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omg pasó mil desde la última actualización :) solo un mensajito, publiqué una novela nueva (Caden) así que si quieren pasarse por ella aquí les dejo la portada y la descripción:

omg pasó mil desde la última actualización :) solo un mensajito, publiqué una novela nueva (Caden) así que si quieren pasarse por ella aquí les dejo la portada y la descripción:

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En Deltora los rumores se esparcen rápido. Y con la llegada de Caden no fue la excepción.

El misterioso joven de cabello castaño, mirada oscura y ojos claros apareció una noche, a eso de las doce. Deambulaba por el pueblo como si buscara una presa, alguien a quien atacar y poseer.

Pero él no buscaba a cualquiera: él la buscaba a ella. Y no quería atacarla o poseerla, quería aún más.

Elaine vivió toda su vida creyendo la mentira que ahora sería su fin. Y Caden será el demonio de su destrucción.

ya ya, los dejo con Adolescente Encubierta <3

10:

Dejé pasar a Hailee y cerré la puerta tras entrar a la casa de mis padres. Mi hermana se dirigió escaleras arriba y yo entré al despacho de mi madre sin siquiera tocar la puerta. Estaba enojado con ella.

—Hailee está muy triste porque no quieres acompañarla en sus dulces dieciséis —me crucé de brazos al decir.

Mi madre levantó la mirada de su computadora solo por un segundo y luego volvió a bajarla.

—Matthew, ahora estoy ocupada con trabajo. Hablaremos luego —contestó.

—No. nada de luego —me acerqué a su escritorio y le cerré la pantalla sobre los dedos—. Ella en serio necesita que estés para hablar y apoyarla en esto, mamá.

Se sacó las gafas y las apoyó sobre la computadora cerrada. Se dejó caer en el respaldo de su silla y resopló.

—Solamente no puedo estar haciendo malabares con la familia y el trabajo, ¿bien? Yo también quiero ir a pruebas de vestidos, maquillaje y catering —comentó.

Rasqué mi mejilla y asentí con la cabeza.

—Tienes cientos de empleados en la empresa, ma —dije dirigiéndome a la puerta—. Haz tiempo.

No sabía si ella había dicho eso solamente para sacarme de encima o si era en serio.

Subí las escaleras y golpeé la puerta de la habitación de Hailee. Me asomé cuando ella me indicó que pase y la vi sonreírme, dejando de lado su computadora.

—¿Todo bien? —le pregunté, apoyándome e el marco de la puerta y cruzado los brazos.

Ella asintió con la cabeza.

—¿Ya te vas? —hizo puchero.

No había cruzado palabra con Diana en todo el día y estaba aterrado en volver a mi departamento y tener q afrontar lo que había pasado con Bridget hoy. Aunque más aún quería evitar la charla con mis padres en la incómoda cena que tendría si me quedara en casa.

—Sí, Hai —le sonreí de costado—. Avísame si quieres que te lleve a algún lado —le guiñé un ojo—; y cuando quieras escaparte del loquero —me referí a la casa de nuestros padres— me avisas.

Ella rió y aseguró que pronto querría hacerlo.

Bajé las escaleras y salí de la casa. Por suerte no me había cruzado con mi padre; en lo contrario haría y diría lo que fuera para que me quedara a comer y discutir del negocio y criticar mi vida.

Me subí al auto y arranqué camino a mi departamento. De reojo vi un lápiz labial rojo en el piso del acompañante. Mordí mi labio y lo levanté al frenar en un semáforo, pensando que podría convertirse en una excusa para volver a ver a Bridget.

Bridget... Me sentía culpable por besarla estando con Diana, pero al mismo tiempo parecía correcto haberla besado... y no estaba seguro por qué.

Bueno, aclaremos que yo no estaba enamorado de Diana; pero ella era todo lo que mis padres querían para mí y estaba comprometido con nuestra relación y eso significaba que debía respetarla.

Bajé del auto y caminé hacia mi edificio. Subí por el ascensor y cerré con llave al entrar a mi departamento. Sentí un olor extraño y al entrar a la sala de estar me llevé una sorpresa.

—¿Dónde estabas? —el tono que fingía estar calmado pero que claramente especificaba lo molesta que estaba delató quién estaba en mi sala de estar.

Diana estaba sentada en un sofá, con muchas revistas a su alrededor y varios esmaltes de uñas abiertos en la mesa de café. El olor era ese, y era tan fuerte que estornudé varias veces.

—Llevé a mi hermana a la casa de su amigo, lo recogimos y fuimos a probar su vestido de los dulces dieciséis —contesté, cansado por la situación entre Hailee y mamá.

—Sabes que la cena del papá de Scarlett es hoy, Matthew. ¡Pensé que no llegarías y que tendría que ir sola! —se puso de pie y caminó hacia mí agitando sus manos, supongo para secar el esmalte.

—Lo siento —sonreí cínicamente.

Ella besó mis labios por un momento y luego entró en el baño.

Dejé mis cosas en el sillón y fui a la cocina a por un baso de jugo. Me apoyé contra la isla de la cocina y cerré los ojos, ¿debía decirle a Diana lo que había pasado justo antes de ir a vernos con el grupo y Bridget? No parecía el momento indicado.

—Matthew —me llamó Diana chasqueando sus dedos frente a mí—: ¿qué pasó? ¿Por qué tan perdido? —preguntó.

Negué con mi cabeza y tomé su cintura.

—Tranquila, solo estaba pensando en la universidad —mentí.

Ugh. Odiaba mentirle y odiaba haber besado a Bridget sin poder decirle a mi actual novia para terminar todo este sentimiento de culpa de una vez.

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Matthew Blair®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora