Mi Kamisama

Capitulo 7 Los milagros...

Lo siento, ya es tarde. – me susurro en el oído, mientras veía impotente como desaparecía delante de mí, sin poder hacer nada.

Abrí mis ojos estaba en mi habitación todo había sido un sueño, un sueño muy real tanto que un mal presentimiento se formo en mi, ¿de verdad, iba a recuperarlo? ¿o seria como en el sueño y lo volvería a perder? ¿O ya lo había perdido? Una angustia se formo en mi, estaba realmente asustado...Golpearon a le puerta.

¿Quién es? – pregunte y me senté en la cama.

Soy yo, Sasuke. Kakashi dice, que está casi todo preparado para despertar a Gaara, cuando puedas baja por favor. – dijo sin entrar en la habitación, yo me levante de la cama y comencé a vestirme, la verdad es que me sentía angustiado por ese sueño.

Salí de mi habitación, en dirección a la sala circular donde celebraríamos el ritual en una pequeña sala blanca, cuando llegue allí todos estaban alrededor de alguien tumbado en una especie de altar, me acerque y mire, esa persona no era más, mi menos, que Gaara.

¿¡Gaara, es él?! –estaba sorprendido la persona tumbada era exactamente a Gaara.

Es un Kamisama, llamado Gaara, pero solo tú puedes hacer que este Gaara, sea tu Gaara. –dijo Kakashi, ¿pero qué significaba mi Gaara? – Kakashi se dirigió un baúl en la habitación y saco una antigua katana japonesa y volvió hasta donde estaba yo.

Ahora comenzaremos el ritual del despertar, para ello tienes que coger la hoja de esta katana y cortarte las manos con ella y manchar toda la hoja de sangre. Después clavárselo a Gaara en el pecho. – me la dio y no dude me corte las manos sujetado la hoja de la espada, mi sangre fue deslizándose a lo largo de la hoja, llegando hasta la punta de la katana. – tienes que dale justo aquí. – me indico en donde estaría el corazón de un ser humano. – y con un movimiento certero di junto donde me había dicho, Kakashi, viendo como mi sangre entraba dentro del cuerpo de ese Kamisama. – bien, Sai, ahora saca la espada lentamente y dámela. – y así lo hice, dándole la katana a Kakashi y viendo como la herida del pecho de Gaara se curaba solo en segundos.

¿Y ahora? ¿Él no ha despertado? – mire a Kakashi que por alguna razón, no me gustaba su expresión, ya que me miraba con una sonrisa, de medio lado.

Ahora depende de ti, que Gaara vuelva y de tu poder de Kotodama. – le mire sin entender del todo a que se refería. – cuando el Kotodama llama al Kamisama por su nombre, entonces despertara. – dijo limpiando la hoja de la katana, con un paño suave. – cuanto tiempo le tomara despertar al Kamisama, depende de tu habilidad como Kotodama, Sai. – me gire y mire a Gaara.

...Gaara... Gaara...! Gaara...! – note como Kakashi se giraba y se iba marchando, mientras yo no paraba de llamar a Gaara con desesperación.

Tras salir del cuarto blanco, todos menos Sai, Kakashi se giró para mirar la puerta del cuarto, donde estaba Sai y pensó "déjame ver si los milagros existen" con una mirada triste.

Es solo un muñeco de papel que se parece a un humano... solo eso... - dijo y siguió caminando saliendo de ese lugar, mientras era observado por unos ojos igualmente tristes, mientras se oía de fondo una y otra vez el nombre de Gaara de los labios de Sai.

¿Quién... me... - se oía como una voz, que apenas era entendible de lejos, solo sentía frio... ¿Dónde estaba...? Lo último que recodaba era...

Gaara... ¡Gaara...! - ¿ese es mi nombre...? ¿Quién me llama...? - ¡GAARA! – abrí los ojos y delante de mí había alguien ¿Quién era...?

Gaara... - me miro como si no se creyera que estaba ahí. - ¿te acuerdas de mí? ¿Gaara? – me era familiar y una sonrisa se dibujó en mis labios.