La Barbie Pechos Bien Puestos

[3] desición.

La repentina llamada de Seth me dejó con una duda, ¿quien pudo haber sido?

-Chris debemos irnos-mi papá me llamó con una sonrisa de oreja a oreja.

Salí del instituto, y no se que hacer con mi vida, tal vez ponga un carrito de perros calientes a la salida de algún centro comercial. O podría entrar a la agencia de mi papá, mejor dicho familia, excepto mi mamá.

-hey, papá-se volteó con su sonrisa permanente.

-¿si hija?-se acomodó en su asiento.

-¿qué tengo que hacer para entrar a tu agencia?-su sonrisa se enganchó.

-¿quieres entrar?-se sorprendió.

-si, quiero probar allí.

-genial, mañana hablaré con mi jefe, serás la mejor. Pero primero entrarás como alumna.

-ya me lo suponía.

-tienes que poner mucha atención a cada cosa que te digan...-la charla pareció eterna, escuché la mayor parte del tiempo, excepto el final ahí ya estaba quedándome dormida.

-buena charla papá-dije sonriendo, no mentía, si fue buena.

-lamento que te diera sueño, solo que estoy muy emocionado al respecto.

-se te nota-lo abracé y besé su mejilla.

-alistate se supone que saldrás ¿no?-rayos, mi papá si se acordó de la fiesta y yo no, donde tengo la cabeza.

-Si, ¿puedo ir en mi moto?- pregunté aun con un cero coma un porciento de permiso.

-olvidalo, te falta práctica, además aun no cumples dieciocho.-sonrió de oreja a oreja.

-¿por que sonries?-le di un golpe inofensivo.

-porque tengo la oportunidad y seguridad de llevarte yo y que estés bien-besó mi frente y se fue a descansar.

-y no quieres enviarme de compras nosé... A lo mejor unos cigarrillos.

-no irás en moto, punto.-estaba a poco de lograr lo que quería, bueno, estaba bien lejos de eso.

-pero vi que se te acabaron, y no hay cerveza, dijiste que harías una junta con unos amigos mañana-su expresión me dejo claro de que tenía razón.

Cancelo lo que me mandó a comprar, voy cargada de cerveza y dos cajetillas de cigarrillos, si no fuera porque el supermercado queda cerca de mi casa, tendría a Jace o a Damon esperándome en el auto de mamá.

Como pueden darse cuenta, no logré mi objetivo. Otra cosa en lo que fracasas Chris.

¡Conciencia has vuelto!, ¿sabes qué? Puedes irte al diablo, ya me cansé de que solo tenga mis pensamientos y sin una pequeña ayuda de tu parte.

¡Un momento, siempre has estado!, ya estaba pensando que estaba loca, o ¿tal vez si?... Quien sabe, yo no.

-¡ya llegué!-hice notar mi presencia en esta casa.

-que bueno hija, así puedes ayudarme-o no, ya estaba empezando a asustarme, ¿que hago?

-lo siento má, hoy no, debo ir a alistarme, ya sabes, la fiesta de despedida y todo eso.-mi madre me dedicó una cálida sonrisa.

-no te preocupes, ¿necesitas dinero?-me volteé tan rápido que mi mamá se sorprendió.

-espera, ¿qué?, ¿me estás ofreciendo dinero?-la miré extrañada.

-si-dijo sin pensarlo.

-am... Bueno, nunca había llegado hasta este punto, creo que no...

-que alivio, pensé que dirías que si, era broma, no tengo, solo diviertete y no llegues borracha sabes que no me gusta que tomes.