Serial killer. | TaeHyung

Capítulo 9

"Hola, Tae Hyung. Sé que no nos conocemos muy bien y no quiero aprovecharme de que has sido muy amable conmigo pero, ¿podría pasar la noche en tu departamento? Acabo de pelear con mi mamá. :("

Tae Hyung leyó ese mensaje unas cien veces antes de responder. ¿Dejarla en su departamento? Ella le estaba haciendo el trabajo muy fácil. Podría sedarla...y llevarla a la cabaña de la vez pasada y divertirse un rato. Claro que podría hacer eso, pero esa idea no le pasó por esa mente maestra que tiene. Por alguna razón le emocionaba que ella le pidiera ayuda, o sea, quiere decir que confía en él lo suficiente como para pedirle pasar una noche en su departamento, ¿no?

"No hay problema, paso por ti."

"Muchísimas gracias, me has salvado ya dos veces, estoy muy agradecida."

Él rápidamente ordenó su departamento, no quería que ella se encontrara con un departamento todo desordenado. Tiró las latas de café a la basura, recogió la ropa que tenía en la sala tirada, botó todos los envases de ramen, escondió el bulto y todo lo que usaba para matar a las chicas, etc. Viendo ya todo recogido salió a buscar a Yang Mi. Se tardó unos 20 minutos en llegar, la casa de la chica no estaba muy cerca que digamos.

Cuando se aparcó en frente de la casa, vio a Yang Mi sentada en frente a la puerta de la casa, con su cara metida en sus rodillas. Parecía tener frío así que se bajó del auto y caminó hacía ella con uno de sus abrigos en mano.

— Ponte esto, hace frío. — ella alzó la mirada, encontrándose con el abrigo del chico en su cara.

— Gracias. — dijo con voz débil y tomó el abrigo y se lo puso.

— Ven, vamonos, podrías enfermarte. — la ayudó a ponerse de pie.

Espero que ella se subiera al auto para luego el rodearlo y subirse por el lado del piloto. Encendió la calefacción para que Yang Mi no muriera de frío.

El camino de regreso fue lento. Tae Hyung no tenía mucha prisa en llegar. De vez en cuando miraba a Yang Mi para asegurarse que estuviera bien. Tenía mucha curiosidad, quería saber porqué había peleado con su madre, pero no se atrevía a preguntar. No quería incomodarla.

Cuando Tae Hyung aparcó frente a su departamento notó que Yang Mi se había quedado dormida, esto le causo mucha ternura. Espera...¿ternura? Si. Le causó ternura.

— Oye, Yang Mi — la movió suave, no quería asustarla — ey, despierta. Hemos llegado. — la movió un poco más fuerte, así logró que abriera sus ojos.

— Lo siento. — dijo frotándose los ojos.

— Esta bien. — sonrío — vamos a dentro, debes querer descansar. —

Entraron al departamento, era muy extraño para Tae Hyung tener a una chica allí. Desde la muerte de su padre hace unos años no le gusta tener visitas...pero por alguna razón, no le importaba tener a Yang Mi allí.

— Tú puedes dormir en mi cama. Yo dormiré en el sillón. —

— ¡No, no, no! Yo puedo dormir en el sillón. — dijo Yang Mi rápidamente.

— Claro que no, ven. — la agarró por la muñeca y la haló hasta su habitación — puedes dormir aquí, ¡oh! Y puedes ponerte esto — le lanzó una camisa blanca suya — no creo que quieras dormir con una ropa tan incómoda —

— Mu-muchas gracias, Tae Hyung. —

El buscó unas sabanas en el armario y tomó una almohada.

— Sueña bonito. — se despidió y cerró la puerta. Dejando a Yang Mi sola en la habitación.

Se acostó en el sillón a pensar.

— ¿Porqué...no quiero matarla? ¿Porqué no deseo verla bañada en su propia sangre? —

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N⃣O⃣
O⃣L⃣V⃣I⃣D⃣E⃣S⃣
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Y⃣
C⃣O⃣M⃣E⃣N⃣T⃣A⃣R⃣
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