Love You to death. (Vondy)

Capitulo 24.

Pasaba media hora de la medianoche y él no podía dormir.

Tal y como Dul había predicho ni Any ni Zory habían ido a la habitación.

La miró.

Se veía como un ángel descansando a su lado.

Notaba la pesadez y la hinchazón en sus párpados por haber estado llorando.

Intuía que ella se había enterado de que estaba enferma justo después de la noche que habían pasado juntos.

Al día siguiente ella había desaparecido y todo había ido de mal en peor.
Cuántas lágrimas habría derramado sola?

No quería ni pensarlo.

Todavía no era capaz de asimilar aquello. No podía entender como la vida podía castigar de esa manera a una persona como ella.

Primero la muerte de su madre, luego el rechazo de su padre y ahora, con dieciseis años recién cumplidos le diagnosticaban cáncer en la sangre.

Aquello no podía ser más que una horrible pesadilla.
Simplemente se negaba a aceptar que aquel regalo que le habían puesto en el camino se pudiese ir para siempre.
No, aquello no podía ser real.

Y si lo era, alguna solución tendría.

Alguna esperanza habría para que aquello no terminara de la peor de las formas, o al menos, eso esperaba.

Siguió mirándola durante unos instantes y con el corazón encogido la besó tiernamente en la frente, para después cerrar los ojos e intentar dormir, abrazado a ella.

A la mañana siguiente él fue el primero en despertar.

La miró. Seguía dormida.

Sonrió al verla con aquella tranquilidad en el rostro.

Le apartó un mechón de pelo de la cara y ella comenzó a revolverse en la cama.
Abrió los ojos lentamente.

Dul: Ya es de día?

Él solo rió.

Ucker: Si.
Dul: Quiero dormir más..
Ucker: Quieres que avise de que te encuentras mal?
Dul: Bueno, no estaría de más..
Ucker: Ok

Le dio un beso en la mejilla y se levantó de la cama.

Ucker: Voy a avisarle a tu tutor de que estás enferma
Dul: Y tu vas a dar clase?
Ucker: Tengo toda la mañana libre
Dul: Te quedarás conmigo?
Ucker: Claro que sí.

Se sonrieron y el salió del cuarto.

Fue caminando por los pasillos, con prisa para que nadie lo viera.
Llegó a la sala de profesores y firmó en la lista de asistencias justificando la falta de Dulce a las clases.

Hizo un poco de tiempo mientras los alumnos comenzaban a desalojar las habitaciones para desayunar, antes de volver al cuarto de Dul.
Iba de camino a él cuando se chocó con una rubia, justo al doblar la esquina.

Any: Uy! Perdón
Ucker: No pasa nada..
Any: Este...podemos hablar un momento?
Ucker: Eh si, claro.