Prologo

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Henry Black, joder hasta su nombre suena encantador. O al menos eso pensé cuando vi su nombre en los papeles que tenía que firmar para ser la presidenta provisional de la empresa de publiblicidad en la que toda mi vida había soñado trabajar..

Estudie y trabaje tan duro dejando toda mi vida personal de lado solo por ese momento, aún que a decir verdad no pensaba ser la presidenta solo quería un puesto en la dirección, pero se dio.

Un día me encontraba frente al señor Joseph Black, asustada pues pensé que me correría o algo así pero al llegar solo encontré a un hombre triste, a un hombre estresado y roto. Al verlo así mi pregunta fue cautelosa al igual que mi mirada a él, no le deseaba a nadie que pasará lo que le estaba pasando.

—Disculpe, me dijeron que subiera a verlo ¿me nesesitaba?. — El señor levantó la mirada un poco y me dio una pequeña sonrisa.

—Sí niña linda, he notado cuanto te esfuerzas por hacer lo mejor para la empresa. También he notado que te quedas hasta más tiempo del que te pago por tener todo perfecto. —inclino un poco sus cabeza y me hizo un ademán para que me sentara frente al escritorio. —Ya estoy muy cansado y muy viejo, para seguir llevando esto y tener a mi familia junta. Después de la muerte de Mi Mary, Henry desapareció una vez más y no sé que hacer con todo esto.—dijo con frustración —Ahora, Kristen y Alex aún me necesitan están en una de las etapas más difíciles, y yo necesito quien se haga cargo de la empresa mientras yo me hago cargo de mi pequeña y rota familia, ¿lo entiendes verdad pequeña?.

—Lo siento mucho de verdad, y sí creo que es lo mejor para usted. Si quiere me encargo de buscar el currículo más completo de los directivos para ver quien será su sucesor provisional hasta que regrese su hijo. —En mis manos llevaba siempre mi celular donde tenía una agenda y miles de contactos para alguna situación así.
Estaba buscando como la mujer intensa e histérica que era cuando escuché la risa del señor Joseph. Levante la mirada a él sin entender de qué se reía, tal vez también pensaba que era demaciado intensa.

—Ay, pequeña Vayolet, siempre me sacas una sonrisa. Te lo agradezco de sobre manera querida, no tienes ni idea de cuanto tiene que no sonrió. Pero no pequeña testaruda, eso no es lo que necesito. —Dios sabía, él sabía que era demasiado intensa para ser verdad, lo pensé mientras lo miraba asustada. —Tú serás la presidenta provisional, ninguno de esos viejos ravo verdes llevará mejor la presidencia que tú o él otro testarudo  egoísta que se niega a hacer lo que tiene que hacer...

Después de eso no recuerdo escuchar más, solo a mi misma intentando no hacer un espectáculo y que el señor Joseph se retractara de la decisión que había tomado.

Recuerdo considerarme realizada, feliz, completa, plena y me sentía que nada en el mundo podría cambiar toda esa plenitud. Todo lo que había vivido había vslido la pena de alguna forma.

Pero el tiempo pasa y no se tiene 23 para toda la vida y tres años haciendo lo mismo cuando vez a las demás personas de tu alrededor no solo construir buenos empleos, empresas, casas, también construían a su familia o al menos se encontraban amando a alguien y siendo amados por ese alguien.
No es que la empresa o la presidencia ya no fueran mi todo, lo eran sin dudas, pero ya no era la emocionada chica con sueños, ahora era la misma chica con esos sueños cumplidos y una vida monótona donde el no dedicarme antes a mi misma ahora me estaba cobrando la factura.

Mi compañía a veces eran los desayunos en la casa del señor Joseph, pues Kristen la única hija de los señores Black me había adoptado como su hermana mayor y consejera.

Era una familia linda pero aun existía el gran secreto, Henry Black. Henry se había convertido en un tema tabú, pues nadie se atrevía a siquiera mencionarlo. Tal parecía que querían olvidar al atractivo y mujeriego hermano mayor. Sabía que era un hombre muy atractivo por las fotos familiares y algunas platicas con Kristen. Aún que también era obvio, Alex el hijo pequeño era un chico muy atractivo, que me imagino hacía suspirar a muchas chicas del colegio, y Kristen era sin dudas una de las chicas más bonitas que yo había visto en mi vida.

Kristen siempre hablaba de él cuando no estaba su padre, y siempre decía que él fue el dolor de cabeza de Mary siempre con miles de chicas y miles de aventuras donde no fuera el heredero de una gran fortuna y múltiples empresas, pues la empresa de publicidad no era sólo el patrimonio de los Black, también tenían clubes nocturnos y restaurantes para personas excéntricas, también estaba las agencias de modelos que había construido la señora Mary la cual heredaria Kristen, cuando fuera momento, mientras eso pasaba  también sería responsabilidad de Henry.

Pero todo lo que desaparece siempre regresa, no siempre tan rápido o de la mejor forma, pero regresa y él regreso y no solo movió mi mundo, casi lo desbarata, pues se robo a mi familia adoptiva, se robo mi presidencia, se robo mi soledad y la lleno con su tranquila, calculadora y coqueta amistad y con el tiempo sin dudas se robo mi corazón y es que díganme ¿Quién se enamora de una farsa?, ¿Quién se enamora de algo que nos convenía? y ¿Quién diablos se enamora de un mujeriego que simplemente quería ayudar?¿Quién no se enamora de Henrry Black?

   

El Mujeriego Es Mi Prometido (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora