Mi Kamisama

Capitulo 12 En la oscuridad

Narración normal:

Tanto Naruto, como Iruka, nunca habían estado en un lugar como ese, en cierto modo temían lo que pudiera pasar. Pero, ellos no sabían que en ese lugar unos ojos de color carmesí, les estaba observando, no se sabía con qué intención, pero nada bueno podía pasar en un lugar así, donde los más oscuros deseos y pesadillas, se hacían realidad.

Naruto e Iruka comenzaron a andar en esa oscuridad tan intensa, donde era casi imposible verse los pies.

¿Ahora cómo vamos a encontrarlos? – dijo Naruto, que en esa situación no parecía que fueran a ningún sitio.

Bueno, ¿tiene que a ver algo en alguna parte no? – Iruka levantó la mano que tenía su tenue luz y la lanzo, haciendo un gesto con la mano. – ¡ilumina el camino! – dijo y esa tenue luz comenzó a iluminar por donde pasaba, pero algo malo la seguía, era como una sombra que se tragaba la luz que emitía el Kotodama de Iruka.

¿Qué coño es eso? – dijo Naruto casi asustado de lo que había visto, pues él se había fijado bien y esas sombras parecían personas, ¿pero eso era imposible no? Pensó él.

Será mejor no iluminar demasiado. – dijo Iruka, pero llego tarde, una de esas sombras había cogido el brazo de Naruto y comenzó a arrastrarlo lejos de Iruka, que vio impotente cómo se llevaba a l rubio lejos de él.

Narración de Naruto:

Mi brazo me dolía y me estaba arrastrando por el piso. Sin que pudiera hacer nada, pero en un momento pude reaccionar haciendo que lo que fuera que me sujetaba, cayera al suelo y pude ver quién era, gracias a la tenue luz.

¿Sasuke, eres tú? – ya que la persona que yo había tirado al suelo, tenía la misma ropa que Sasuke cuando lo vi entrando en el portal, pero no podía ver su cara, ya que estaba de espaldas a mí. - ¿estás bien? – vi como se movía lentamente y no pude evitar acercarme a él. – Perdona, pensé... - de repente, se lanzó sobre mí .

¿A qué vienes aquí? – dijo, con una voz que parecía él.

He venido a salvarte. – le dije sujetándole de los hombros, ya que seguía ocultado su rostro ante mí, como si no quisiera que le mirara.

¿Salvarme? ¿Para qué? – por sus recuerdos él creía que todo lo que había pasado era por su culpa, pero en realidad. Solo había una persona culpable, la persona que nos ataco en un principio no él. – viniendo aquí... solo estas... facilitándole las... cosas a él... – por alguna razón él comenzó a temblarle la voz, como si intentara resistirse a alguna cosa, que no podía ver por la oscuridad de ese lugar.

¿De quién estás hablando? Por favor, mírame. – lentamente le fui levantando la cara, hasta que vi sus ojos de un color rojo sangre. - ¿Qué te ha pasado en los ojos? – el me miro y en esa mirada me demostró tristeza.

Él, me ha despertado este poder y con ello, solo he estado viendo la maldad de este lugar. – volvió a bajar la mirada y le vi sonreír siniestramente. - No, tenias que a ver venido, Naruto. – de repente levanto la mirada, que había cambiado a una que no había visto nunca. – Ya no soy la persona que conoces, aquí el tiempo transcurre de una forma distinta...- se fue poniendo encima de mí y por alguna extraña razón yo no me podía mover.

¿Qué me has hecho, no...? – no pude hablar, él me sujetó de la cara, uniendo nuestros labios en un beso que no esperaba.

Con estos ojos, soy capaz de dominar a quien me plazca. – y mientras lo decía, esa sonrisa seguía en sus labios. – y da igual que poder tengan, Ja, ja ja - comenzó a reírse de una forma que no sabía si estaba llorando o burlándose de mí.