Capitulo 1 Secretos

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Hermandad... Ser hermana fue y sera una de las cosas más increíbles que me haya pasado en la vida. Seré sincera y les diré que al principio no fue lo más fácil; pero así como no fue fácil, también fue algo maravilloso, mágico o como yo digo asombroso. Oír como esa pequeña pegaso me dice hermana... verla llena de orgullo y seguridad a mi lado, es una sensación increíble; incluso a pesar de no ser biológicamente mi hermana, la quiero, ambas nos queremos demasiado; que importa que no seamos de la misma familia, que importa que la misma sangre no corra por nuestras venas, para mi ella es la hermana que siempre quise tener, y les diré que no me arrepiento de ser y tener una hermana, de hecho, todos los días de mi vida yo agradezco el poder tener una.

Les contare la aventura que viví como hermana mayor, les contare sobre ese lazo que compartí y que aun comparto con esa pequeña que a hecho de mi vida un 20% más genial; pero antes seguro que se preguntaran de quien hablo y quien soy yo, pues mi nombre es Rainbow Dash y mi hermana se llama Scootaloo, es más, se me había olvidado no solo soy su hermana mayor, sino que también soy su mentora, lo sé es genial no?; pero en fin ¿Que tal si comenzamos con la historia? la historia de la hermandad que tengo... el lazo que aun compartimos....

— ☆ —

Les voy a ser sincera, al principio solo la veía como mi pupila, poco como una hermana, claro que la apreciaba bastante, esa pequeña se había vuelto una muy buena amiga, mas con el pasar del tiempo... Y justo aquel día... nuestra relación cambia abruptamente; que irónico que pasar justo un día después de obtener su cutie mark.

Era un día caluroso, nos encontrábamos en Snow Mountain una de las montañas más grandes de Ponyville. Allí estábamos, practicando una forma para que ella pudiera volar; la cosa se había puesto muy díficil con sus entrenamientos, habíamos hecho de todo y sus alas no se despegaban del suelo, tenía que haber una forma para que esta chica lograse volar. Primero que nada me encargue de revisar la fuerza de sus alas, y les diré que eran demasiado fuertes para un pegaso de su edad. Aun no podía entender por que no volaba; pero eso no importa, sus alas son fuertes y eso es más que suficiente para mi.

—muy bien pequeña repasemos el plan —dije mientras extendía mis alas.

—saltar, extender mis alas y seguir todas tus indicaciones —respondió Scoot mientras le colocaba unos goggles, asi el aire no le afectar a su vista.

—bien, si todo esa listo pues vamos...

—uh Rainbow?.. —ella me interrumpió, la mire de re-ojo y pude notar que estaba un poco asustada.

—si? —pregunté ansiosa.

—¿no crees que primero deberíamos practicar en un lugar con menos altura? —dijo mirando hacia abajo, nos encontrábamos en un acantilado, con una profundidad de 60 metros, je ni siquiera estábamos en la cima de la montaña.

—oh vamos, son solo 60 metros de altura, ¿no me digas que le temes a las alturas? — aunque... ahora que lo veo bien creo que si estábamos en mucha altura.

—bueno pues, yo nunca he volado y creo que... —ella seguía mirando el acantilado. 

—no te preocupes, estas conmigo y además a esta altura aprenderás más rápido, créeme —dije trasmitiendole un poco de seguridad.

—bueno si tú lo dices... ¿que esperamos entonces? —aun se notaba asustada; pero ya no tanto como antes.

—¡ese es el espíritu! —le di un golpe amistoso con mi ala derecha.

En ese momento nos pusimos en posición para saltar. Extendimos nuestras alas, podía sentir el aire recorrer mi pelaje, mis plumas, era una sensación increíble. Pude notar que ella aun se veía nerviosa, tenia que decirle algo para que dejara el miedo de lado y viera esto más como un juego que como su último intento de volar, si saben a lo que me refiero.

SisterHood (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora