Me dejaste vacía.
Sin ganas de querer a alguien más.
Con lágrimas saladas y amargas deslizándose en las mejillas que solías encender.
Con manos temblorosas que tomabas y besabas.
Con un corazón roto en el que sólo estabas tu, y ahora nada.
Sedienta de todo lo que me hiciste desear. De todo lo que prometiste.
Me dejaste vacía.
Sola.
Y ni siquiera te importó.
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Pensamiento número...
RomanceSólo un pequeño libro de mis ideas, sueños y ocurrencias.