Matthew Blair®

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07:

Me obligué a mirar a la profesora y prestar atención, pero tener a Bridget tan cerca, nuevamente a mi lado...

     ¡Dios, Matthew! Concéntrate.

    Negué con la cabeza y vi de reojo como ella posaba su pera en la palma de su mano, con su cabello que ahora estaba largo y teñido de marrón oscuro cayendo sobre sus hombros y rostro. Tragué saliva. ¿Acaso podría ella encontrarse incluso más linda que hace tres años? 

     ¡Vamos, Blair! Estás de novio y Bridget te lastimó en el pasado... ¿qué te asegura que no lo volverá a hacer?

    Levanté la mirada y escuché a la profesora hablar, tratando de entender qué había estado diciendo. 

     —Está asignando grupos para un proyecto —murmuró Bridget, seguro luego de ver mi rostro confundido. 

     —Gracias —hablé sin mirarla.

     —No hay problema —contestó casi inaudiblemente. 

     —Blair, Craine, Stwart y Kent son el grupo once —escuché de parte de la profesora luego de que la misma haya terminado de nombrar al grupo diez. 

     Miré a Bridget y estaba igual de sorprendida e incómoda como yo. Gracias a Dios apareció Hannah en medio de nosotros y le sonreí agradecidamente. 

     —¿Puedes creer que nos tocó juntos otra ves? —preguntó animadamente. 

     Negué con la cabeza y cuestioné: 

     —¿Quién es Stwart? 

     —Yo —sonrió un chico de tez oscura y cabello enrulado, apareciendo detrás de Bridget—. Soy Jason —se presentó. 

     —Matthew —le sonreí. 

     —Bridget —habló ella. 

     —Hannah —hizo igual que la castaña. 

     El novio de Hannah le cedió el lugar a Jason y se fue con su grupo; ellos quedaron sentados delante de Bridget y de mí, dados vuelta para poder conversar con nosotros. 

       —Estuve distraído cuando la profesora explicó qué teníamos que hacer para el proyecto —comenté al grupo—; así que... ¿qué tenemos que hacer? 

     Hannah me sonrió y explicó: 

     —Hay que pensar y crear una empresa que funcione. 

     Alcé las cejas y fruncí los labios. Eso no debería ser muy difícil. 

     —Déjenme buscar bien las consignas —murmuró Jase abriendo su computadora y tecleando algo allí. Unos segundos después, continuó: 

     —Debemos crear un nombre, logo, lema, asignar puestos de trabajo, hacer una lista con los materiales que necesitamos para construir nuestro producto, posibles compradores, a qué grupo social está dirigido, y millones de cosas más.

     Resoplé. Era un montón de tarea y no sabía si iba a ser capaz de concentrarme con Bridget tan cerca de mí. 

     —¿Cuándo hay que entregar el proyecto? —preguntó Hannah. 

     —Estaba buscando eso... —respondió Jason—; en una semana —afirmó. 

     —¿Quieren juntarnos el jueves después de clases? —cuestionó Bridget—. Yo salgo al mediodía.