"El Apocalipsis De Los Dioses"

Capitulo 14:"Sorpresas" ( Phillip y Caroline)

Desde que Dorian se mudó a casa los tres somos mas unidos, y además me alegra ver lo feliz que es mi hermana a su lado, pero en mi aun queda el gran vacío que Delancey dejó con su partida, aun no puedo superar el dolor de haberla perdido, aunque aun asi no podía dar marcha atrás, debía seguir con mis deberes como dios de la justicia, y francamente el mundo lucía mucho más pacifico ahora, los tres haciamos un formidable equipo de trabajo y eramos una extraña especie de familia.

Pero yo rechazaba salir con ellos, prefería ir a caminar al parque en donde solía pasear con Delancey, me sentaba junto al lago durante horas y luego volvía a casa a tomar la merienda con mi hermana y Dorian, pretendía seguir viviendo, pero mi existencia se hallaba vacía, aun así me.esforzaba por mantener mis juicios siempre integros y justos, despues de todo esa era mi obligación, veía cada día deslizarse languida y miserablemente, y sabía que aquella agonía me acompañaria por el resto de mi existencia.

*(Un dia por la mañana)

______Buenos días hermanito.

______Buenos días Phillip.

______Buenos días chicos.

______Hoy ayude a mi hermosa Caroline con el desayuno, espero que haya quedado bien.

______Yo tambien lo espero.

______Sabes hermano, Dorian y yo iremos a la inaguración de una galería, pensamos que tal vez querrias venir con nosotros, vamos será divertido.

______Lo siento hermana pero tengo planes para hoy.

______Si lo sé, volverás a caminar al parque, Phillip no puedes seguir así, el dolor terminará por nublar tu juicio.

______Mi juicio esta muy bien, no te preocupes por eso, vayan a divertirse.

______Mmmm está bien, no volveremos tarde ok?

______Ok, diviertanse.

______Cuidate hermano, te quiero.

______Yo tambien te quiero hermanita.

Ellos se marcharon un par de horas despues del desayuno, mientras tanto yo solo vagabuendee por la casa cual alma en pena, y luego de tomar un bocadillo me dirigí al parque, a pesar de que solía acudír con frecuencia no dejaba de apreciar cada detalle, desde las flores, las aves o las personas que paseaban felices, aquella tarde decidí quedarme a observar el atardecer en el parque y me maravillé viendo aquellos tonos naranjas, rosas y purpùras inundar el cielo, era la primera vez que volvía tan tarde a casa pero conocía muy bien el camino a casa y podía recorrerlo perfectamente aunque hubiese obscurecido.

El parque era vasto asi que cuando llegué a la salida ya había obscurecido totalmente y la luna alumbraba con su hipnotica luz, aunque era una noche sumamente fría aun así, acababa de cruzar el umbral de salida del parque cuando escuché un fuerte golpe, vi que un auto había golpeado algo que había salido disparado a la orilla de la carretera, luego el auto acelero y se esfumó sin preocuparse siquiera de lo que había golpeado, yo sentí la necesidad de acercarme para ver que era aquello que el auto había golpeado, llegué hasta aquel sitio, me acerqué con sigilo y palidecí al ver que se trataba de una chica, revise si tenía pulso y lo tenía, pero se hallaba inconciente, la luz de la luna me permitío verla perfectamente, al parecer el golpe del auto no había sido tan fuerte, pero tenía una herida en hombro y otra en la pierna, parecían disparos, y solo vestía una bata de hospital, a pesar de los raspones pude apreciar su angelical rostro y su largo cabello turquesa, era obvio que estaba escapando de alguien así que no podía llevarla al hospital, por lo que la tomé en brazos y decidí llevarla a casa.

Le puse mi chaqueta ya que temblaba de frío y caminé con ella en brazos por los tramos mas obscuros para no alarmar a nadie, mi casa no quedaba lejos, por lo que llegamos muy pronto, al aproximarme vi que las luces estaban encendidas lo que significaba que Caroline y Dorian habían vuelto, asi que me las arreglé para tocar el timbre, escuché a Caroline aproximarse mientras decía: