La Barbie Pechos Bien Puestos

[2] graduación

Vamos, yo puedo, no me caeré...

Vuelta sencilla y un derrape leve, no pasarme del límite.

-¡bien hija, confía en ti!-gritó mi papá desde una zona segura en la que si me acerco no sufra ningún daño tanto él como la moto.

Pensé que andar en moto sería diferente, más difícil, pero no.

Seguí las instrucciones tal cuál las dijo el amigo de mi papá.

-una última vuelta Chris debemos llegar para la cena.-dijo al llegar a su lado.

-¿papá?-me recosté en mi moto.

-¿si cariño?

-no me hablaron sobre la beca, ¿por qué?

Sus ojos se llenaron de lágrimas, y finalmente habló.

-bueno, estábamos esperando el tiempo indicado.

-¿indicado?-no entendía de que me estaba hablando, cualquier momento hubiera estado bien.

-si, hija verás, yo te conseguí el resto del dinero para la universidad sólo si aceptas el trabajo igual que Jace y Damon.

Esto no me lo esperaba, antes de siquiera formular palabra arranqué la moto para dar mi vuelta final.

Que diré, que haré allí, será como un tipo de entrenamiento superdesarrollado, usaré armas de destrucción masiva, y tal vez pueda obtener poderes sobrenaturales y... Ya me caí del carril en el que estaba.

***

Que pensará mi madre sobre todo esto, una parte de ella se enojará con mi papá y la otra estará contenta de que estaré en algo estable y así pagar la universidad, pero... No tengo planes luego del instituto.

A los seis años pensaba en ser la dueña de la fabrica de chocolates. Obviamente no lo lograría.

¿qué quiero hacer de mi vida?

Esa es una pregunta que debí plantermela antes, y ahora nosé como responder.

***

-¿estas lista?-preguntó mi papá con una sonrisa en la cara.

-si, esa fue mi última vuelta-me interrumpió.

-no hablaba de eso, quería saber si estabas lista para decirme que pensabas al respecto.

-ha, eso, am... Pues, yo no lo sé aún.-balbuceo.

-pequeña si no quieres está bien, buscaremos el modo de que paguemos la universidad.-su expresión era neutra por lo que no supe que decir.

Rompió el silencio.

-ven a elegir el casco- dijo con una sonrisa enorme.

-Papá que dices tú de esto, no crees que sea arriesgado para mi...

-hija dudo que moleste saltarte una casa o conseguir algo sin esfuerzo alguno.

-buen punto.

-¿recuerdas cuando querías entrar al auto pero yo tenía las llaves?-me abrazó.-recuerdo que me las sacaste.

-si-mientras yo hacía un recordatorio de ese momento mi papá me soltaba, y en su mano estaban mis llaves.

-eso lo aprendiste de mí- su sonrisa se borró al instante en que le enseñe su billetera.