Sebastian entro por la puerta del salón, en ese momento recordé el porque me hice amigo de el, en un parque que se encuentra en la colonia donde vivo, me encontré a Sebastian tirado en el suelo, con toda la seguridad y sin ningún miedo le pregunte que hacia ahí, fue abusado y golpeado por unos niños mas grandes, si a el lo conocí a los 7 años, lo lleve a mi casa para curarle las heridas, le di de comer y lo llevamos de vuelta a su casa con su preocupada madre, y desde entonces es mi amigo; volviendo al salón, entro Sebastian, la cara de Yuuto y Laurel era de la sorpresa mas grande del mundo, yo no sabia que pensar, hace unas semanas Yuuto me decía que quizá el ya estaba muerto, pero... lo estoy viendo frente a mis ojos. Se sentó justo adelante de Yuuto, tanto el como la chica que de pronto y sin que nos diéramos cuenta de nombre Laurel es nuestra amiga, comenzó la clase, los 4 nos quedamos callados, al fin de la clase todo se tornaría color de rosa.- ¡SEBASTIAN!-. grito Laurel sollozando en lagrimas.- ¿De verdad eres tu?.- el mismo caso fue con Yuuto, pero en cambio yo con mi actitud de indiferente y alegre a la vez.- Hola amigo, cuanto tiempo-. el nos mostró la mejor sonrisa que tenia para hablar.- Hola amigos, estoy de vuelta-. el se paro para abrazarnos y decir con su sonrisa que todo estaba bien... pero yo notaba algo extraño en el, ¿de verdad todo esta bien en su familia? ¿todos están recuperados y sanos? quizá no le deba preguntar bajo ninguna circunstancia, debe estar en depresión o algo así.
.-¿Que les parece si vamos a la cafetería a celebrar que Sebastian ya esta de nuevo con nosotros?-. dijo Yuuto con muchas ganas pues ya se había llegado la hora del receso.- ¡Si! me parece buena idea-. Laurel se ve mas calmada, mas feliz porque regreso su amigo.- Oye Kou, te ves muy feliz, eso no es típico de ti.- me señalo Sebastian recordándome lo frió y sin emociones que soy, pero en realidad entrar al ultimo año de secundaria, seguir con Yuuto y haber conocido a Laurel me dio un pequeño cambio, como ya saben yo odio a la sociedad y sus estereotipos, lo sigo haciendo a pesar de tener 3 muy buenos amigos, normalmente una persona como yo no tendría amigos, pero los tengo, ¿que hice? no lo se.- Vamos Kou que se acabara la comida.- dijo Laurel jalandome del brazo. Llegamos a la cafetería, nos sentamos y nos dispusimos a comer, y yo no me quitaba de la cabeza el porque de mi cambio repentino, bueno eso da igual... mientras comía el pastel de chocolate mas bueno que ofrecía este basurero, vi algo que me sorprendió, lo cual no es típico de mi, vi una chica, que parecía de mi mismo grado, pero de diferente grupo, era mas hermosa que una diosa, era sorprendente, tenia un pelo negro y largo que era precioso y un rostro esculpido por ángeles, y no faltaba destacar su baja estatura, bueno para mi es baja, ya que yo soy bastante alto; parecía algo tímida porque no iba acompañada de nadie y también parecía algo tonta; entonces me dispuse a hablarle ya que estaba comiendo sola, y se veía algo triste así que me acerque a donde estaba sentada.- Hola, ¿estas sola?.- me senté al lado de ella con mucha confianza... no me respondió, quizá porque no le gusta hablar mientras come, termino de comer.- Hola, ¿te puedo ayudar en algo?.- me dijo sonriedo.- No, JAJA solo pasaba aqui porque estabas sola, y bueno, quería conocerte-. estoy hablando como trabado, no se que me pasa.- Esta bien, esto pues... me llamo Ana, encantado de conocerte.- me sonrió de una manera muy linda, y yo me sonroje un poco.- Es un gusto para mi, me llama Kou, bonito nombre el tuyo.- por un momento pensé que seria amor lo que siento por ella, pero no... solo quiero tener una amiga mas.- Este bueno, te veo después me tengo que ir, gusto en conocerte.- me despedí de ella porque de otro lado Yuuto me estaba llamando.
Sebastian iba con la cabeza abajo y sin hablar, pero yo tenia que usar mi bocota y preguntar que había pasado, porque la curiosidad no me dejaba en paz.- Oye Sebastian, ¿tu familia se encuentra bien?.- Sebastian dejo de caminar y bajo la mirada, se notaba que estaba evitando llorar, Yuuto y Laurel me miraron mal, pero Sebastian con palabras secas nos dijo.- ¿Son mis amigos verdad? entonces ¿estaría bien si les digo que tanto mis padres y mi hermana están muertos?
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Cuando Los cerezos florecen
RomanceCuando un joven de 14 años conoce a una chica hermosa en la secundaria, este vuela su pensamiento y se convierte en alguien capaz de todo, solo por esa chica especial, pero una mas interferirá en su camino hacia la felicidad con la mejor persona que...