No te vayas.
No ahora, que ya me había acostumbrado a tu compañía.
No ahora, que ya no tenía noches sin estrellas y amaneceres sin arreboles.
No ahora, que en tus ojos me había encontrado, perdido y vuelto a encontrar.
No ahora, que tus manos ya me habían vuelto a construir todo lo que tenía roto.
No ahora, que mis labios ya no ruegan más por otros besos que por los tuyos.
No ahora, que habías llenado mi ser de calidez y de ilusión.
No te vayas, pero si te lo tengo que pedir dos veces, vete.
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Pensamiento número...
RomanceSólo un pequeño libro de mis ideas, sueños y ocurrencias.