SisterHood (Pausada)

Capítulo 8 Soledad

Volver a casa fue lo más fácil de aquel día... pero el ver lo vacía que estaba, fue lo más difícil que tenía que soportar... era... como recibir un golpe muy fuerte en mi pecho... Scootaloo ya no estaba, al menos no habia regresado a aquel orfanato... pero me sentía como si me la hubieran robado de cualquier forma. Entrar a su cuarto y no verla ahí fue lo que me dolió aun más... sus cosas estaban regadas por el piso y su cama se encontraba desordenada... uno a uno tomé sus libros, juguetes, entre otras cosas y empecé a ordenar su habitación, era algo involuntario, no sabia por que lo hacía... al terminar, contemplé mi trabajo un breve instante y cerré la puerta.

—Oh Dash, debes calmarte un poco o te dará algo... —me dije para mi misma, lentamente me senté en el piso y coloqué mi cabeza contra la puerta—todo estará bien y lo sabes... —solté un suspiro, me sentía algo triste; pero no demasiado como para llorar... ya había llorado lo suficiente como para que no hubiera una sola lágrima por derramar, más sentía un vacío en mi interior, no solo era por el hecho de no tener a Scoot a mi lado... era algo más, algo que no supe aceptar en ese momento, el hecho era que tenía miedo, miedo por todo lo que tendría que afrontar, miedo de perderla, miedo por no ser lo suficientemente fuerte como para proteger a mi niña.

Estube apoyada en esa puerta mucho tiempo, hasta que mi estómago me dijo que debía irme de ahí, no había comido nada desde que sali a buscar a Scoot hasta cuando fuimos al castillo de Twilight, y eso ya fue hace muchas horas, no quería comer nada; pero mi estómago me obligaba. Sin más me dirigí a la cocina y me preparé un café y un sándwich... tambien me sentía cansada, mis ojos se cerraban por si solos... me estaba costando seguir de pie, no quería dormir, tenía mi cabeza llena de tantas cosas, no era momento de descansar, tenía que hacer algo.

—Voy a volverme loca... —murmure terminado mi taza de café y sentándose en mi sofá, Tanque se había acercado a mi apollando si barbilla contra mi pierna—ella no vendrá hoy amigo, espero que no quedarnos solos por mucho tiempo —se miraba muy triste—triste volverá a casa sin que menos te des cuenta amigo... —el asintió lentamente para después marcharse con la misma lentitud—creo... que yo también debería irme... no... hago nada útil sentada aquí... deprimiendome —pero no podía pararme, estaba muy cansada, todo lo que había hecho hoy me estaba sacando factura, ya no podía hablar bien y mis ojos poco a poco se cerraban por si solos—maldición.. ¿por... que... soy... tan... dé... zzzz —y me quede dormida.

(...)

Había momentos... y ahora más que nunca... en los que me preguntaba si hice lo correcto en aceptar a Scootaloo bajo mi ala aquella noche... tal vez... fue por las palabras que me dijo? o ¿por que simplemente no soportaba ver llorar a una potrilla?... ¿por qué lo hice realmente? No la conocía muy bien, solo la había visto un par de veces... ¡Ni siquiera sabía su nombre! ¿Por qué acepte? ¡No lo sé! Todo fue tan rápido... la salve de caer por la cascada, luego la regañe por ponerse en peligro, y después "Así que buscas una pony que te respalde? si yo podría ser algo asi" No lo tome en serio realmente, en mi arrogancia solo lo vi como un juego... ¿por qué acepte? Todo era tan extraño para mí... en el fondo realmente soy un pony llena de inseguridades y problemas que habían converguido hasta el punto de volverme loca yo... me sentía sola... mientras mis amigas avanzaban con sus sueños... yo sentía el mío cada vez más lejano... y entonces a parece esa niña... no podía creer que algún pony me admirara tanto como ella... creo que a fin de cuentas acepté por que vi a un pony mejor que yo en pequeña... Conforme la iba conociendo algo cambiaba, al principio la veía como una niña molesta que echaba perder mis siestas, después como una amiga en la que podía confiar, luego realmente la acepté como mi hermana, mi pupila... y ahora la veo como una hija... aquella luz en mi vida que debía proteger... pero fallé, en mi mente sentía que no servía para eso, huyó de mi dos veces, ignore sus problemas, no me había dado cuenta de que era huérfana, ni siquiera puede evitar que se la llevaran de mi lado, casi muere por mi culpa mientras le enseñaba a volar... Y-yo no había hecho nada bien... fui una tonta, débil... esa niña ya a sufrido demasiado, perder a sus padres, acabar en un orfanato horrible donde solo ella sabe que cosas le hicieron ahí... huir, vivir sola y asusta por tanto tiempo... se merecía algo mejor que yo.