Capitulo 9: " Un As Bajo La Manga" (Caroline y Mirela)

24 5 2
                                    

Luego del primer dia de escuela habia visto quienes eran mis objetivos, no me agradaba que mi hermano estuviese involucrado, pero por ahora debia dejarlo de lado, tampoco me preocuba Katie ya que yo habia aprendido a dectectar la fatalidad y ella la emanaba, sin embargo mi mayor prioridad era mantener creible mi farsa de ser una tonta sin voluntad ante Mirela, ella lo había creído demasiado bien, tenía mi farsa tan bien ensayada que ante todos pasaba por una chica tonta, caprichosa e infantil, a diferencia de mi hermano yo no me mostraba jamas como era, todo para mi era solo estrategia, cuando deseaba algo debia conseguirlo y esta no seria la excepcion, sabía que Mirela planeaba deshacerse de mi cuando ya no le sirviera, sin embargo ella no tenía ni idea que cada dia que pasaba se acercaba mas a su propia sentencia de muerte

Había planeado todo de una manera obsesivamente cuidadosa, había hallado los huecos que la hacían debíl y sabía que solo debía mover unos cuantos hilos y ella caería en mi trampa, ya no había marcha atrás, recordaba que los primeros dias había lanzado un designio sin querer, ya que una chica me había hecho enfadar, yo solo me marché molesta y le grité a la cara, ¡muerete! Y en efecto ella murio arrollada por un auto al cruzar la calle cerca de su casa, cualquiera habría entrado en panico, pero yo no, había sentido el poder de la muerte en mis manos, y no pensaba renunciar a el, nada ni nadie iba a desviarme de mis planes, quitaría a Mirela del camino y sería la unica diosa de la muerte, el mundo estaría en mis manos y todos llegarían hasta mi pidiendo piedad, aquellos que fueran dignos la recibirian, pero aquellos que no tuviesen una funcion util en este mundo serían desechados.

Ya no había tiempo para meditarlo ni para los debates morales, yo lo había decidido y el poder sería todo mio, había encontrado el modo de ocultar mis designios de Mirela, aunque el impacto fue inevitable, los inocentes dejaron de morir y los inutiles y malvados morían de la horrible manera que merecían, las personas hablaban acerca de que la muerte se había vuelto piadosa, comnzaron a alabar a aquel espiritu benevolente, lo que causó que mi poder fuese incluso mayor que el de Mirela, que estaba en decadencia aunque quisiera ocultarlo, yo tambien oculté mis nuevos poderes, ella ignoraba que el poder que ella perdía yo lo estaba absorbiendo.

Sin embargo su arrogancia la tenía muerta de envidia, literalmente, al fin un dia, después de tanto, decidió encararme y retarme a un reto que no podría librar yo había visto sus planes, ella y el guardian de mi hermano se habían aliado para convertir nuestras vidas en un infierno, arrojandonos a una lucha a muerte, yo lo había anticipado, sabía que aquella lucha sería cruel, solo el mas fuerte sobreviviria, aunque tenía la esperanza de hallar el modo de salvar a mi hermano, sin embargo ahora mi prioridad debía ser ganar la contienda a como diera lugar, Mirela ignoraba que yo conocía sus planes y debilidades, asi que al retarme me dijo cualquier cantidad de cosas horribles y humillantes que se le ocurrieron, yo fingí estar destrozada por sus palabras y ella se marcho volando por la ventana, dciendo que era patetica, pero aquello era parte de mi plan, ella estaba debíl y por ello me arrojaría al ruedo buscando que alguien hiciera el trabajo sucio, y yo sabía que a pesar de estar debíl ella aun representaba una amenaza, debía hallar el modo de hacerme invencible, entonces lo analicé cuidadosamente y me di cuenta de que a pesar de ser la diosa de la muerte ella seguía viva, lo que provocaba su debilidad, asi que llegué a una conclusión, si quería dominar por completo este poder debía renunciar a lo unico que me hacía debil, mi vida.

Asi que una vez que ella se marchó lo preparé todo, tomé mis calmantes y un vaso de agua, de pronto sentí mucho sueño, sabía que estaba por suceder, poco a poco me sentía mas debil, y luego de un breve momento mi corazón con un eco sordo latió por ultima vez. Desperté al sentir un poco de frio, pensé que había fallado, pero al mirar con atención me di cuenta de que me hallaba en el colegio, seguramente ese había sido el escenario que había elegido para su macabro juego, sin embargo me sentía renovada, aunque al mirar a mi alrededor vi que me hallaba llena de sangre y con un gran hueco en el pecho, mientras una chica echaba a correr, al parecer había tratado de matarme mientras despertaba, pero eso era imposible, yo ya había muerto, descubrí que tal como Mirela lo hacía podía tomar el aspecto que deseara, asi que tomé mi aspecto normal cubriendo enorme agujero que ahora yacia en mi pecho con la chaqueta del uniforme.

Me levante y avancé segura de poder con cualquier enemigo, al meter la mano en mi bolsillo descubrí el rubí que era mi arma, aunque realmente no lo necesitaba, si veía enemigos a mi alrededor bastaba con pensarlo y los asesinaría a todos, asi que continué mi camino dejando una estela de cadaveres tras de mi, ahora nadie podría detenerme, de pronto al pasar junto a un salón vacío vi a alguien familiar que se hallaba hecho un ovillo y con gran desesperación dibujada en el rostro, era Dorian, me acerqué a el y el me miró sorprendido, yo me limité a extender la mano en un afán de que se levantara, el tomo mi mano y se puso de pie, luego dijo:

______Gracias, Caroline, aunque sabes, yo no se que hacer, no se como pelear, y por cierto tu mano esta helada.

______De nada Dorian, ahora te diré algo simple, tienes un arma?

______Si.

______Bueno entonces usala y lucha, yo fui quien te encontró, pero alguien mas pudo haberlo hecho y estarías muerto, asi que ten esto en mente, si no asesinas a tus enemigos ellos te asesinaran a ti, mi temperatura corporal no es relevante ahora, pero lo que si lo es, es que si quieres puedes aliarte conmigo, pero debemos protegernos el uno al otro, de acuerdo?

______De acuerdo.

______Ahora hay que movernos antes de que nos tomen por sorpresa.

______Ok.

El tomó mi mano y nos fuimos, sabía que no podía distraerme así que a pesar de que estar a su lado era una grata sensación debía enfocarme en mi misión, asesinar a todos y luego enfrentarme a Mirela, además seguro que el me rechazaría cuando notara la abominación en que me había convertido, pero ya no había marcha atrás, ese había sido el unico modo de vencer a Mirela y lo usaría cuando llegara el momento, yo ya no podía morir pero debía asegurarme de que aquellos que me importaban tampoco lo hicieran.

"El Apocalipsis De Los Dioses"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora