Adolescencia suicida.

Vagando

Todo fue muy bien en esa cena, fue estúpido de parte de Tiago invitar a una chica anoréxica a un restaurant, no fue muy lógico de su parte, ella no comió, obviamente y el se pidió un jugo de naranja, milanesas y papas fritas. ¿Cúanto hacía que Lu no comía? Se moría de las ganas por comer asique fue al baño, se miró en el espejo y eso bastó para no querer ni  volver a comer por mucho tiempo mas.
Tiago había sido muy gentil, y Lu notó que no era ningun pedofilo que la iba a matar, asique mientras mas pasaba el tiempo ella mas se libraba y confiaba, el fue tomando el rumbo de la conversación y era honesto.
Cuando Tiago terminó su comida partierón a las calles, a la nada, conversando, riendo, charlando..
Después cada uno partió por su lado, el se fue a eso de las 3 de la mañana, como 3 horas charlando sin tema alguno en medio de la ciudad.
Cuando Lu por fin estuvo sola, decidió ir al colectivo, cuando miró su telefono notó que tenía 9 mensajes y 11 llamadas perdidas de "Papi", asique le mandó un simple mensaje "Estoy viva y bien".
Después, ya en el colectivo pasó su rato, durmiendo. Eso le encantaba porque era como morir un ratito, como un descanzito en el día en que no hace falta hacerse mala sangre por problemas, en donde solo te vas pot algun corto tiempo.
Al otro día, al despertar, se bajó del colectivo, trató de orientarse y después que pasó por una esquina en donde había algunos chicos que le gritaban piropos o simples "hermosa". Eso le subió a miles el autestima.
Luego se sentó en un parque y se fijó que tenía muchas notificaciones en su blog, publicó algunas cosas y habló con Tiago.
Era raro para ella, esperaba los mensajes de el, el la ayudaba, y hasta caminando la noche anterior dijo "Te juro que odio a las personas que critican, porque esas personas son las que me hicieron ser esta mierda- subió la manga de su camisa y Lu vió todos los cortes, se impresionó porque no podía creer lo profundo de esos tajos, uno arriba de otros, daba mucha impresión verlo, ella también se cortaba, pero no solo las muñecas si no, las piernas, los pies, el abdomen, las caderas, sus brazos y las manos, y aunque sus tajos eran profundos, no se notaba tanto porque al repartir sus cortaduras por todo el cuerpo sus heridas tienden a sanarse.
El parque donde se encontraba tenia muchos arboles, por lo tanto la sombra no faltaba. El dia estaba nublado.
Lu cerró su computadora, se acostó en el pasto, cerró los ojos y pensó en todo lo ocurrido.
A ver, era cualquiera lo de Tiago, no podia creer que un tipo que el cual te conoce hara días te inivite a comer, bue todo muy raro. Pero a ella sinceramente ya no le importaba nada, estaba sola en la calle, sin casa, sin cama, sin nadie, sola vagando en la ciudad.
Estaba en duda si era necesario ir hasta su casa o en esos momentos era mejor el orgullo, se podía imaginar todos los gritos provenientes de su mamá hacia su viejo quejandose por tener una hija como lo era Lu. Se le escapó una lagrima que recorrió toda su mejilla.
¿Qué pasaba con ella? ¿Por qué no podia ser normal?