la llave en manos de la castaña-. Y ahora les será imposible, porque Drewie ya te tiene a ti

De alguna manera, la coordinadora no pudo evitar ponerse completamente colorada ante semejante comentario.

-¡Entonces no se diga más!-declaro Roseline con júbilo para inmediatamente después asomar su cabeza por la ventana-. ¡George! ¡Cambio de planes! ¡A Villa Verde!

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Pues si, la mayoría ha adivinado, el encuentro ha sido nada más y nada menos que con Roseline, la alocada prima de Drew quien esta más que contenta con la visita de May y ahora la ayudara haciendola de cúpido de medio tiempo ^^.

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