En un magnifico apartamento en una de las mejores zonas de la ciudad, en aquella cama King says, entre esas blancas sabanas dormía Melanie, la alarma puso fin a su sueño, se levanto rápidamente se dirigió a la cocina encendió la cafetera y corrió al baño a ducharse. Al salir de la regadera se vistió apresuradamente, tan solo dio unos sorbos de café tomo su bolso y se encamino a la universidad.
Con sus zapatos de marca, su caminar delicado y femenino se adentro en la facultad de arquitectura.
—Hi Mel!— le grito una guapa rubia a sus espaldas…
—Hola Marie—respondió Melanie tras darle un cálido beso en la mejilla.
—¡Adoro tus zapatos! ¿Son chanel?
—Gucci, mira bien—dijo en un tono engreído, mientras mostro en un mejor ángulo sus zapatos.
—Ay perdón—Marie hizo una falsa mueca de molestia.
Habían pasado cuatro años desde que Melanie había abandonado su casa y su familia, se había convertido en una hermosa y refinada señorita, dulce, e inocente, lo tenía todo…. Pero, ¿Qué sabían su círculo de amistades sobre ella? Solo lo suficiente, que era hija de un empresario Ingles, del cual no hablaba demasiado para evitar contradecirse y su madre una ex bailarina de ballet francesa, y que ahora estaba en USA disfrutando de su vida y gastando la fortuna de su padre. Que lejos de la verdad estaba esa historia, cuando en realidad era de Casa Antunez, su madre latina y a su padre ni siquiera lo conocía.
En cambio, Ivanna, ahora era una prostituta de lujo, trabajaba por su cuenta. Era toda una mujer, irradiaba sexualidad por sus poros, era egocéntrica, ambiciosa, no le importaba nada más que ella misma. Tenía una exclusiva agenda de clientes, ganaba mas de 300 euros la hora.
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Una chica, dos personalidades
Teen FictionEsta no es una historia color de rosa, aquí no hay una dulce protagonista casta e inocente, ni un guapísimo hombre que la ama con locura, tampoco existe el “vivieron felices para siempre” Esta es la historia de una chica como cualquier otra, que se...