La relatividad de todo defecto

51 3 0
                                    

Ya no me haces daño.

Puedes criticar todos y cada uno de mis defectos, pero así solamente me mostrarás más de cerca la persona insegura que eres.

Si hasta ahora has podido hundirme ha sido tan sólo porque yo lo he permitido. No te confundas pensando lo contrario.

En el momento en que decida llamar virtud a lo que hasta ahora te dejé considerar fallo, nada de lo que digas tendrá el más mínimo efecto sobre mí.

Y he decidido, para tu regodeo, que ha llegado ese momento.  

Versos mundanalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora