CONSEJO DE UN RIVAL

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Desde el principio supuso que los concursos del archipiélago Naranja serían muy distintos a los de Hoenn y Kanto.

Pero nunca imagino cuanto.

En lugar de uno, los coordinadores debían hacerse solo con tres listones para asegurar su pase al Festival.

Por supuesto, eso para él, actual campeón de Hoenn y, según varias publicaciones y medios, uno de los 10 mejores coordinadores no debía representar ningún problema.

Excepto que no era así.

Ya que a pesar de haber hasta cuatro concursos en el lapso de un mes en un mismo lugar existía la pequeña peculiaridad de que una vez obtenido el listón de dicha competencia, el ganador no podía volver a participar en la misma isla.

Algo completamente comprensible, es decir, de no ser así muchos otros coordinadores no tendrían oportunidad de calificar al Gran Festival.

Y claro, eso aunado al hecho de que hubiese más de 300 contendientes, según palabras del Sr. Contesta, todos de distintas regiones y con un alto nivel de competitividad disputando los, según sus cálculos, 50 listones repartidos a los largo de las islas hacían que las cosas se tornaran aun más interesantes.

A tal grado que ahora, a dos concursos de finalizar la temporada de competencias, apenas se había hecho con su tercer listón.

Y lo había logrado justo a tiempo para cumplir la pequeña, aunque no por eso insignificante promesa, de realizar un corto viaje a Sinnoh.

Miro el reloj de pared en una las tantas tiendas de recuerdos que había en el muelle, ya era hora de empezar el abordaje.

-Que sorpresa verte por aquí Drew-una repentina figura apareció frente a él

-Robert-lo reconoció el chico de inmediato-. Supongo que tu también participaras en el Gran Festival de las Islas, ¿cierto?-cuestiono un tanto desafiante

-Así es, ahora voy por mi tercer listón y después de eso tomare un breve descanso antes de comenzar a entrenar como es debido-explico el rubio coordinador

-Entonces, te veré en dentro de unos días-repuso el ojiverde sin hacer el más mínimo intento por ocultar el entusiasmo que le producía saber que tendría un nuevo encuentro con el que consideraba uno de sus más grandes oponentes

-Por supuesto-corroboro su rival-. Después de todo, me debes una revancha-repuso con el mismo deje de satisfacción del chico

El joven coordinador solo asintió con la cabeza y tas emitir un "nos vemos después" retomo la marcha.

-Por cierto Drew, saluda a May de mi parte cuando la veas-comento el rubio de manera inesperada

-¿Disculpa?-el peliverde lo miro un tanto desconcertado deteniéndose a medio camino

-Vas a verla a Sinnoh, ¿o me equivoco?-pregunto socarronamente

-¿No se de que hablas?-se hizo el desentendido

-Te refrescare la memoria-señalo Robert aun divertido-. Ella y tu, regresando a los camerinos en el Festival de Hoenn tomados de la mano. Ella con el rostro radiante y tu mirándola como si no existiese nadie más en el mundo. ¿Te es familiar?

El ojiverde no pudo evitar sonrojarse levemente, cuando eso paso todos los coordinadores estaban al pendiente de la batalla de Zoey y Harley, no creyó que alguien se hubiese dado cuenta y, francamente, eso lo había tranquilizado un poco, ya que una vez terminado el Festival, le había pedido a May que, salvo la misma Brianna que sabía todo lo ocurrido, mantener oculta su relación por un tiempo ya que, pese estar completamente seguro de sus sentimientos por la castaña, de alguna manera creía que admitirla en público podría representar un obstáculo para ambos.

-Te estas equivocando-hablo el rubio coordinador interrumpiendo los pensamiento del chico-. No existe motivo alguno para que mantengan lo suyo en secreto

El muchacho lo miro confundido.

-Contrario a lo que piensas-continuo su futuro oponente-, admitirlo no sería un obstáculo, sino todo lo contrario

-Pareces muy seguro de lo que dices-rebatió el ojiverde

-Por supuesto que lo estoy-afirmo el rubio-. ¿Qué crees que me motiva a ser mejor? Que ella sea una gran entrenadora no es ningún impedimento.

-¿Quieres decir que tu...?

La pregunta del chico se vio interrumpida por estrepitoso repique de una campana empuñada por uno de los marineros anunciando la pronta partida del barco, dejándolo sin más remedio que abordar a toda prisa para inmediatamente después volver su vista hacia el rubio coordinador.

-¿Entonces crees que deba...?-pregunto el chico mientras el barco comenzaba a moverse

-Solo tú puedes decidir eso-le respondió con sinceridad-. Pero puedo asegurarte que si no lo haces, podría arrepentirte

En un abrir y cerrar de ojos Robert se había convertido en un diminuto punto a la distancia. Francamente estaba sorprendido, nunca imagino que el rubio coordinador tuviese una pareja, aunque claro, el hecho de que siempre se interesara más por el progreso, los pokemon y las tácticas de sus rivales que su vida personal podría ser una buena explicación de que porque él no estaba enterado, pero...

¿Sería buena idea seguir su consejo?

Eh aqui el conti un poco corto pero espero que les haya gustado ☺ sin mas que decir me despido bye bye 👋❤

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