No puedo creer que haya pasado tanto tiempo desde aquel día que le dije todo a mis padres, por eso tenía miedo de contárselo todo a Tatiana, no sabía cómo podía reaccionar, tenía miedo.
*Tres años antes*
La cena estaba deliciosa, el restaurante estaba repleto, el mesero trajo la cuenta, mi papa pago y continuamos hablando.
-Feliz cumpleaños mamá- le dije sonriendo.
-Amor te deseo lo mismo- le dijo mi padre tomándole la mano.
-Gracias a los dos- sonrió ella –son los mejores.
Hubo un breve silencio.
-mamá, papá- dije mirándolos.
-Dinos hijo- dijo mi madre.
Trague saliva por un momento –Creo que soy diferente- estaba muy asustado.
-Como que diferente? -pregunto mi padre confundido.
-si -mi corazón se aceleró, tome un profundo respiro, el tiempo se detuvo, el murmullo de la gente dejo de oirse, en mi mente solo habian dos palabras –soy gay.
A mi madre se lentamente le salían lagrimas que se deslizaban por sus mejillas, me pego una cachetada y comenzó a llorar descontroladamente, yo también comencé a llorar, los murmullos de la gente se convirtieron realmente en silencio y todos nos veían, mi madre se levantó de la mesa y fue al parqueadero, mi padre me miro sin entender lo que sucedía, salió también al parqueadero y abrazo a mi madre, me había dejado, solo, completamente solo!!!, salí llorando por la parte de atrás, al momento llego mi padre, me abrazo y me dijo:
-Es mejor que subas al auto.
Fui al auto y subí, mi padre conducía sin decir nada, mi madre estaba completamente seria, miraba a través de la ventana, los árboles y los postes de luz pasando rapidamente, se podía notar la tensión que había, nadie decia nada. TRAGAME TIERRA.
-Mama- iba a comenzar a decirle.
-shhh..- me hizo callar ella.
El resto del viaje continuamos en silencio, llegamos a casa, entre a mi cuarto corriendo, tire la puerta, ya estaba bastante tarde, metí la cabeza en la almohada y comencé a llorar, estaba demasiado triste, no podía soportarlo, era obvio que mi madre no me entendería, yo era su único hijo, pero no era justo, de repente sentí que abrían la puerta, ¡mierda!, ya viene ella a decirme que ser gay está mal, que es cosa del demonio, que es pecado, bla, bla, bla… Sentí que se sentaba en la cama, puso su mano en mi espalda y dijo:
-Tranquilo hijo.
¡Era papa! no podía creerlo, me puse boca arriba y lo abrace fuertemente.
-Lo siento papa- le dije llorando en su hombro –Perdóname.
-Hijo, no te preocupes –se separó y puso su mano en mi mejilla- todo va a estar bien.
-Eso espero papa –le decía en sollozos –eso espero.
Volví a abrazarlo, nos separamos, el salió de la habitación y volvió a cerrar la puerta, abrace a la almohada y me dormí tal cual con la ropa puesta y la cama sin destender.
Abrí los ojos, no podía dormir bien, sentía los ojos hinchados y pesados, mire el reloj, eran las 2:03 a.m., tenía la boca reseca, así que baje a la cocina para tomar un vaso con agua, cuando subía las escaleras oía unos gritos, provenían de la habitación de mis padres, así que decidí ir a ver que sucedía, pegue la oreja a la puerta muy lentamente para que no pudieran escucharme.
YOU ARE READING
Desconozco el pasado (gay)
Teen FictionEntre el recuerdo y el olvido, ¿Qué hay que hacer para recuperar un amor perdido ...?