Después de aquella inyección de adrenalina después de realizar mi primer ygrene (para aquellos incultos: Arrancar los ojos a alguien) me sentía como nueva sintiéndome capaz de todo y con aquellas dos preciosas bolas de ojos azules me sentía en la gloria, decidí marcharme a casa puesto que Víctor ya no me podía dañar mas, Víctor estaba ahí con su cuerpo ya inerte y sin vida pero podría sentirse afortunado había sido el primero en caer en una larga lista de ygrenes.
Al llegar a casa ya estaba mi padre con su botella de ginebra como todas las noches, me encerré en mi habitación y guarde los ojos en una cajita de marfil que había pertenecido a mi bisabuela, de repente al guardar las bolitas descubrí en el relleno del compartimento una carta, la abrí y en ella decía: «Enhorabuena acabas de encontrar este pergamino, aquí encontraras las instrucciones para ser una buena hija de satanás. Si estas leyendo esto es que ya has realizado tu primer ygrene y sigues sedienta de venganza, los pasos que debes seguir son los siguientes:
1. Nunca desveles ninguno de tus ygrenes.
2. Actúa con cautela, la sociedad no ve bien lo de seguir a satanás.
3. Sólo puedes realizar ygrenes con seres de sexo masculino.
4. Cuando ya hayas conseguido 100 ygrenes guarda los en esta caja y quemalos, seras la heredera del infierno.»