-Al montarme en un autobús después de vivir en una zona de confort paupérrima dije: ¡quiero escribir! no se que escribir pero ¡deseo escribir! Tal vez una historia, mi historia, un cuento, una obra de teatro. Realmente, son monólogos que nunca terminé tal vez porque no tenían fin...solo eran trozos de monólogos.
Quiero narrar tal vez de forma descriptiva momentos, lugares, experiencias y algunos recuerdos que dibujo en el lienzo llamado: Vida.Sin una gran experiencia literaria voy soñando. Cada palabra me brota y la mente se agita desbocada a explorar, me paralizo, quedo sin letras y luego retumbantes se forman las oraciones.
Veo el mundo viviendo monólogos que no se encuentran, los pensamientos difieren, el sentido común y humanista ya no es el foco para diluir un mundo falto de amor. Llevaré mis letras y las letras de muchos seres que claman por un mundo mejor hasta el último suspiro.
Si algo recuerdo es el olor y sabor de la comida criolla en casa de mi abuela Bertha, desde la entrada de la casa un lunes por la mañana era tradicional un pabellón criollo venezolano (compuesto de arroz, carne, caraotas negras, huevo frito queso y aguacate "pueden variar los ingredientes") -de buena suerte decía mi familia- hacer un pabellón los días lunes-
De niño jugando a que patinaba con calcetines y un piso pulido de cera, recuerdo sentí el dolor físico por primera vez, caí contra un matero de jardín y me rompí cerca del ojo, 6 años de edad tal vez tenía, con una cicatriz de 3 puntos sin anestesia que aun se siente.Crecí montado en el techo de mi casa moviendo la antena para sintonizar el canal uhf y poder ver los simpsons con subtítulos en inglés, la lucha libre, Mtv, series e infinidades de películas que muchas veces no entendía por el idioma ingles pero que a los días podía saber el significado de lo que veía, buscaba en diccionarios de Ingles-Español y traducía las frases que lograba anotar en un cuaderno de la escuela. En mis tiempos libres solía dibujar, calcar rostros y dibujos animados.
Recuerdo a mi tío afeitarse la barba en el patio de la casa en un baño improvisado, me intrigaba ese proceso y me ponía frente a el, a verlo espumarse la barba. Mi tío Juan, un gran ser lleno de bondad, fue mi base para salir a conocer un mundo con tan solo 8 o 9 años que tenia yo en ese entonces inició década de los 90's.
Experimentar el amor es descubrir un infinito de cosas.
Desde ser niño o niña, transitas en un bosque lleno de mil arboles. Vamos creciendo y absorbiendo información para luego ir depurando. La depuración de nuestros conflictos va de la mano de nuestra formación inicial, el ser niño, adolescente y adulto, te llena de retos impredecibles, puedo creer que somos, un transitar por el tiempo en donde "evolucionamos" (como opción mas acertada) o "morimos sin entender el hilo de la vida".
Mi humilde opinión sobre el mundo y el universo, la ciencia, el alma, la conexión o simplemente el no creer en nada ni en nadie, no se deriva de que me enseñaron o que aprendí, esa opinión es reflejo de conocerte y ver los dos lados de la moneda, es tratar de conocer de manera real y detallada como funciona o funcionó cualquier cosa u objeto sobre nuestro planeta. No es necesario estudiar los mas de 7 billones de habitantes que hay en nuestro mundo para darnos cuenta que tenemos el poder de ser esa ¡gran molécula que genera cambios!
Quiero pausar y hacer que justo en este momento "de verdad" tomes aire unos 10 segundos y decidas cambiar. De poquito en poquito me uno a ti para sentirme identificado y que este libro que no es mi biografía pero es mi vida junto a ti y junto a ti, me refiero a ti, quien también en este instante decide leer y estar seguros que este momento de Dios fue planificado y elaborado para generar cambios reales, donde todos podamos caminar juntos, con diferentes visiones pero que al final nos conlleven al equilibrio y la felicidad plena "terrenal", " espiritual", hasta lograr lo "trascendental".