Viviendo o solo respirando otro día duro.

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-¡Lucía! ¿Me querés explicar que haces con los auriculares en medio de la clase?

-¿Eh? ¿Qué? Ah, emm..en realidad no quiero.

-¿Ah no?

-No.

-¡Anda a dirección ya! No voy a soportar jovencitas mal educadas en mi clase.

-Está bien.

Ese día era 16 de junio, se cumplía cuatro años de la muerte del hermano de Lucía, y ella ese día no podía pensar en otra cosa, simplemente no podía, ella a su hermano lo había esperado con ganas capaces de construir otro mundo, y cuando su hermano no nació, cuando se enteró de que no lo iba a tener, ni alzar, ni tocar, ni contarle cuentos, su dolor fue mortal, su sufrimiento era capaz de destruir todo ese mundo creado.
Lucía era una simple chica de 14 años, tenía el pelo con ondas castañas que parecían unas cascadas marrones, su piel era blanca como la leche, era una chica flaca, era bastante delgada, algunos decían que era exageradamente flaca, ella padecía anorexia y bulimía desde los 10 años, sus ojos de color miel con marrón eran profundos y tristes, muy tristes.
Eran las 9:00AM y había salido del salón de matemáticas en la escuela, ella odiaba a esa maestra, tenía que ir a ver a la directora, pero no tenía ganas de hacer eso asique solo fue al baño, se encerró en un cuarto de el y pensó. Pensó en su vida, pensó en su hermanito que no tenía, recordó todos los momentos que pasó despues del 16 de junio hace cuatro años, recordó los comentarios de las demás personas...."GORDA" "AFLOJA CON LA GRASA ASQUEROSA" "BALLENA" "GORDA" "GORDA"....recordó cuando conoció a ANorexiA y a biliMIA, recordó los almuerzos que no comió y los que expulsó en el inodoro. Recordó cuando se enamoró, cuando ese chico llamado Franco llegó a su vida, un muchacho sencillo de cabello marrón claro, ojos marrones, de altura muy alta, cuerpo voluminoso e inteligente, recordó cuado el le había pedido consejos para conquistar a otra chica, se acordó de su llanto mientras ayudaba a Fran a enamorar a otra, recordó todo lo que le había dicho su mente cuando se enteró de que Fran jamás iba a estar con ella sin ser mas que "amigos"...¡esto te pasa por gorda! ¡esto te pasa porque comiste, asquerosa! ¡Sos fea! ¡Das asco! ¡Nadie jamás te va a querer!...se acordó de ese momento en que veía una foto de Fran con esa chica besandose, de ese mensaje de el...gracias Lu, funcionó tu consejo...se vió con la tijera en la mano, llorando viendo esa maldita foto, con la muñeca extendida, se acordó de su primer corte en su cuerpo, se acordó de su dolor. Recordó los gritos provenientes de sus padres...¡Ponete a estudiar! ¡Hace amigos! ¡Estas gorda! ¡Estas demasiado flaca! ¡Deja de escuchar música y de leer y anda al club! ¡Idiota! ¿Por qué no sos como tu prima?...jamás lograba conformarlos, ella recordó su llanto, recordó cuando los hipócritas después de haberle gritado "gorda" le dicén "estás re buena". Recordó las falsedades de sus "amigos", se acordó de cuando una "amiga" le dijó que jamás se rompería su amistad, y después, pasada la hora se enteró que esa misma amiga le había dicho de espaldas...¡Es re puta! ¡Me cae para el orto! ¡Ojalá la pise un tren mañana!...Recordó cuando un chico apodado Tomi le gritó al pasar...¡Miren eu! ¡Esa es la mujer menos divertida en el mundo! ¿Te doy un consejo lu? Morite. Recordó toda su vida, todos los momentos duros que pasó, sientió que el corazón se le partía en pedacitos casi invisibles, lloraba, no notó cuando comenzó a llorar, solo lo hizo.
Y otra vez, era otro día castigada, llorando, aguantando y sufriendo. Era otro día gris entre tantos.

Adolescencia suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora