Capítulo 2

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Estuve investigando, pensando, reflexionando, escribiendo datos, conclusiones y hasta buscando información de posibles asesinatos en aquel bosque. Todo con tal de saber que era aquello. Terminé rendida en la cama a las once y media de la noche. Mi cerebro no daba más, y mis ganas de seguir despierta menos.

Al otro día me levanté, me di una ducha para luego secar mi cuerpo y cabello, vestirme, hacerme una trenza y bajar a desayunar.

--Buenos días--dije con algo de sueño todavía.

--Querrás decir buenas tardes--me corrigió mi padre desde el sofá. Estaba haciendo zapping, se ve que no encontraba nada entretenido.

--¿Eh?--estaba confundida.

--Son las dos de la tarde. Vaya que has dormido bien, eh--rió--. La nueva Bella Durmiente de la casa-- dijo y sonrió sin dejar de ver el televisor.

--¿Y tú qué haces aquí?

--¿No te alegras de ver a tu padre?--dijo chistoso--. Tengo el día libre--contestó por fin.

--Ah, vale--fue lo único que se me ocurrió decir--. Pues ¿Hay algo para comer?--dije cambiando de tema para que no hubiera silencios incómodos.

--Tu madre ha dejado pasta en el refrigerador. Se ha ido con tu hermano a la secundaria, tenía una exposición y ella no dudó en asistir. Tenían que hacer algo relacionado con un libro llamado... emm... algo de unas cumbres--reímos.

--Querrás decir cumbres borrocosas.

--Eso.

Fui hasta la cocina para abrir el refrigerador y sacar aquel plato tapado que contenía mi comida favorita. Le quité la tapa y lo calenté en el microondas.

--Tu madre no te ha despertado porque se notaba que no tenías intenciones de levantarte, dijo que tenías una cara que transmitía calma y paz. Te quería llevar a la exposición, pero prefirió dejarte haciendo de vaga--rió. Me sumé y reí con él. Mi comida terminó de calentarse y la saqué para luego dejarla en la mesa que había en el comedor. Fui por un vaso y una botella de agua mientras continuaba con la conversación.

--De todos modos, espero que le haya ido bien--dejé el vaso y la botella en la mesa. Ahora hice el mismo recorrido solo que con los cubiertos.

--También quería hablar sobre lo que pasó ayer--me detuve en la mitad del camino hacia la mesa--. Ella dijo que te vio con cara algo rara, como si hubieses visto un espíritu o algo así--<<al menos se ha tragado la mentira>> pensé--. Para tu información, no se ha tragado tu mentira--hablé muy pronto.

--E-Emmm... bueno, respecto a eso...--no pude terminar ya que me interrumpió.

--Hablamos luego del tema, quiero que ella este presente--asentí pasando saliva algo nerviosa.

¿Ahora qué les iba a decir?

Se hicieron las cuatro y cuarto de la tarde, faltaba menos de una hora para que mi madre y mi hermano llegaran, eso significaba que faltaba cada vez menos para la reunión. Todavía no sabía que iba a decir. "La verdad es que estaba en el bosque, entonces me detuve en un lugar y se escuchaban pasos y ruidos, me cagué de miedo y llegué corriendo a casa. Había alguien, LO JURO". Sin duda, esa escusa estaba descartada desde un principio. Hasta que se me ocurrió algo: escapar.

En menos de diez minutos ya tenía mi plan de escape. Pero no iba a ir a cualquier sitio, volvería al bosque. Sí, resolveré todo esto cueste lo que cueste e iré allí las veces que sean necesarias. No me importa comerme la cabeza para descifrarlo. No me daré por vencida, no todavía.


Capítulo 2: Finalizado.

Capítulo 3: Próximamente.

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⏰ Última actualización: Sep 11, 2016 ⏰

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