Escalofrìos: El Espantapájaros Ronda A Media Noche

03

-¡Puaj!, esto es repugnante¡ - grite.
-¡Asqueroso! - oí que Mark Gemía.

Él maíz tenia un horrible color café y algo se estaba moviendo en la mazorca. Serpenteando. Retorciéndose.
Stanley la acerco a su cara, para examinarla. Me di cuenta de que estaba cubierta de gusanos. Cientos de gusanos cafés contorsionándose.

-¡No! - gritó Stanley con horror. Dejo caer la panoja a sus pies.
- ¡Es de mala suerte!, lo dice él libro. ¡Esto es de muy mala suerte!

Mire la espiga de maíz que estaba en él suelo. Los gusanos se arrastraban ahora sobre la tierra.

- Esta bien, Stanley - le dije - solo grité por que estaba asustada. Esto sucede algunas veces. Me lo dijo él abuelo.

-No, esto es malo - insistió Stanley con voz tenebrosa. Sus rojas orejas estaban en llamas. Sus grandes ojos revelaban miedo -. Él libro... Así lo dice.

- ¿Cual libro? - pregunto Mark. Pateo la espiga llena de gusanos con la punta de su botín.

-Mi libro - contesto Stanley misteriosamente - mi libro de supersticiones

"Mmmm - pensé -, Stanley no debería tener un libro de supersticiones del mundo, aun sin un libro!"

- ¿Has estado leyendo un libro de supersticiones?
-pregunto Mark, observando los gusano cafés que reptaban sobre la tierra blanda.
-Si - dijo Stanley entusiasmado, asintiendo con la cabeza -. Es un buen libro. Me enseña de todo. Y todo resulta cierto. ¡Todo!
Se quito su gorra y se rasco la cabeza.

-Tendre que consultarlo en él libro. Veré que es lo que debo hacer con el maíz. Él maíz malo.

Se estaba poniendo muy ansioso. Eso me asustaba un poco. Conozco a Stanley de toda la vida. Creo que ha trabajado para él abuelo Kurt por mas de veinte años.
Siempre a sido extraño. Pero nunca lo había visto tan trastornado a causa de algo tan simple como una espiga de maíz en mal estado.

- Muestranos los espantapájaros - dije tratando de distraerlo.
-Si. Vamos a verlos - intervino Mark.
-Bien. Los espantapájaros - dijo Stanley inclinando la cabeza. Luego, se volteo, todavía pensativo, y comenzó a guiarnos por las altas hileras de maíz. Los tallos crujían mientras pasábamos.
Era una especie de sonido fantasmagórico.
De repente, una sombra me cubrió. Uno de los oscuros espantapájaros surgió ante nosotros. Tenia puesto un andrajoso abrigo negro, relleno de paja. Sus brazos se extendían rígidamente a los lados.
Él espantapájaros era alto, encumbrado, por encima de no cabeza lo suficientemente alto como para vigilar desde arriba los altos tallos de maíz.
Su cabeza era un desteñido costal, también relleno de paja. Tenia unos malignos ojos negros y un amenazante entre cejó, trazado con gruesas lineas de pintura negra. Un sombrero raído y pasado de moda, descansaba sobre su cabeza

- ¿Tu los hicistes? - le pregunte a Stanley. Pude ver algunos otros espantapájaros que se asomaban sobre los cultivos. Todos permanecían es la misma posición rígida. Todos tenían la misma expresión amenazante
Observó la cara del espantapájaros.

- Yo los hice - dijo en voz baja -. Él libro me enseño cómo.
-Tienen una apariencia bastante aterradora - dijo Mark, permaneciendo junto a mi. Tomo la mano de paja del espantapájaros y la sacudió - ¿Que hay de nuevo? - le pregunto

-El espantapájaros ronda a media noche - dijo Stanley, repitiendo la frase que había dicho en la estación de tren.

- ¿Que significa eso? - le pregunte a Stanley.
-El libro me dijo como - respondió Stanley, mirando la cara pintada de negro en aquel costal -. Él libro me dijo como hacerlos caminar.

-¿Mmm? ¿Quieres decir que haces caminar a los espantapájaros? - pregunte muy confundida.

Stanley me miro fijamente con sus oscuros ojos. Otra vez, esa expresión solemne apareció en su rostro.

-Se como hacerlo. Él libro tiene todas las respuestas.
Volví a mirarlo totalmente confundida. No sabia que decir.

-Yo los hice caminar Jodie, - continuo Stanley hablando casi en secreto -. La semana pasada los hice caminar. Y ahora yo soy él jefe.
-¿Mmm? ¿El jefe de los es-es-pantapajaros? - tartamudeé - ¿Quieres decir...?
Me detuve, cuando de reojo, cuando vi que él brazo del espantapájaros se estaba moviendo.
La paja crujió cuando se movió él brazo.
Entonces, sentí un áspero cepillo de paja en mi rostro, y él seco brazo del espantapájaros subía hasta mi garganta.