Capitulo 1 parte 1/4

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Aquella pequeña casita carente de lujos, una mujer gritan gritando, un niño llorando, el refrigerador vacio, un desorden y suciedad desagradables...Melanie haciendo una maleta apresuradamente ¿Qué llevar? No había nada en el closet, la chiquilla escogió su mejor ropa y la amontono en un bolso, unas cuantas cremas y maquillaje.

-Voy a la papelería comprar un material para la escuela- dijo a su madre mientras trataba de lucir lo más normal posible. 

-Bueno, cuídate y no tardes- contesto su madre sin siquiera mirarla 

La chica dio media vuelta y salió de la casa, camino hasta la parada de autobús y se subió al primero que paso, sin siquiera mirar a donde iba solo quería escapar de ahí, sentía la adrenalina en su punto más alto, creía que en cualquier momento su mama saldría y la obligaría a detenerse, si tan solo hubiese sospechado lo que estaba a punto de hacer... Subió al autobús camino por el pasillo y se sentó en uno de los asientos que estaban hasta atrás, apoyo sus codos en la mochila que descansaba sobre sus piernas, se tapo el rostro con las manos y lloro, lloro como quizás jamás lo había hecho, sabía que lo que estaba haciendo quizás no era lo correcto, tenía el corazón destrozado por haber abandona a su madre de tal modo, sin haberla abrazado al menos, hacia tanto que no le daba un abrazo a aquella mujer, siempre era tan fría con ella y sin embardo era lo que ella mas amaba en el mundo, su madre era lo único que siempre había tenido y lamentaba profundamente causarle tal dolor con su abandono, pero en el fondo sabía que era lo mejor. Melanie tenia la vaga idea de algún día volver con su madre y darle todo lo que ella merecía, sin embargo no se atrevía a convertir ese pensamiento en un firme propósito, después de todo era un poco desagradecida. No quería en su nuevo futuro brillante y perfecto tener esa fea mancha de lo que había sido su vida pasada y su madre era eso, el recuerdo permanente de los días tristes ¿para qué llevar el paso al presente? Si iba a tener lo que siempre había deseado no quería tener nada que le recordara el pasado. Aunque ese era un pensamiento contradictorio porque también quería hacer feliz a su madre, entre tantos sollozos Melanie apenas y podía escuchar sus pensamientos ¿Cómo iba a ordenarlos? En ese momento la prioridad era alejarse de casa y lo había logrado. Con tan solo 17 años Melanie estaba renunciando a todo lo que amaba, no era gran cosa pero eso era todo lo que ella siempre había conocido.

Una chica, dos personalidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora