3

8.3K 511 244
                                    

El chico rubio que momentos antes se había presentado como Adrien Agreste, subió al auto siendo seguido por una mujer que lo esperaba en la puerta de este

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El chico rubio que momentos antes se había presentado como Adrien Agreste, subió al auto siendo seguido por una mujer que lo esperaba en la puerta de este.

En cuanto el carro desapareció de mi campo de visión tomé asiento en el primer escalón de la entrada, a esperar a que vinieran por mi. Para no aburrirme en aquel lugar saqué mi móvil, debía distraerme con algo después de todo.

Una notificación apareció al desbloquear mi celular, se trataba de una página nueva que había salido como sugerencia.

"Una nueva heroína a aparecido para ayudar a nuestros héroes". Sonreí con suficiencia al terminar de leer aquel pequeño artículo. Según las palabras de la autora, había sido una completa sorpresa para todos ver que una nueva portadora de un miraculous había llegado justo a tiempo para ayudar a Ladybug y Chat Noir. Me disponía a buscar algún otro artículo relacionado con este pero la bocina de un carro captó mi atención en ese instante.

Habían llegado por mi.

Con algo de pereza me levante y agarre mi mochila para caminar hacia el vehículo. Que buena idea había sido esconder mi mochila en un lugar cerca del colegio, así no tendría que repetir lo que hacía en mi antigua escuela.

— Pensé que mi papá vendría por mí en mi primer día de clases —dije una vez dentro y con la puerta cerrada.

Tom no tardó nada en dar marcha al vehículo. Me miró por un par de segundos a través del espejo retrovisor, regalandome una sonrisa amigable. Tal vez Tom no tenía tanto tiempo en la familia como Iriana, pero al igual que ella era una parte importante para que todo estuviera en orden.

— Pensaba hacerlo, pero han recibido una invitación para cenar de parte de su socio para esta noche. Así que me pidieron recogerte—

— ¿Puedo negarme a asistir? —solté de inmediato, después de escuchar la palabra «invitación».

No me alegraba la idea de asistir a una cena, jamás lo había hecho. Siempre me ha incomodado la idea de pasar tiempo en medio de charlas que no entendía y en las que no estaba interesada en participar.

¿Que podría decir una chica de diecisiete años acerca de algo que no entendía?

— Temo que no —fueron las últimas palabras que se escucharon dentro del automóvil.

No me quedaba de otra más que resignarme.

*****

Por la noche, las casas en París lucían hermosas con las luces encendidas. El ambiente era tranquilo, las personas caminaban sobre la acera en grupo o solos.

Nuestro destino era al otro lado de la ciudad, por lo que restaban algunos minutos para poder llegar. Mi padre había decidido manejar por su cuenta, vestía un elegante esmoquin negro y sus zapatos preferidos mientras que mi madre –que iba como su copiloto– había optado por un vestido blanco largo con detalles dorados y unas zapatillas a juego.

At Night I Rule  [Adrien Agreste/Chat Noir]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora