Capitulo 1 parte 2/4

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Era un spa como cualquier otro, con un enorme letrero al frente mostrando los diferentes servicios que tenía que ofrecer. Ahí trabajaba Melanie. 

Y bien ahora que ya sabes lo que hay que hacer... dime tu nombre - dijo aquella mujer de pelo oxigenadamente rubio mientras encendía un cigarro. 

Melanie Holloway - contesto tímidamente 

Ese no muchacha, no querrás andar por la vida diciéndole tu verdadero nombre a todos los tipos con los que te acuestes - dijo la mujer.

Melanie lo pensó un poco y no se le ocurría nada, solo pensaba que ahora su cuerpo pasaría por las asquerosas manos de muchos hombres... ¡ella solo había estado con uno en toda su vida! Ivan como lo amaba... le dolía en el alma tener que hacerle eso - entonces seré Ivanna - ¡descarada! grito una vocecita en su interior. 

Me agrada - dijo la mujer con una gran sonrisa en su rostro 

Y así fue como la dulce Melanie se convirtió en Ivanna. Medias de red tacones de aguja, un push up, una pequeña falda que solo cubría lo necesario, una melena de exuberantes rizos color escarlata. Esa tarde en una diminuta habitación de paredes blancas entro la temerosa Melanie y salió la extrovertida Ivanna dejando entre las sabanas de aquella cama sus bragas y algo mas... su vida pasada. 

Al finalizar la jornada de trabajo Melanie corrió al baño y se encerró... esperaba llorar, se suponía que debía hacerlo, pero descubrió algo: ella no había hecho nada malo, era Ivanna la que había tenido sexo con todos esos hombres, era ella la que había gozado y deseado mas, algo en Melanie había cambiado, ella ya no estaba sola, ahora la acompañaría Ivanna, eran una misma, Melanie se encargaría de los estudios y de seguir guardando aquella inocencia mientras que Ivanna disfrutaría de los placeres del sexo y la lujuria. 

Salió del baño y se dirigió a la oficina de la dueña. 

-¿Qué tal el primer día de trabajo?- pregunto la mujer sonriente mientras contaba unos billetes. 

-Estupendo- respondió Ivanna con una sonrisa mientras caminaba lentamente con un movimiento de caderas hasta el escritorio-ya sé que se paga semanalmente, pero necesito algo de lo que gane hoy, no tengo donde dormir 

-Ese no es mi problema niña, espérate hasta el sábado para que recibas el dinero de toda la semana- contesto la mujer mostrándose indiferente. 

-Si es tu problema, sucede que soy la nueva, a partir de hoy todos hablaran de mi y vendrán a buscarme, si tu no me pagas me voy hoy mismo ¿Eso quieres? - dijo Ivanna exigiendo su dinero. 

La mujer hiso una mueca de desagrado, sabía que Ivanna estaba en lo cierto, pero odiaba que sus chicas le hablaran de tal modo-Aquí tienes- dijo de mala gana poniendo unos billetes sobre el escritorio. 

Ivanna sonrió coqueta tomo el dinero y salió de ahí caminando sensualmente. 

Melanie regreso a los vestidores, se quito aquella peluca rojiza mientras sonreía, era magnifico ahora podía ser lo que quisiera sin ser nada ¡Ivanna seria todo lo que ella había temido ser! 

Melanie camino unas cuantas calles y llego a casa de una de sus amigas toco el timbre y espero. 

-¿Qué haces aquí? Tu mama te esta buscando como loca- dijo la chica sorprendida. 

-quiero quedarme esta noche aquí Dani, ¿me dejaras?- respondió Melanie sonriendo dulcemente. 

-Claro, pasa y me cuentas porque te fuiste de casa de tu madre- respondió Daniela mientras caminaba hasta la sala, segura de que Melanie la seguía. 

Ambas chicas se sentaron en uno de los muebles del salón y se miraron fijamente mientras el silencio reinaba. 

-Hice lo que me aconsejaste- dijo Melanie con un hilo de vos. 

-¿Qué cosa?- respondió Daniela sin saber de que hablaba. 

-Lo que tu dijiste, que sacara provecho de mi belleza- dijo Melanie tímidamente- Vi en el periódico un anuncio de una casa de citas, llame y me agendarón una cita para la entrevista-explico Melanie mientras era consciente de que se estaba sonrojando. 

-¿Qué? ¡Te has vuelto loca! ¡Y no me culpes a mi de tu locura!-dijo Daniela exaltada- yo te dije que eras guapa, que podrías ser modelo o edecán ¡No prostituta!. 

-Bueno una prostituta gana mas que una modelo y yo necesito el dinero- respondió Melanie aun en ese tímido tono de voz. 

-Melanie, por favor no trabajes de eso, puede ser peligroso, no lo hagas- le suplico Daniela. 

-Ya lo hice, hoy fue mi primer día- dijo Melanie- Y no te mentiré, fue menos desagradable de lo que pensé- sonrió.  

-Melanie... ¿Hay algo que pueda hacer para convencerte de que cambies de idea?- pregunto angustiada Daniela. 

-No realmente, pero puedes dejarme vivir contigo-Melanie se saco algo del bolsillo de la sudadera- te ayudare a pagar las cuentas, mira todo lo que gane en solo un día-le mostro el sobre con el dinero. 

-Eres mi mejor amiga, no puedo negarme-sonrió cálidamente Daniela mientras tomaba a Melanie de la mano-pero prométeme que tendrás mucho cuidado. 

-lo prometo. 

Melanie se dirigió hasta la habitación que ahora seria suya, después de un baño entro a la cama y pensó en un sinfín de cosas pensó en su madre, debería de sentirse muy mal sin saber nada de su hija, pensó en llamarla pero no lo hiso, sabía que a la primera que su madre se lo pidiera ella volvería a casa y no quería hacerlo, pensó en su novio, le estaba siendo infiel, no con uno, si no con muchos hombres, pensó en ocultarle toda su nueva vida y seguir conservando el noviazgo, también pensó en que lo mejor seria desaparecer de su vida también. Entre tantos pensamientos la invadió el sueño hasta que lo olvido todo.

Una chica, dos personalidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora