We spent our darkest days howling at the moon // Thorki

Diecinueve // Fin

El problema es que las cosas nunca se quedan como deberían, nunca se quedan de la forma en que Thor quiere que lo hagan. Incluso con Loki tan cerca cómo él quiere, él sabe que es sólo cuestión de tiempo antes de que se vaya.

Empieza con una llamada de su padre. El día casi termina, las nubes negras aparcaban en todo el cielo de Seattle, anunciando nieve o lluvia. Thor y Loki sigue enredados bajo las sabanas juntos. El sonido del teléfono es fuerte y cuando Thor mira el identificador de llamadas sabe que Loki ya lo vio también. Se siente como un giro horrible en un momento perfecto. Una ilusión destruida por el sonido de un teléfono.

"Responde." Dice Loki con una voz fría.

Thor responde, justo antes del último timbrazo.

No es una mala llamada, sólo Odín preguntándole cómo estaba, qué ha estado haciendo. Thor no le dice que Loki está de regreso y Odín no pregunta por él. Cuando cuelga, Loki está sentado en la cama, con los brazos cruzados. Thor abre su boca para decir algo pero Loki lo silencia.

"No."

"Podrías llamarlo, Loki."

Loki sacude la cabeza. "Es muy tarde para eso."

Se levanta de la cama y se viste, con rostro solemne. Thor ha visto esa expresión antes. Loki nunca se queda cuando está molesto – se va por horas, a veces. Desaparece por la habitación principal y Thor sólo se queda en la cama, sintiendo la falta del calor de Loki contra las sabanas.

La siguiente semana, en el café, hay una lectura de poesía. Aquí es donde todo cambia.

Es un micrófono abierto, cualquiera puede leer algo. La mayoría de la poesía leída es mierda, pero ahí hay ciertas cosas realmente buenas que hacen a la multitud ponerse de pie. Thor nunca entendió la poesía, pero Loki la adora así que él lleva a Loki al evento. Se sientan junto a la ventana y Fandral, Hogun y Volstagg se unen también porque ellos siguen a Thor a todas partes. Loki solía llamarlos sus fanboys. Son educados en la mayoría de las lecturas, aunque Fandral hace un par de bromas en poemas que son particularmente malos.

"Muy gastados," dice. "No hay talento en ello."

Loki se encoge de hombros y no dice nada.

Casi acaba la noche cuando una chica hípster sube al escenario, gruesas gafas negras enmarcan su rostro. Su voz es un hilo. Fandral palmea el hombro de Thor inmediatamente, con las cejas levantadas.

"¿Qué?" dice Thor.

"Ella te ha estado viendo toda la noche."

Thor no lo había notado. Ella sí estaba mirándolo, incluso cuando inició con la lectura de su poema, su mirada estaba fija en Thor.

"Deberías saludarla, después," dice Fandral. "Podría presentarte con ella, hablarle bien de ti."

Junto a Thor, Loki la está observando también. Su expresión es entretenida. Por la forma en que él la mira, es como si quisiera quemarla con los ojos. El agarre férreo que tiene sobre su copa de vino confirma las sospechas de Thor.

"Ella realmente no es mi tipo." Dice Thor.

"¿Qué? ¿A qué te refieres?" Fandral la mira a ella y luego a Thor. "Es linda, es una chica. Eso es todo el tipo que necesitas."

"Fandral," inicia Thor, pero Fandral lo corta con un gesto, entrando en su espacio personal.

"A menos que las chicas ya no sean tu tipo."

Thor no tiene tiempo de decir nada o de golpearlo, porque la copa de vino en la mano de Loki se rompe bajo su agarre y su mano empieza a sangrar, el vino y la sangre manchan la mesa. Thor aleja el cristal roto y presiona servilletas en su mano para detener el sangrado. Mira de nuevo a Fandral.

"Hay un Kit de primeros auxilios detrás del bar," informa. "Tráemelo, ya."

Fandral hace lo que le dicen, un poco asustado por el tono de voz de Thor. Hogun y Vostagg le tienden más servilletas en un intento de ayudar.

"¿Estás bien?" pregunta Thor.

Loki asiente, mirando su mano. Las servilletas ensangrentadas en la mesa son de un rojo brillante. Thor acaricia su palma con el pulgar, un gesto tranquilizador.

"Todo está bien." Dice en un tono bajo para que sólo Loki pueda escucharlo.

Fandral regresa con el kit de primeros auxilios y ponen antiséptico en la mano de Loki y la vendan con gaza. Las cortadas no son tan profundas y dejan de sangrar justo cuando la chica en el escenario termina con su poema.

Ellos caminan a casa. Loki está lo suficientemente lejos de Thor como para evitar que lo toque. Todo lo que Thor puede hacer es mirar el vendaje de Loki y pesar que es su culpa. Pero él puede leer el lenguaje corporal de Loki, su espalda recta y sus brazos firmes a sus costados. Sabe que se irá de nuevo. Para la mañana siguiente él probablemente ya no esté, desapareciendo en la noche, en el primer vuelo a cualquier lugar. Aún si Thor en serio no quiere que eso ocurra, está seguro de que no puede evitar que pase.

Cuando entran al apartamento, Thor besa a Loki, sosteniéndolo con fuerza. Una súplica.

Se aleja y Loki lo mira, lo ve como si Thor, en este momento, de todas las personas en el mundo, le acabara de romper el corazón.

"Voy a cambiar la gaza," dice Loki, y desaparece en la habitación.

A Thor le da miedo seguirlo. Le asusta ver la mirada en el rostro de Loki, la determinación de irse de nuevo. Va a la cocina y abre el refrigerador. Lo cierra. Enciende la televisión y pasa por los canales. La apaga. Recoge todos los trastes que encuentra alrededor y los deja en el lavadero.

Loki no ha salido del dormitorio aún.

Thor finalmente se obliga a entrar, sintiendo los pies pesados. Abre la puerta y se sorprende de encontrar a Loki parado justo en el medio de la habitación, quieto como una piedra. Por un momento, sólo están ahí mirándose el uno al otro.

Thor habla. "Vas a irte de nuevo."

"Sí." Responde Loki.

Las palabras hacen que Thor se enoje y se entristezca al mismo tiempo. No hay mucho que él pueda decir. Puede retener a Loki, hacerlo quedarse pero sólo hasta la próxima vez. Loki da dos pasos y de pronto está frente a Thor. Una tormenta de nieve. Ineludible.

"Estaba pensando," dice. Hace una pausa y lame sus labios. Luce inseguro. "Deberías venir conmigo."

Se siente como si pasaran horas antes de que la boca de Thor vuelva a funcionar. "¿Qué?"

"Ven conmigo," dice Loki. "Nosotros podríamos irnos esta noche."

Nosotros, piensa Thor.

"¿A dónde? Loki, no puedo simplemente... " Thor inicia a hablar y se da cuenta de que en realidad sí lo está considerando. No le sorprende en lo absoluto. "¿A dónde iríamos?"

"A donde sea." Dice Loki. Suena más confiado ahora, emocionado al respecto. "Tú eliges." Acaricia una mejilla de Thor con sus suaves manos. "Volveremos eventualmente." Continua. "Pero podríamos irnos justo ahora, sólo tú y yo. Podría ser nuestro mundo, Thor."

Un par de años atrás, incluso hasta hace un par de meses atrás, Thor se hubiera tomado su tiempo en pensarlo, considerar a sus padre y a sus amigos, qué pensarían ellos. Tiene un trabajo, aquí. Una vida. Amigos. Pero sin Loki, él no la quiere. No quiere nada de ello sin su hermano.

"De acuerdo," dice Thor. "De acuerdo. Vámonos."

Se siente mareado, no se ha sentido así en años, como si todas las preocupaciones que pudiera tener hubieran desaparecido. Se siente libre.

"Vendrás conmigo." Loki dice, no es totalmente una pregunta.

Thor lo besa y enreda sus manos con las propias. "Por supuesto que iré."

Loki sonríe contra sus labios y Thor sabe que van a lograrlo.

Van a estar bien.