"El Apocalipsis De Los Dioses"

Capitulo15:"Asombro y Alianzas"

Lily progresaba muy bien, comía y se veía mas repuesta, aunque aun conservaba el vendaje ya que quería asegurarme de que sus heridas hubiesen sanado antes de quitarselo, había pasado ya una semana desde que había despertado del todo, su movilidad estaba un poco limitada asi que a veces la solíamos llevar por la casa en una silla de ruedas, ella no hablaba mucho, se limitaba a agradecer las atenciones y luego parecía totalmente absorta en sus pensamientos, incluso con Phillip se comportaba distante, aunque el deseaba acercarse a ella, estaba cautivado, ella trataba de ser fuerte e indiferente, pero era dulce y fragil, su comportamiento solo delataba la profunda tristeza que la invadía.

Una mañana la llevamos al jardín, ella miró asombrada las flores y el sol reflejarse en el lago, luego dio vuelta a la silla y quedó de frente a nosotros, nos miró con nostalgia y dijo:

_____Ustedes han sido muy buenos conmigo, les agradezco toda su ayuda, y por ello es justo que sepan la verdad, que sepan quien soy, y si luego de eso quieren echarme de aqui lo entenderé, pero antes de explicarles deben verlo por ustedes mismos o no me creeran.

Dio la vuelta a la silla y se impulso hasta el centro del jardín con los brazos, luego se puso de pie con algo de trabajo y tras dar un paso se elevó en el aire, a su alrededor comenzaron a flotar algunas flores y el agua del lago comenzó a levantarse formando espirales, sin que ella moviera siquiera una mano, giró en el aire y un par de brillantes alas azules apareció en su espalda, el vendaje de sus brazos cayó y reveló unos espirales tambien azules que bajaban de sus hombros hasta sus muñecas, luego retrajo sus alas y aterrizo suavemente de nuevo en su silla, respiraba un poco entrecortado cuando lo hizo, luego impulso la silla sin usar sus manos hasta donde estabamos y mirandonos con tristeza dijo:

_____Se que es lo que diran justo ahora, si me dejan les explicaré y si no solo diganmelo y me iré.

Todos nos hallabamos atonítos no sabíamos que decir, ella comenzó a llorar asumiendo que nuestro silencio era una negativa, yo no sabía que decir pero si sabía que hacer, entonces di un paso al frente y giré revelando mis negras alas, Dorian y Phillip hicieron lo mismo, ella nos miró asombrada, luego retrajimos nuestras alas y la llevamos adentro junto con nosotros, ella nos miró fijamente y dijo:

_____Entonces ustedes son dioses?

_____Si, lo somos.

_____Pero los dioses me odian como es posible que me ayudaran, a menos que no sepan quien soy, aunque eso sería extraño, pero desde un principio ustedes no me conocían.

_____No no te conocemos linda, pero no importa la revelación que acabas de hacernos, aun así te queremos, no es cierto chicos?

_____Claro que si.

_____Ustedes me quieren?

_____Claro Lily, nos encariñamos mucho contigo desde que te traje aqui.

_____Bueno ya que veo que no me conocen les contaré lo que sé de mi porque seguro que tienen muchas preguntas, bueno yo soy una semidiosa, o eso fue lo que mi madre me dijo, ella se enamoro del dios que salvo su vida, y ese dios era Marcus el gran dios de la sabiduría, el la salvo de humanos que querían hacerle daño, mi madre no era igual que todos los humanos, ella era capaz de manipular cualquier cosa solo usando su mente, los humanos la veían como un fenomeno, pero el dios la protegió, se enamoraron y tuvieron una hija, pero el dios fue castigado con la muerte, por enjendrar una abominación, ellos querían asesinarme pero mi madre me dejó en un orfanato y dio su vida para salvar la mia, yo tenia siete años cuando eso sucedío, en el orfanato todos me rechazaban por mi extraño aspecto, aunque me aseguraba de mantener mis poderes ocultos, un dia yo jugaba en el patio trasero, sola igual que siempre, de pronto unos niños comenzaron a golpearme, yo me enojé tanto que perdí el control, levanté a uno de ellos y lo lancé tan fuerte contra la pared que todo se salpicó de rojo, los otros niños huyeron asustados y yo me quedé allí horrorizada por lo que había hecho, la dueña del orfanato me entregó a un laboratorio dondé experimentaban cruelmente conmigo, para ellos no era mas que una simple rata de laboratorio a la que podían torturar cuanto quisieran, me tenian atada a la pared con grilletes en el cuello, muñecas y tobillos, pasé alli desde los siete años hasta ahora, a los diecisiete que logré reunir la fuerza suficiente para escapar, aunque debo admitir que me vengue de aquellos que me torturaron, en mi huída solo deje tras de mi cuerpos destrozados, pero me debilité muy rapido ya que no tenía la fuerza suficiente para usar mis poderes asi que fui alcanzada por sus balas, pero pude desplegar mis alas y alejarme un poco luego seguí a pie, vi un par de luces y sentí un golpe, luego desperté aquí, lo ven soy un monstruo, no tengo lugar ni en el mundo de los dioses ni en el de los humanos.