Mientras tanto en aquel lugar dónde todo empezó, las cosas decidieron terminar. No por falta de tiempo, siglos hay muchos, sino por falta de amor, por aquel desprecio.
Por la decepción que a mi alma embargo saber que lo que decías ser no era ni la mitad de la realidad, creyendo ser quien tenía al mundo, presumiendo mi amor al mismo, mientras también me ocultabas de muchas personas.
Fingiendo mover hasta el último aliento, diciendo que impotente eras para dar lástima, cuando en realidad solo pensabas lo que tú perderías, sin importar si el mundo que destruías al frente de mis ojos vendados.
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Ágape
PoesíaEntre días de lágrimas y sonrisas los versos nacen para ser olvidados o plasmados en algún lugar. Sabrán las palabras cuantas lágrimas han bañado las líneas en las que hoy se posan y cuantos puntos finales no tuvieron final feliz.
