Capítulo 27

197 20 3
                                    

Elly – ¿Por qué me desobedeciste? – Elly andaba cerca, muy cerca pues su voz se escucho muy fuerte, una de las nubes formo su horrendo rostro – Williams, ¿Por qué lo haces?

_____ - no entiendo – la mire aterrada

Ellie – ya es media noche y Geoffrey no lleva puesta su pulsera – explico

_____ - no la tengo, no sé que hacer – el viento aumento mas, me cubri con mi abrigo mas

Elly – conmigo no juegues Williams ¿Donde esta la pulsera? – otro rayo cayo del cielo

Geoffrey – Kedward, la pulsera la tienen aquellos tipos – la cara observo el auto que hace unos minutos Geoffrey había visto

Elly – ¿Y por qué? – disgustada y enojada lo miro

Geoffrey – ellos me tuvieron un tiempo en su casa y por eso la tienen en su poder

_____ - eso es cierto Geoffrey – susurre en su oído y él igual lo hizo

Geofffrey – no amor, la tengo yo, es solo para distraerla un momento, ahora corre – volvio a tomar mi mano y me hizo correr, un remolino de viento se hizo presente, el auto en el que iban los tipos fue arrastrado por el mismo remolino, Geoffrey paro un taxi y me subio, me sorprendio ya que él casi no se sube a estas cosas metalicas, le dijo al conductor que nos llevara a su casa osea al museo

X – que raro esta el clima – dijo el conductor de unos 20 años, observandonos por el retrovisor

Geoffrey – si, esta muy raro – observaba por la ventanilla y apretaba mi mano

X – ahorita yo me voy a mi casa, no quiero que me suceda un accidente – seguía platicando, mientras yo en silencio estaba

Geoffrey – si mejor – Geoffrey estaba prestando mas atención a lo que pasaba atrás y no a la platica

X – sabían que el museo ya esta cerrado – mire a Geoffrey y él contesto

Geoffrey – es que no vamos al museo, nos queda de paso para llegar a casa – le dijo tranquilo

X – oh perdón – siguio en lo suyo y Geoffrey solo apretaba mi mano

Geoffrey – no se preocupe – me sorprendio toda su charla, Geoffrey no hablaba mucho cuando lo conocí y ahora ya es mas abierto con las demás personas

X – llegamos – le pague, le agradecimos y bajamos, el muro se veia mas grande con las rejas cerradas, algunas luces iluminaban la mansión y parte de la calle

_____ - ¿Por qué venimos aquí? – ahora ya estaba en mis cinco sentidos, ¿para que estabamos aquí?, ¿no era más fácil irnos a casa?

Geoffrey – ultimamente lo estuve pensando y... es mejor que me regreses aquí, a mi hogar – mientras tenia mis manos las apretaba

_____ - ¿Qué?, No Geoffrey – yo lo aprete mas pues no quiero que se vaya

Geoffrey – si, es por tu bien y por el mío, mi familia me cuidara y tu estarás lejos antes de que te quieran hacer algún mal – me abrazo y me acurruco en sus brazos

_____ - es que... no, Geoffrey yo te quiero a mi lado – lo agarre de su cadera y lo aprete y cuando senti sus manos ya estaban en mis mejillas, las rejas se abrieron automaticamente

Geoffrey – yo también te quiero pero, es lo mejor para los dos – me dio un beso en cada mejilla, otro en la frente y el último en la comisura de mis labios, corrio para entrar a la mansión, igual entre y la reja se cerro, corrio para la parte trasera de la mansión, yo le seguí quería asegurarme de que de verdad entrara, toco tres veces y Natha salió

Natha – hermano, sabia que estabas vivo no por nada te desperté hace treinta años – su voz es aspera pero ahora tenia un tono de alegría

Geoffrey – hola hermano – dijo muy despacio

Natha – oye pero que es esta ropa y con este frío – se cruzo de brazos y lo inspecciono

Geoffrey – oh es que me pasaron tantas cosas – se encogio de hombros y los volvio a mirar

Natha – bueno, pasa y me cuentas – seguia emocionado

Geoffrey – si hermano pero la hora ya es tarde y Elly viene detrás de mi – miro hacia los jardines de la mansión

Natha – oh entonces me contarás mañana, vamos entra que esta helando afuera – fue así como se alejo de mi, el reloj marcaba 00:36, camine hacia la entrada principal, la reja se abrio de nuevo, sali y tome un taxi para ir a la casa de mis padres, cuando subi la reja se cerro, una lagrima rodo por mi mejilla y la deje que corriera hasta llegar a mi barbilla, donde cayo a mi abrigo, otra volvio a rodar y la volvi a dejar. Me recargue en la ventanilla, mientras ellas caian, senti que me asfixiaba y gimoteaba en silencio para tomar aire

X – señorita, ¿se encuentra bien? – negue con la cabeza – es triste ver a una damita llorar, perdone – "no se preocupe" fue lo que le conteste al conductor – mire cuando usted subio se veía muy bonita con esa sonrisa y carita de enamorada, el chico que la acompañaba se veia preocupado pero queriendo cuidarla a usted – alce mi mirada y lo reconoci, era el mismo taxista de hace rato – según yo, ya me iba pero algo me dijo que me regresara y la encontre – "gracias" le conteste despacio – perdone que me meta pero, el muchacho, ¿la dejo sola? – y las lagrimas brotaron mas rápido de mis ojos, solo asentí – pero a lo mejor lo hizo para bien de los dos – observe por la ventanilla, bien, si es por el bien de ambos así lo dejare, regresare a casa de mis padres y me quedare ahí por un buen tiempo...

"Enamorada de un maniquí" (Prince Royce y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora