Capítulo 5

28 1 1
                                    

Cuando llegamos, subimos los tres a la habitación. Cuando mi madre cruza la mirada y ve al señor Scott se queda perpleja. Bueno, ambos se quedan sorprendidos.
-Rose.. Dice él con la boca abierta.
- Clark... Dice mi madre emocionada.
Un momento, hay algo que no entiendo, y Asher tampoco por la mirada que refleja. ¿Acaso se conocen?
- No entiendo, ¿se habían visto antes? Pregunto yo.
- Hija, Clark fue una persona muy especial en mi vida en un pasado.
- Exacto, tuvimos algo en un pasado y ahora le guardo un cariño increíble. Asegura él.
Después de que le contemos a mi madre que Clark es abogado y que nos va a ayudar, esta se siente realmente agradecida con el, bueno, agradecida e ilusionada porque viendo su cara...
Pero todavía hay algo que no me cuadra, ¿ A donde iremos mi madre y yo mientras todo esto pasa?
Pero, Asher me contesta la pregunta como si supiera en que estaba pensando.
- Mientras, os quedaréis en casa, hasta que todo se solucione. El tiempo que sea.
Vaya, voy a vivir con un guapo y a la vez odioso chico, en una casa de lujo. No me lo creo.
El señor Scott, habla con los enfermeros y con el doctor llegando a la conclusión de que mi madre se vendrá hoy mismo a casa, eso si,con los cuidados intensivos de una enfermera privada. Eso tendrá que ser carísimo y por esa razón, mi madre se niega rotundamente , pero, Clark no la escucha y la contrata.
Cuando llegamos, subo a "mi habitación" y trato de distraerme viendo la tele. Finalmente me quedo dormida.
Cuando despierto, decido bajar, pero al salir de mi cuarto, veo a la misma chica de la otra vez saliendo del cuarto del creído de Asher. Según me ve, viene hacia mi.
- Oye tú, todavía no se me ha olvidado que el otro día me echaron a mi por recibirte a tí. Solo quiero advertirte, que ni se te ocurra acercarte más de la cuenta a mi chico.
- Mira guapa, tengo otras cosas mejores que hacer que ocuparme de una novia celosa.
Y dicho eso, me retiro a la habitación de mi madre. Una vez que estoy dentro, la veo hablando y riendo con Clark muy pegados. Me ven y me hacen pasar.
- Aisha, te pareces mucho a tu madre cuando era una niña, eres preciosa. Me dice él.
-Muchas gracias señor Scott.
- Llamame Clark, hija. ¿Y que te gustaría estudiar?
- Bueno, estoy en mi último año de instituto y cuando empiece la universidad me gustaría irme por la rama de letras.
- Vaya, tienes las cosas claras.Me parece estupendo.
Dicho esto, vuelvo a subir a mi habitación y me encuentro a Asher.
- Oye Asher, ten todos los rollos que quieras con las chicas que sean, pero que ninguna me dirija la palabra.
- ¿Y eso por que ? ¿Te pones celosa?
- Desde luego que no, pero tengo otras cosas mejores antes que aguantar a tu novia.
- No es mi novia.Dice secamente.
Cuando llega la hora de la cena, veo a Clark y a mi madre hablar muy sonrientes y no puedo evitar sonreír yo también. Nunca había visto una imagen así de mis padres. Todos sentados en la mesa parecemos una familia. Asher no está, pero me da igual.
Cenamos y charlamos hasta que es hora de ir a la cama. Me despido de ambos y me dirijo a la habitación.
A media noche me despierta un ruido , así que asustada salgo al pasillo y me encuentro a un Asher borracho y totalmente pasado. Cuando me ve viene a mi y me abraza. Pero.. ¿Qué le pasa a este chico?
- Asher, estas totalmente ebrio.
- Que guapa eres...
- Ey, vamos al dormitorio. Le digo preocupandome.
Le meto en su habitación ignorando todos los piropos que me está diciendo. Le quito los zapatos y el mismo se quita la camisa.
Lo acuesto , le tapo con una sábana y me pongo en pie para irme cuando me pide que me quede con él.
- Aisha, duerme conmigo por favor.
Por un momento me quedo perpleja..
- Asher, estas en un estado ebrio y, yo no soy todas esas chicas con las que te acuestas.
- Solo quiero dormir.
Y no se por que, pero, me acuesto a su lado y me quedo totalmente dormida. Lo mejor de todo es que no tengo pesadillas en toda la noche.
A la mañana siguiente me despierto por el calor que hace y veo que su mano me está abrazando.
Intento soltarme y sin quererlo, se despierta.
- No me diga qué anoche folla...
- No. Llegaste ebrio, te ayudé y me quedé dormida. Eso es todo. Ya te lo dije, no soy como todas tus chicas.

Como dos gotas de aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora