Rolleigns Disease

Drawing Drabbles IV

Palabras: 339

Es una tarde de otoño y sólo pienso en mi amor fallido, como en un verano nos conocimos; un otoño, nos declaramos amor eterno; un invierno, me trató como la mejor y peor cosa en el mundo; y una primera, nos encontramos por la calle y pasamos uno al lado del otro como simples desconocidos.

Sus besos son igual de húmedos que el clima, las hojas van en picada al suelo como mi autoestima cada que pienso en él y todas las veces que me hizo llorar, las llamadas perdidas y los miles de mensajes que nunca contestó o siquiera leyó.

Yo lo quise y a veces, él también me quería.

Ja. Quisiera que eso fuera real, pero lo sigo queriendo como en el primer día. Soy un masoquista sin remedio en busca y espera del amor de una persona que olvidó desde el primer Hola, nuestro primer beso, hasta nuestra última tomada de manos en el parque y el adiós definitivo.

Yo fui el único que contestó el llamado de su mirada cuando estaba herido, y el único que nunca recibió todo el amor que daba. Quizás yo era más de lo él merecía.

Y hoy, sentado al lado de una ventana viendo las gotas de lluvia caer y estrellarse contra el vidrio. Intento creer que él aparecerá detrás de aquella puerta, se sentará en el sofá y yo en su entropía con una cobija cubriendo y calentando nuestros cuerpos como el café que cada uno tomaba.

Mi alma no se contenta con haberlo perdido.

Quiero dejar de sentir algo por él y pensar que está muy lejos de mí, pero él siempre estará cerca mío sin siquiera intentarlo o pensarlo.

Me gustaría pensar de que yo estoy en sus pensamientos —al igual él en los míos—, pero ahora sus manos se entrelazan con unas que no son las mías y toman café en tazas que no llevan grabados nuestros nombres, repite los mismos mimos y dulces palabras que antes eran para mí. Te extraño, he de admitirlo.

---------------- 

Cutradas que hago en la madrugada :'y 

Los versos en italic y letra del vídeo son de: Pablo Neruda y la voz: Little Shady ❤🌈