Adolescencia suicida.

Dia raro

Ella se despertó en el subte en un lugar totalmente nuevo, fué a un baño público y cuando terminó salió a caminar.
No sabía lo que sentía, era raro, estaba completamente sola en el mundo real, pero en el virtual tenía a personas como ella, se sentía apoyada pero a la vez insultada, era raro.
Terminó en un lugar donde había muchos grafitis, música alta, jovenes en patinetas, otros besandose. Se sentía incomoda en ese lugar, no pertenecía ahí, pero sin embargo se fue a un rincón apartada de todos, y empezó a abrir y leer mensajes, comenzó a publicar en su blog. Era genial tener algo donde se podían expresar los sentimientos y que encima los respeten, era algo nuevo para Lu.

-Hola linda- Lu se sobresaltó, le había llegado un mensaje de un tal Tiago.

-No soy linda.

-Yo creo que si.

-No me conoces, asique no lo podes asegurar.

-Buen punto, pero quiza te pueda conocer, ¿de donde sos?

-Argentina.

-si? De que parte?

-Rosario.

-Casualidad, vivimos en la misma ciudad.

-Ahh mira.

-¿Nos juntamos?

-¿Como se que no sos un pedofilo que me va violar?

-¿queres una foto de ahora mía, una de este presiso instante.

-Está bien.

Y ese tal Tiago mandó una foto de un chico, parentaba ser alto, era flaco, los pómulos sobresalían ferozmente, tenía el pelo de color castaño claro, sus ojos eran grises y su piel blanca como la leche, un poco mas que a la de ella. Siendo sinceros Tiago era muy lindo y aparentaba de 16...

-¿Cuantos años tenes?- preguntó Lu

-17,vos?

-ahh, nono, yo tengo 14.

-Tres años mas grande yo, no es mucho.

-ajam, no es mucho.

Lu, para ser sinceros necesitaba a alguien que la acompañe y la haga olvidar de esas amigas falsas o de aquel amor doloroso que llevó parte de su alma. Pero a ver, el chico era lindo, pero tambien era cualquiera, tenía pinta de ser simpático pero también inmaduro, o sea, ¿quien quiere juntarse con alguien el cual intercambiaron 11 mensajes estúpidos? Era ridículo.

-Y bien, nos juntamos?

-y..¿Por que te queres juntar conmigo?

-em, porque me gusta lo que publicas, tus cosas son profundas y llegan a mi corazón, aparte se que sos anoréxica y quiero ayudarte y porque estamos cerca y necesito conocer a alguien como yo, suicida.

《Mm, se corta, quiza sería un buen amigo...¡NO! Lucía la amistad no existe, te va a terminar cagando como todos》pensó

-Esta bien, y ¿donde?

-¿conocés el restaurant que está en frente del teatro el Broadway?

-Sisi. ¿Cuando?

-¿Hoy a las 9?

-Hoy a las 9.

Lu esperó, no podía hacer otra cosa, no se podía cambiar, arreglar ni nada.
Era raro juntarse con alguien al tal no se conoce, con el cual hablaron tan pero tan poco tiempo. Si el era lindo, pero ¿y si era foto de otro? Lu estaba llena de dudas.
Sus padres, las noticias, la escuela y esas pendejadas le habian dicho que no hable con un desconocido.

《Wee a la mierda todo Lucía, sos una pendeja a la cual la pondría feliz morir mañana, ¿que mas queres si Tiago en realidad es un pedofilo que te quiere matar?》pensó

Quedaba poco para las 9 y mucho para aquel bar. Pren
dió viaje.
Cuando llegó, fue al baño, se miró en el espejo, acomodó un poco su pelo, se arregló y salió. Al salir un chico de cabellos castaños como el tronco de un árbol, alto, muy alto entraba por la puerta, ella notó que todas las chicas lo violaban con la mirada.
El captó a Lu, caminó hasta donde ella estaba..

-¿Sos una pro-ana?

-si.

-Me di cuenta por tu cuerpo, flaquito y chiquito, hermoso por cierto.

Lu se sonrojó y sonrió.

-Entonces, supongo que sos Tiago.

-Si, mucho gusto señora- le extendió el brazo y ella lo tomo e hicieron el típico saludo de hombres.

-Mucho gusto.

《Lucía ¿que mierda esta pasando? Explicate》