Carta N°19

5.1K 715 93
                                    


Scott escucha el timbre que indica el final del día, el final de la semana. Una sonrisa se forma en su cara y sale prácticamente corriendo a su encuentro con C. En su mano lleva todas las cartas que este le escribió. Quiere mostrarle que las guardo y quiere decirle que las lee a diario. Con el tiempo se había dejado de preocupar por tener un acosador, y se empezó a preguntar si no estaría loco.

Al doblar por el pasillo está su casillero y, si es que era puntual, iba a estar C.

Sin embargo, cuando está frente a su casillero no hay nadie, se autoconvence de que llegará tarde. Pero no es hasta que baja la mirada que ve a un chico acurrucado en el piso, al parecer inconsciente. Sin acercarse mucho ya puede ver su ojo morado y la sangre en su labio partido. Desde esa distancia ya sabe que el que está en el suelo es C. Y a pesar de que está todo golpeado y zarrapastroso, Scott sólo puede pensar en lo hermoso que es, y la furia se apodera de él al imaginarse quien podría haberle hecho aquello a una criatura tan linda como lo era C.
Sin embargo, en el fondo sabía la razón de la golpiza. C es gay. Aunque no sabía si lo había confesado abiertamente a todo el colegio (cosa que dudaba) o alguien se había enterado y había decidido golpearlo.

Se agacha a su lado, desesperado. Un peso, que no sabía que estaba, desaparece de su pecho al corroborar que respira. Y al estar más cerca puede apreciar su rostro. Su lunar en la mejilla y el cabello castaño manchado de sangre. Deseó que haya tenido los ojos abiertos para averiguar su color. Pero no. Estaban cerrados y con un horrible moretón en el ojo izquierdo. Si descubría quien había hecho esto, lo mataría con sus propias manos.

Finalmente, lo lleva a la enfermería y lo deja ahí. Le hubiese encantado quedarse para cuando este despierte, pero por alguna razón pensaba que eso no es lo que hubiera querido C. No hubiese querido que lo vea todo hecho un desastre, aunque a Scott le pareciese hermoso tal y como esta.

Para no irse sin más, decidió escribirle una carta para cuando C se levante.

"Querido C:

Te he encontrado inconsciente en el piso junto a mi casillero. Si encuentro al que te hizo esto lo mataré. Te he dejado en la enfermería, espero que te recuperes y que leas mi carta. Y que me respondas. Quiero conocerte. (¿de nuevo?)

        Con mucho cariño: Scott Griffin."

A Scott le hubiera encantado escribirle acerca de lo hermoso que le parecía, pero no se animó. No quería causarle falsas esperanzas. No hasta que no esté seguro de sus propios sentimientos.

Cartas de un Stalker.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora