NARRA FAORA
Golpeo una y otra vez el pupitre con el lápiz mientras intento no dormir en la clase que está dando la Srta. Wilde.
¿De verdad es necesario aprender matemáticas?
¡Es tan fastidioso!
Suspiro e intento contar los segundos en vano.
Así que, paso a mi segunda actividad favorita después de contar cuanto tiempo pasa: pensar en mis padres.
Pensar en mis padres es un gran vacío existencial en mi vida.
Nunca los conocí.
Bueno, sí que conocí a mi madre. Ella desapareció cuando yo tenía poco tiempo de nacer, así que no la recuerdo.
Aunque decir que no la recuerdo sería mentirles un poco. Tengo un solo recuerdo de ella, y es gritando, no de su rostro, ni de su cuerpo. No, es su voz, un grito.
- ¡No! ¡Sólo no toques a Faora! - es lo que ella grita en mi recuerdo. Supongo que deberé conformarme.
Y a mi padre... bueno, él si es todo un misterio. Ni mi misma madre lo recuerda... digo, recordaba.
Vivo con mi abuela, Mary Darling, y mis tíos, John y Michael Darling.
Hace tres años también vivía con mi abuelo, pero tristemente él falleció. Hoy todavía lo extraño.
Y mis padres...
Bueno, supongo que no puedes extrañar a alguien que no conociste, pero de verdad que lo hago, quiero abrazarlos y sentirme amada, tengo tantas preguntas que hacerles...
Y, aunque mi madre lleva trece años desaparecida, y ya todos en casa la han dado como muerta, yo aún mantengo la esperanza de que, en algún lugar del mundo, ella me esté esperando.
***
Antara miraba al horizonte, con una sonrisa en el rostro.
Tenía las manos apoyadas en su cola de sirena, y se tocaba distraídamente las verdes escamas.
Era el atardecer, cuando todas las sirenas salían del agua, reposaban sus colas en la arena y dejaban que el sol las cubriera.
Antara, como siempre, estaba en su roca.
Era una roca que podía asemejar a una cama- si es que las sirenas sabían lo que era una cama- y normalmente tenía a muchas sirenas ahí parloteando.
Pero, cuando era el atardecer, nadie podía acercarse a la roca, pues en ese hermoso y fugaz instante pertenecía a Antara, la sabia líder de todas las sirenas en Neverland.
Entonces, sonó La Caracola. Clara y fuerte.
Antara frunció el ceño.
¿Quién había venido a buscarla?
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Neverland: El Guardián de los Sueños #Wattys2016
Fantasy"La segunda estrella a la derecha y directo hacia el mañana" Sinopsis: Neverland está sumido en la oscuridad. Garfio ahora gobierna todo, y la muerte acecha en cada esquina. Ahora, es el destino de Faora Darling, la hija de Wendy, vencer al temido...