Haciendo amigos

44 4 0
                                    

Una de las cosas que más me estremecía en las clases era el simple hecho de que ¡no conocía a nadie! y para empeorar las cosas, en muchas ocasiones había que hacer equipos, haciendo más obligado el hacer amigos. Saliendo al patio durante un descanso dado por el profesor, me senté en una banca cercana al salón, y me encontraba tan perdida en mis pensamientos que no tomé en cuenta el hecho que alguien me hablaba:

--¿puedo sentarme aquí?-- casi pego un brinco cuando oí aquello, pero alcancé a responder --Claro que si--

--¿cuál es tu nombre?, el mío es Matsuri-- empezó a decir una aguda pero alegre voz

--El mío es Yoko-- dije con un poco de nerviosismo, y al parecer ella lo había notado, ya que me respondió, --¿por qué estás nerviosa?, no te voy a morder-- su forma de decir lo anterior me hizo soltar una leve risa, lo que pareció agradarle a Matsuri.

--Eres un poco seria, ¿no?--,--bueno, algo--, respondí un poco apenada, ya que esto era una pregunta que me hacían de forma frecuente, pero ya estaba acostumbrada.

--Yo también, aunque no me creas-- ante esto puse una mirada de ingenuidad, ya que no aparentaba lo seria en ningún modo, y según mis teorías, Matsuri lo notó, ya que dijo, --tenía la sospecha de que harías eso, prácticamente todo el mundo hace el mismo gesto cuando les digo lo seria que soy--.

Me quedé pensando al escuchar aquello, ya que es la primera persona que conozco con ese modo de ver las cosas, pero antes de articular palabra alguna, ella se había adelantado al salón. Afortunadamente el maestro no llegaba todavía, pero al momento de entrar no vi a Matsuri en ningún lado, por lo que creí que era de otra aula, sin embargo, en el instante de voltear a mis espaldas, literalmente, pegué un grito que se oyó en el piso de arriba, seguido de una caída en frente de todos.

--perdón, lo siento-- decía la chica mientras me levantaba del suelo,-- esa no era mi intención--

--no te preocupes, no me pasó nada-- contesté de forma tranquila con una sonrisa, acto seguido soltó un suspiro de alivio.

--¡Qué bien!, y perdona, soy un poco torpe-- contestó de una forma apenada, lo que me hizo gracia, ya que era algo que me ocurría seguido.

Tras el final de la clase, me dispuse a ir hacia la base, pero ella me alcanzó a media cuadra de la escuela y me preguntó si podía acompañarla a su casa, a lo cual le dije que si.

Nunca creí que Matsuri podía vivir tan lejos, tardamos casi media hora en llegar a pie, por lo que oscureció cuando nos despedimos. Después de que cerró la puerta pensé, --Ryuji me va a regañar--, debido a este pensamiento no me percaté de que alguien se encontraba al otro lado de la calle, por lo que la crucé y casi golpeo a la persona que estaba junto a mi, quien resultaba ser Hiromu.

--¿Qué haces por aquí a esta hora Yoko?-- preguntó de forma un tanto preocupado, por lo que respondí,-- nada malo, sólo vine a acompañar a una conocida a su casa--,-- ya veo, pero Ryuji no te lo perdonará, ¿verdad?--.

--Ya lo sé,¿ahora que hago?--, luego de escuchar esto, Hiromu se disponía a irse, pero lo detuve preguntándole, --oye, ¿puedes llevarme?-- esto lo sacó de onda tanto a el como a Nick, pero terminaron accediendo, por lo que nos pusimos en camino hacia la base lo mas rápido lo que pudimos.

Solo soy yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora