Locura Aterradora

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- ¡¡¡No puede ser que haya regresado!!!.
- Cálmate porfavor - me dijo Karina.
- No puedo dejar de pensar en todo esto, y mi hermano regresa mañana, no se como decirle lo de la abuela, por favor llamen a Erlinda.
Mientras llamaban a Erlinda fuí a asearme para ir a recibir a mi hermano, mirándome al espejo ví algo diferente en mí, cuando estaba con Armenio mis ojos eran más brillantes, mi pelo tenía unos rizos bien definidos, y mi piel estaba aseada, pero ahora, mis ojos se ven tristes, mi pelo casi ya no tiene rizos y mi piel está descuidada, no es por ser vanidosa ni nada de eso, pero ahora si que tengo el aspecto de una psicópata.
Cuando mi hermano llegó, traía una cara de alegría, y lamentablemente esa alegría se le pasaría pronto.
- ¿Qué tal me extrañaron? Tía Gloria ¿Qúe tal? ¿Qué haces aquí?. Y Erlinda ¿Está aquí? ¿Y Norma?
- Aquí estamos - dije.
- Hola Erlinda, ¡¡Wow!! Norma ¿Qué te pasó? No te ves muy bien, estás muy diferente.
- Hay algo que tenemos que decirte - empezó Erlinda.
- Si te diste cuenta, la abuela ya no esta aquí - continué
- Si ¿Porqué? ¿Qué pasó? - pregunto mi hermano muy nervioso - !!diganme¡¡.
- Ella falleció, en un asalto que sucedió mientras tu estabas de viaje.
- No, eso no puede ser, ¡¡estan mientiendo!! - dijo Nicolás enojado.
- ¿Cómo crees que mentiriamos sobre algo asi?
- ¿Porqué no me lo dijeron? ¿Porqué lo ocultaron? Erlinda, Norma ¿Porqué no me lo dijeron ustedes?
- Perdón no sabiamos como hacerlo - dijo Erlinda, abrazando a mi hermano.
- Ni siquiera pude estar con ella en los últimos momentos - dijo Nicolás apartando a Erlinda.
- Calmate, para tu hermana también fué duro ésto - le calmó mi tía.
- Voy a encontrar a esos tipos y los voy a matar, le avisaré al Sheriff....
- No - interrumpió Karina - ese tal Armenio es un fugitivo.
- ¡¡¡NOOOO!!! ¿DÓNDE ESTÁ? ¿DÓNDE? ¡¡¡LO MATARÉ!!!.
Mi hermano agarró un cuchillo y se dirigió a la puerta, mi hermano se volvió loco, yo no podía con tantas cosas en mi cabeza, le dí una cachetada para que se calmara.
Mi hermano se puso a llorar y yo también, mis amigas y mi tía nos abrazaron para consolarnos, el problema era para todos no solo para mí.

Amor En El OesteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora