At Night I Rule [Adrien Agreste/Chat Noir]

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Las dos semanas siguientes fueron las más ocupadas de nuestras vidas como superheroes. Hawk Moth había comenzado a presionarnos un poco más tras la llegada de Léopard. Dos noches seguidas tuvimos que desvelarnos para atrapar a un par de akumatizados que no permitían tener una noche tranquila a nadie.

Tener la ayuda de cierta felina no había sido tan mala idea en un inicio. Claro que en ese momento no sabía lo pesada que era su personalidad. Demasiado sarcástica y acosadora para mi gusto. Muy diferente a mi bogaboo. Lamentablemente no podía oponerme después de que Ladybug dijera que su ayuda era sumamente importante para nosotros. ¿Pero de qué forma? Yo no lo entendía.

— Adrien —la voz de Nathalie me hizo despegar la mirada de la ventana para concentrarme en ella. Como siempre revisaba sin ninguna expresión la tablet donde revisaba mi itinerario—, tu clase de chino se cancelará el día de hoy por lo que adelante tu clase de piano dejándote tiempo extra para que puedas estudiar —

Deje salir un suspiro que pasó desapercibido para ella. Como siempre. No es que odiara tener clases extracurriculares después de la escuela, lo que me molestaba en verdad es que mi padre no me permitiera salir a divertirme con mis amigos.

La limusina se estacionó frente a la casa unos cuantos minutos después, baje de él, siendo seguido por el guardaespaldas como siempre. Una vez dentro me encerré en mi habitación, conecté mi celular al reproductor de música y le di play a la misma pieza de piano de todos los días.

— Pensé que esta vez si practicarías y nos quedaríamos aquí —comentó Plagg.

El pequeño felino negro voló hasta quedar frente a mi, colocando sus patitas sobre su cintura. Me regalaba la misma mirada de reproche pues sabía que me transformaría para salir a dar una vuelta.

— Puedes descansar por ahora, yo me daré una ducha y estudiare un poco después. Hoy tenemos vigilancia nocturna —

Él no espero más respuesta que esa. De forma rápida voló hasta quedar sobre mi almohada, quedándose dormido solo un par de segundos después. Negué con la cabeza antes de entrar al baño. Esta sería una larga noche.

(...)

La noche llego en un abrir y cerrar de ojos, Plagg había despertado cuando su estómago exigió alimento. Todavía necesitaba terminar un par de tareas antes de poder salir a patrullar la ciudad.

Mi estómago gruñó antes de poder terminar la última tarea, el pequeño felino intentó ofrecerme un poco de su queso camembert a pesar de saber que lo rechazaría. Una manzana fue suficiente para tranquilizar mi hambre.

Faltaban un par de horas para la media noche, hora en la que Chat Noir debía cumplir con sus deberes de superheroe.

— ¿No podemos quedarnos y dormir? —preguntó el pequeño felino mientras devoraba el sexto trozo de queso camembert del día.