Preludio Del Mal

Capitulo 1

El palacio estaba vacío, por el gran pasillo solo se podían oír los fuertes pasos de Bane. Al acercarse a los aposentos principales, recorrió con la mirada todos los retratos de los componentes del Consejo Sith, en los que destacaban todos sus títulos y triunfos de guerra. Él estaba ahí, pero a simple vista se podía ver que era el de título más inferior, esto le llenaba de ira, porque sabía que él, el gran Darth Bane era mucho más inteligente de lo que ellos pensaban y así lo demostrarías los hechos venideros. Llego a la gran puerta tapizada por dos grandes banderas de la Hermandad de la Oscuridad. Le abrió una sirviente tw'ilek:

- Pase Lord Bane, Kaan le está esperando- le dijo la joven inclinando su cabeza

- ¿A que se debe tal visita Bane?- se escuchó una voz grave al fondo de la sala- Espero que sea de gran importancia, pues como sabrá, la República nos ha ganado mucho terreno y no estoy para tonterías.

- Disculpe Gran Señor Oscuro, se que su tiempo es oro, pero creo que tengo algo interesante, he encontrado ciertas fuentes que podrían darnos una sabiduría extrema, con la cuál podremos vencer a la Gran República- Dijo con tono burlón- Aún no tengo esos datos pero sé donde se localizan.

- Bane, puede llevarse a su aprendiz y encontrar tal objeto-le interrumpió Kaan que le había leído lo que le iba a preguntar.

- Nos pondremos de camino de inmediato- dijo satisfecho mientras pensaba "La gloria es efímera amigo mío, pronto ese trono será mío"

  -¿Qué ha pasado amigo mío, por qué nos has hecho reunir con tanta prisa?- dijo Lord Hoth, maestro supremo, mientras tomaba asiento en su sillón del Consejo

- Maestros os he reunido aquí para contaros una alteración en la fuerza.

- ¿De qué alteración se trata?- mostró interés Gale, otro componente del Consejo.

-He podido ver, como los Sith, con un arma de dimensiones desconocidas, eliminaban a los Jedi, y a una parte considerable de ellos mismos, de la faz de la Galaxia.

Se podía oír un murmullo constante entre todos los miembros del consejo, muchos con un fuerte tono de preocupación, mientras otros tachaban de loco al propio Zor.

- Yo solo pediría investigar más a fondo y actuar junto a la armada republicaba.

- De ninguna manera- saltó Lord Hoth- no estoy dispuesto a poner en juego a nuestra armada por las visiones de un mero Caballero Jedi.

El tono del Mestro no sentó muy bien a Zor, pero se limito a disculparse por la pérdida de tiempo, y tras una reverencia dirigirse a la puerta del Consejo. En ese momento un miembro el Consejo, representado por un holocrón se levantó, se trataba de Newar Forrth, general Jedi de la Tercera Legión de la Luz, un destacamento militar importante dentro del ejército de la República.

- Señor, si no es molestia, me parece que sería interesante si investigáramos más a fondo el asunto, y me presto voluntario junto a mi Legión para llevar a cabo la misión.

Hoth ni siquiera se esforzó en pensar alguna objeción, solo movió la cabeza en señal de aprobación y añadió:

- Zor, debes reunirte con Newar y su ejército en Endor, desde allí coordinareis un plan de acción.

Éste solo se dedicó a asentir mientras sonreía y se apresuro a abandonar el Consejo para ponerse en marcha inmediatamente